capitulo 16

853 96 3
                                    

¿me borrarán la memoria?

después que Rengoku me dijo eso me levanté y me fui a mi habitación, escuché a algunos llamándome pero los ignoré

puede que sea lo mejor, yo tampoco sabría si podría tener solo una noche con Rengoku y mucho menos saber que todas las noches se va y había la posibilidad de que no volviera. me quedé ahí hasta que me dormí.

al otro dia, los chicos aun estaban acá, todos comiendo en la cocina

Uzui: buuuuuh -me dijo- ¡te fuiste a dormir temprano aguafiestas!

rodé los ojos

Sabito: ¿por qué te fuiste tan temprano?

t/n: estaba cansada, los medicamentos que estoy tomando me dejan un poco somnolienta

Shinobu: ¿en serio? debería…

tomioka: ay por dios, deja de pincharle el cuerpo con tus agujas -recibió un golpe de Shinobu- mira, te llega a salivar la boca por sacarle sangre, eres rara

Shinobu: es por su bien y el rarito siempre has sido tú

Himejima: no sé cómo estoy atrapado entre tanto crío

Iguro: digo lo mismo

mientras todos empezaban a discutir me acerqué a la cafetera en donde estaba rengoku con una taza lista para mi, la tomé y nos quedamos mirando

Rengoku: ¿cómo estás?

t/n: bien ¿y tú?

rengoku: ahora bien, estaba preocupado por ti

t/n: no tienes de qué preocuparte, estoy cada dia mejor

de repente todo el ruido de la cocina se apagó y ambos miramos a los demás, estaban todos los ojos puestos en nosotros

Sanemi: así que… -sonrió, lo que me puso en alerta porque nunca lo hacía- ¿desde cuando?

Rengoku: ¿desde cuándo…que?

Himejima: ¿desde cuando ustedes dos…?

Rengoku: ¿de que están hablando? -la sonrisa se esfumó de su rostro-

t/n: ¡ay por dios! -rodé los ojos y empecé a caminar a la puerta del patio- Uzui les contó a todos que nos vió durmiendo en la misma cama

todos absolutamente todos empezaron a gritar y hacernos preguntas, yo seguí caminando

Rengoku: ¡no me dejes solo! -me gritó- ayúdame a aclarar el malentendido

t/n: son tus amigos, tus problemas, no tengo que intervenir en nada, si al final, los olvidaré a todos

su rostro se endureció y yo salí rumbo al patio porque necesitaba aire para disimular las lágrimas que se me iban acumulando en los ojos

.
.
.

Rengoku los había convencido de que entre nosotros no pasaba nada, aunque tampoco era mentira. Las semanas que vinieron fueron tranquilas, o al menos todos veían eso, en mi corazón había un mundo de emociones que no podía controlar, sentia alegria cuando Rengoku llegaba de vuelta y había sobrevivido otra noche, rabia al recordar que mi destino era morir, o olvidarlo, felicidad cuando Rengoku seguía con sus detalles, llegando con flores, preguntándome como estaba y a veces, diciendome que me veía hermosa y mirándome más de la cuenta, y tristeza cuando después de estos gestos se disculpaba por no poder aguantarse.

Nuestra complicidad iba aumentando, pero la distancia que él colocaba entre nosotros también.

No dije nada, pero mi oído se había agudizado, aún estando en la habitación podía escuchar los pasos de rengoku que venían desde fuera de casa, y menos le dije que podía oler su sangre y darme cuenta de la gravedad de sus heridas cuando estaba en el closet a puertas cerradas, aunque ya no había perdido la cabeza por aquel olor, estaba más activa, aunque seguía diciendo que los medicamentos me daban somnolencia.

Hoy, todos los chicos fueron a comer a un restaurante, han Sido días tranquilos, así que tendrían el día libre y la noche también.

Me puse un jeans, de esos nuevos que me había comprado y un body de encaje, unos tacones y salí a la sala con la chaqueta en mano, después de mucho tiempo me había maquillando y arreglado un poco el cabello, pude escuchar como Rengoku contenía la respiración.

T/n: ¿Vamos? -dije al ver que no reaccionaba-

Rengoku: si, si -sacudió levemente su cabeza- vamos

Con una sonrisa en la cara nos subimos a su vehículo y nos fuimos al restaurante, íbamos en un cómodo silencio y cuando llegamos, el me abrió la puerta y se quedó en todo momento cerca de mí, tenía un agradable cosquilleo en el estómago

Uzui: hola pequeña -me dijo con una sonrisa- ¿Cómo estás?

T/n: bien -miré a su lado, habían tres chicas hermosas- ¿Ellas…?

Uzui: son mis esposas

T/n: ¿Las tres? -dije sorprendida, todos soltaron una risa-

Uzui: y puedo con una cuarta -levantó las cejas de manera sugerente

X: no -le dijo una de las chicas- con tres es más que suficiente

Uzui: por supuesto amor mío -le dijo el dándole un beso en la sien

Me las presentó, Hinatsuru, Makio y Suma

Me sorprendió ver llegar de la mano a Tomioka y Shinobu, pero no hice ningún comentario, además de una chica que estaba de viaje que era la hermana de shinobu, Kanae, cazadora, que venía de la mano de Sanemi, al parecer todos estaban dispuestos a llevar una vida normal, menos Rengoku.

Estábamos comiendo en una gran mesa mientras se reían, Rengoku se veía más relajado, en un momento pasó la mano por detrás de mi asiento y se quedó ahí, cerca, Uzui seguía cada uno de sus movimientos, y aunque sonreía no hizo ningún comentario fuera de lugar.

X: ¿T/n? -escuché una voz que me llamaba, me giré a verlo-

T/n: ¿Shogo? -dije colocándome de pie- hola

Shogo: ¿Dónde te habías metido? -ambos nos acercamos y nos abrazamos- me tenías preocupado

T/n: estoy bien

Shogo: Así te veo, pero… ¿Por qué desapareciste? Te fui a ver a tu apartamento varias veces, nadie abría hasta que me dijeron que te habías mudado

T/n: ah… si, es… una larga historia -antes de que siguiera preguntando me giré a dónde los demás- Shogo, te presento a mis amigos, chicos, el es Shogo, un ex compañero de trabajo

Shogo: si -me tomó de la cintura- su ex… -hizo una pausa y sonrió- compañero

Me reí, él era ese compañero de trabajo por el cual estaba colada y teníamos una relación sin compromiso, pero mi risa desapareció cuando me fijé en rengoku, que tenía la mirada clavada en la mano que Shogo tenía en mi cintura

.
.
.

decisiones (rengoku x t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora