"Microrelatos"

22- Gracias por este regalo.

Narra Mew:

Son 10 minutos para la media noche, pronto será navidad y estoy simplemente pasando por un parque, no se ve nadie a mi alrededor, seguro todos están cenando o esperando ansiosos frente a un árbol, abrir sus regalos. Lamentablemente, este año no fui a casa, soy un hombre muy ocupado y olvidé comprar pasaje. Cuando quise hacerlo, ya no había ningún medio de transporte a Laos.

Iba pateando piedras, sin prestarle mayor atención a donde iban a parar.

—¡Auch!

Alzó la vista y puede ver qué le di aún chico en la pierna.

—¡Perdón! ¡Perdón!

Me acerco rápidamente para ver si no estaba realmente herido, aunque lo dudo, no le daba fuertes golpes a las piedras.

—Estoy bien, seguro donde estoy cansado, me dolió más —dice un chico de 23 años llamado Gulf—. Soy Gulf Kanawut.

—Realmente perdón, fue sin mala intención.

—Lo sé, tranquilo, ¿no crees que es muy tarde para que andes en la calle? Ya quedan como 7 minutos para navidad —manifiesta Gulf mirando su reloj.

—Lo mismo te podría preguntar, ¿qué haces a esta hora aquí? —pregunta Mew—. ¿No estás con tu familia?

—No, hoy no pude —responde Gulf—. Soy doctor y me tocó cubrir un turno, salí como a las 23:30 h y me vine caminando porque no encontré taxi y estaba muy cansado para manejar. Camine un poco y aquí estoy, hablando con un desconocido.

—¡Perdón! Sí, soy Mew Suppasit, entiendo que debe ser muy agotador ser doctor —responde Mew.

—Cuando se ama lo que se gusta no es cansador y aunque haya querido ir a casa no hubiera podido, me consumí tanto trabajando que olvidé sacar pasajes jajaja —se ríe Gulf—. Iba a mi departamento que está cerca. ¿Tú no fuiste a casa?

—Lo mismo que tú, me consumí trabajando y olvide comprar pasaje, como este es el árbol más grande de la ciudad, me vine a caminar aquí —responde Mew mirando el gran árbol.

—Entonces también estás solo, ¿quieres ir a pasar la navidad conmigo? —pregunta Gulf con una pequeña sonrisa—. No es bueno pasar navidad solo.

—¿De verdad me estás invitando? —pregunta Mew—. Soy un desconocido, quizás podría ser un violador o acosador jajaja.

—Créeme que yo puedo ser más peligroso siendo doctor —responde Gulf—. No tienes cara de ser mala persona, ¿aceptas o no? Yo estoy ya muy cansado, solo puedo ofrecerte bebida y comida que deje hecha hoy y ni sé si comida porque no recuerdo si apague la cocina jajaja.

—Las malas noticias son las primeras que corren y seguro tu departamento está intacto —dice Mew—. ¿Te ayudo con tu maletín?

—Sí, por favor —responde Gulf entregándolo—. Gracias.

El ruido de gente contando los hace mirarse y ellos también contar.

—10,9,8,7,6,5,4,3,2,1 y 0 ¡Feliz navidad! —gritan ambos muy felices y escuchar las campanas que provenían del árbol.

—¡Feliz navidad Mew!

—¡Feliz navidad Gulf!

Gulf abre su maletín y saca un dulce y se lo da a Mew.

—Feliz navidad, no tengo nada más por ahora —dice Gulf al entregarlo.

—Gracias por este hermoso regalo —responde Mew al recibirlo y pronto el sacar de su bolsillo una pulsera—. Estira tu mano.

—Qué linda —dice Gulf estirando su mano y ver cómo Mew amarra la pulsera.

—En mi pequeña empresa realizamos toda clase de joyería, está pulsera la diseñé yo hoy —dice Mew al terminar—. Listo, te queda hermosa.

—Está tan hermosa —dice Gulf mirando la pulsera y seguir escuchando las campanadas—. ¡Muchas gracias! Te prometo cuidarla bien, qué malo soy y yo solo te doy un dulce.

—Es el mejor regalo que he recibido en mi vida —responde Mew viendo el dulce—. Es porque es algo de imprevisto y me lo diste de corazón, este dulce para mí vale demasiado porque es de parte de alguien que tiene un lindo corazón.

—No me sonrojes jajaja —dice Gulf con sus mejillas carmesí—. ¿Vamos?

—Sí —responde Mew siguiendo a Gulf.

1 años después.

—Y aquí volvimos otra vez —dice Mew.

—Así es, pero en esta navidad no somos dos desconocidos como hace 1 años —responde Gulf— Este año es diferente porque somos novios.

—Eso es verdad amor —responde Mew tomando la mano de su novio—. Espero que cuando vengamos el otro año sea como tu esposo.

—¿Esposo? —pregunta Gulf viendo a Mew sacando una pequeña cajita y abrirla.

—Gulf Kanawut, ¿aceptarías casarte conmigo? —pregunta Mew sacando uno de los anillos—. Para mí no se siente que te conociera desde hace 1 años, para mí pareciera que fuera de toda la vida, no hay día que no ame estar a tu lado, adoro escucharte sobre su día en la clínica, más amo cuando puedo disfrutar de tus labios.

—Me siento igual que tú, pareciera que te conociera de toda la vida —responde Gulf colocando su mano—. Sí, acepto.

Mew muy feliz coloco el anillo y lo mismo hizo Gulf con el otro anillo. Ambos sonríen y se abrazan para unir sus labios en un dulce beso y escuchar las campanadas provenientes del árbol que marcaba una nueva navidad.

—Feliz navidad, amor —dice Mew.

—Feliz navidad, cariño —responde Gulf.

꧁𝐹𝑖𝑛꧂