12- ¿Qué decías de mi?

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—Tantos bellos pesebres tan lindos —manifiesta Gulf mirando los diferentes pesebres en venta

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—Tantos bellos pesebres tan lindos —manifiesta Gulf mirando los diferentes pesebres en venta.

—¿Gusta que le muestre alguno? —pregunta una de las vendedoras.

—No se preocupe, yo estoy mirando y si veo uno que me guste se lo haré saber —responde Gulf.

—Está bien, señor, me hace saber si busca uno en particular o si llevará alguno —dice la vendedora para irse.

—Todos son tan lindos, no sé cuál llevar —manifiesta Gulf mirando más pesebres—. Si lo pienso bien Mew debería estar comprándolo, él quebró el pesebre.

—¿Yo qué? —pregunta Mew acercándose.

—Mew, ¿qué haces aquí? —pregunta Gulf.

—Me aburrí en la reunión y como me dijiste que estarías aquí vine a verte —responde Mew mirando los pesebres—. Todos son lindos, ¿qué decías de mí?

—Te invoqué parece, usted lo quebró, usted debía comprarlo —responde Gulf—. Además, no puedes llegar e irte de las reuniones.

—Son muy aburridas y sabía que estarías hablando de mí, ya tenía la oreja roja —manifiesta Mew sonriendo—. Sí que aquí estoy para ser responsable.

—Muy bien, todos son lindos, ¿cuál podríamos llevar? —pregunta Gulf.

—Humm… Muy difícil elección, pero si me baso en el árbol de navidad de este año y es blanco que sea el blanco —responde Mew mirando una pequeña figura.

—Me gusta mucho, tienes buen gusto —manifiesta Gulf.

—Claro que tengo buen gusto, por eso tengo un esposo tan bello —coquetea Mew.

—Ya, no molestes —dice Gulf sonrojado—. Señorita, llevaremos este por favor.

—Por supuesto, señor —responde la vendedora acercándose—. Vamos por caja para que pueda pagar.

—Sí —responde Gulf—. Vamos cariño.

—Te sigo —responde Mew mirando su celular—. Tengo otra reunión en 1 hora más.

—Paguemos esto y vamos a comer, tu trabajo está cerca —dice Gulf sacando su tarjeta—. Esta no es la mía, es la tuya.

—¿En serio? No lo había notado —manifiesta Mew sacando su billetera—. Yo tengo la tuya, paga con la mía.

—Está bien —responde Gulf—. ¿Cuánto es señorita?

—Son $xxxxx —responde la vendedora.

—Voy a pagar con tarjeta —responde Gulf.

—Pase por aquí la tarjeta, ingresé la clave y estaríamos listos —manifiesta la vendedora.

Gulf paso la tarjeta e ingreso la clave para realizar el pago.

—Aprobado, gracias por su compra —dice la vendedora entregando la bolsa de compras.

—Démela a mí que mi esposo todo quiebra —dice Gulf tomando la bolsa.

—No creo que todo, tú todavía estás bien —responde Mew con burla.

—¡Mew! —regaña Gulf sonrojado—. Respeta a la señorita.

—Jajaja, perdón —se ríe la vendedora—. No se preocupe, es lindo cuando existe el amor, muchas bendiciones y feliz navidad.

—Igualmente —responde Mew.

—Muchas gracias —responde Gulf—. Feliz navidad igualmente.

Ambos salen y la vendedora los queda mirando.

—El amor es amor, no importa el género.

—El amor es amor, no importa el género

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"Microrelatos" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora