COMEDOWN | L.R.H

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Los inmensos parques naturales que rodeaban la ciudad eran hermosos. Siendo estos tan grandes, había cientos de lugares para acampar o alquilar cabañas lejos de la contaminación de la ciudad.

Habíamos optado por alquilar una cabaña a tres horas de los límites de la ciudad que estaba sumergida entre la naturaleza después de subir por unas interminables colinas.

La altitud del lugar hacia que el clima fuera diferente al de la ciudad. Supongo que estábamos a tanto metros de altura sobre el nivel del mar que se decía el lugar podía cubrirse de nieve en el invierno.

Ahora sería imposible, pues era pleno verano. Por fortuna, era lo suficientemente fresco como para permitirnos tener ropa ligera y no sudar por el calor.

Luke y yo decidimos colocar nuestros celulares en No Molestar a excepción de la familia Hemmings en caso de que necesitaran algo referente a Sky.

Escuché a Luke reír antes de bloquear su celular y dejarlo de lado para acercarse a mi.

"¿Qué pasó?" Pregunté con una sonrisa.

"Jack..." Rodó los ojos. "Me deseó buena suerte, por alguna razón creen que venimos para buscar un segundo bebé"

"Ay por Dios" Reí caminando hacia la puerta principal de la cabaña con él siguiéndome de cerca. "¿Por qué tus hermanos están tan empeñados en que tengamos otro bebé? Ya les dijimos que no puedo..."

"Bueno, técnicamente si puedes Lex..."

"No puedo Luke, de ser así ya hubiera pasado, recuerda lo que dijo mi doctora" Tomé su mano bajando los escalones principales y respiré profundamente el aire limpiando mis pulmones.

"Lo sé, pero recuerda que también dijo que había un cincuenta-cincuenta" Rodé los ojos internamente.

"Luke, no nos hemos cuidado desde hace muchos meses y no me he embarazado. Significa que no podré hacerlo jamás..."

"¿Por que siempre te quedas con la conclusión más negativa Lex?" Luke tiró de mi obligándome a detenerme y llevó ambas manos a mi rostro. No tenía manera de escapar de su intimidante mirada.

"Porque soy realista Luke"

"Lo sé, pero y qué si un día resulta que lo estás..." Traté de agitar mi cabeza pero no me dejó. "Solo piénsalo, todo puede pasar..."

"¿Quieres tener otro bebé a caso?" Pregunté llevando mis manos sobre las suyas. Luke bajó la vista a mis labios y volvió a subirla.

"Sería lindo, pero si no sucede no me voy a molestar... Tenemos a Sky, ella es todo lo que alguna vez quise para mi vida adulta y estoy satisfecho con ella..."

"¿Pero?" Alcé las cejas.

"Pero creo que sería lindo que Sky tuviera un hermano o hermana..."

"Oh por Dios Luke" Reí quitando sus manos de mi rostro y continué caminando por el lugar.

"¿A caso estoy loco por pensar en eso?" Lo escuché unos pasos detrás de mi y reí de nuevo.

"Un poco, considerando que no serías tu el que pase por todo el proceso de tener un bebé gigante golpeando tus costillas por meses..."

"Si pudiera intercambiar lugares lo haría amor, lo juro" Me alcanzó abrazándome de lado y recargué mi peso en él mientras caminábamos entre los árboles para llegar al pequeño lago que estaba cerca.

"Ay Luke... No se que decirte" Solté un suspiro.

Llegamos frente al lago que resplandecía por el sol matutino y ambos nos quedamos observando el paisaje. Llevé ambos brazos al rededor de Luke apoyándome en su hombro y él recargó su mejilla en lo alto de mi cabeza.