COMEDOWN | L.R.H

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Gruñí con ambas manos haciendo fuerza para lograr abotonar mis jeans. ¿A caso habían encogido o yo había engordado?

Prefería irme con la primera opción.

Resoplando cansada tras demorarme al ponerme unos jeans básicos para poder salir, preferí ignorar el hecho de qué continuaba sintiéndome hinchada y se lo atribuía a mi falta de movimientos intestinales.

Detestaba decirlo pero no había ido al baño desde hace un par de días. Básicamente, estaba estreñida. Seguramente era el estrés, algo que me venía repitiendo en la mente desde hace tiempo.

Hice una nota en mi cabeza para beber agua todo el día y esperaba que hoy fuera un día mucho mejor. Sky pasaría el día conmigo en la galería.

Técnicamente ya estaba mucho mejor que antier y ayer, pero de todas formas quería mantenerla vigilada un día más así que hoy tampoco la llevaría al colegio.

Preparando el bolso que usaba para todo lo que Sky podría necesitar estando fuera de casa, Luke me ayudó a vestirla y tratar de peinarla antes de que todos saliéramos de casa.

Acordamos en que Luke usaría la camioneta para llevarnos a la galería y pasaría por nosotros más tarde ya que termine sus asuntos. Tal parece que la banda estaba por firmar un contrato con una empresa que al parecer se encargaba de varios festivales fuera del país.

Los chicos pronto comenzarían a viajar no solo a distintos estados del país si no también a otros continentes y aunque eso me hacía feliz porque Luke regresaría a los escenarios, también me tenía algo triste porque Sky no lo vería por largos periodos de tiempo.

Sería la primera vez que Luke se marcharía por semanas y solo esperaba que ella no resintiera tanto su ausencia. 

"¡Mami! ¿Galleta?" Reí escuchando su pronunciación. Sky tomó una de las galletas que últimamente amaba para ofrecérmela y asentí mirando a Luke sonreír.

"Gracias mi cielo" Me incliné besando su mejilla con fuerza. "Mmh cada vez la peinas mejor"

"No mientas" Luke continuó pasando el cepillo de cerdas suaves por todo el cabello de Sky para juntarlo en una coleta.

"No miento amor, se ve bastante bien" Asentí conforme viendo su tarea.

Mordí la galleta que Sky me había dado. Ella mantenía la vista al frente en la pantalla en la estancia con su show favorito con vaqueros en una granja hablando sobre las letras del abecedario.

Había cierta calma y sencillez en el momento, y aunque no quería alterar eso, mi mente no pudo evitar en ver a Sky e imaginar cómo sería nuestra vida si ella se convirtiera en hermana mayor.

Por Dios, la piel se me erizaba de tan solo pensar eso. Cuando Sky nació, no tardé mucho en mentalizarme a la idea de que ella sería la única hija que tendríamos.

Desde ayer que me di cuenta sobre mi retraso en el periodo, ya no podía evitar darle cientos de vueltas en mi mente. Pero quizás estaba sobre pensando, quizás no era nada.

Una vez más, prefería pensar que era el estrés y no un bebé en mi interior. No se si estaba mentalmente lista para pasar por un embarazo de nuevo.

Aunque amaba a Sky con todo mi ser y la deseamos tanto Luke y yo, el embarazo fue una de las experiencias más duras a las que me he enfrentado.

Mi cuerpo cambió en cientos de aspectos. Todos los síntomas que enfrenté, los intensos dolores de espalda en el último trimestre, la traumática experiencia de dar a luz y sentir como mi cuerpo amenazaba con partirse por la mitad. De haber sabido que así se sentía tener un hijo, probablemente lo hubiera pensado un poco más.