COMEDOWN | L.R.H

20♡

"Por fin se durmió..." Entré a la estancia dejando una de mis mantas favoritas sobre el respaldo del sofá y Luke dejó su celular de lado para tomar mi mano y sentarme a su lado.

"Conmigo se tarda menos" Rodé los ojos internamente por el tono de superioridad con el que lo dijo y reí.

"Si, si, como sea, hoy era mi turno" Recosté mi mejilla en su pecho y cerré los ojos. Sus manos frotaron mis brazos y suspiré.

Luke y yo nos turnábamos para dormir a Sky cada día. Era algo que hacíamos desde que la mudamos a su propia habitación. Nuestro hogar había cambiado mucho desde que Sky llegó a nuestras vidas. En cada rincón había signos de que aquí habitaba una pequeña de dos años y mucha de nuestra decoración hacia sido retirada por cuestione de seguridad una vez Sky aprendió a caminar.

En algún momento pensé que este cambio tan abrupto en nuestra vida me haría mirar con nostalgia extrema el pasado, pero era totalmente lo opuesto.

"Las estaba viendo a través de la cámara..." Dijo él sobre mi cabello y reí un poco. "Por un segundo pensé que te quedarías dormida a su lado"

"No es lindo espiarnos" Por supuesto que teníamos cámaras dentro de nuestra casa y sobre todo en la habitación de Sky como otra medida de seguridad. "Además Sky me hizo acostarme a su lado, mi bebé me transmite paz"

"Lo sé... El vinculo que tienen es único Lex" Sonreí en automático. "Y es por eso que aprovecho cada oportunidad que tengo para espiarlas..."

Reí incrédula y alcé la vista detallando su sonrisa divertida. Me preguntaba si este momento de sencillez y aparente tranquilidad era una fachada de ambos para ocultarnos mutuamente el hecho de que teníamos algo muy importante que hacer.

Me preguntaba si Luke tenía un nudo en su estómago al igual que yo. Me preguntaba si después de reflexionar sus palabras del día anterior, por su mente comenzaba a formarse una clase de esperanza. La misma esperanza que estaba sintiendo yo y que no sabía si era buena o mala.

"Estoy nerviosa" Fue lo primero que dije después de mirarlo por lo que parecieron largos minutos pero simplemente fueron segundos. Su sonrisa se relajó hasta desaparecer y su rostro ahora me miraba con cierto tinte de preocupación. "Siento que si pudiera alargar más este momento lo haría..."

"Sabes que sea cual sea el resultado, estaremos bien... ¿Cierto?" Su mirada parecía querer instalarme esas palabras en mi cerebro, pero el nudo en mi estómago no desaparecería hasta no saber la verdad.

"Supongo..."

"No supongas, así será" Elevó su mano hasta mi cabello y aprecié el contacto. "¿Deberíamos hacer la prueba de una vez e irnos pronto a la cama?"

Mi estómago se revolvió con fuerza y temí que los pocos bocados que comí en la cena hicieran una dramática aparición. Me limité a asentir. No tenía más opción que hacerlo.

"Bien, andando"

Luke me animó a levantarme y aunque lo hice a regañadientes, lo seguí hasta nuestra habitación en un silencio que no me parecía tan ensordecedor como pensé que sería. Luke me hacía sentir más relajada, aunque sea un poco, y era algo que necesitaba en estos momentos.

Tras un ligero debate, opté por darme una ducha para relajarme un poco. El agua caliente relajó los tensos músculos en mi espalda y hombros aligerando el peso que sentía. Dejé que el agua también limpiara mis ideas.

Si la prueba salía positivo, estaría feliz porque entonces el destino no quiere dar la oportunidad de experimentar de nuevo la sensación de ser papás por segunda ocasión. Si la prueba salía negativa, significaba que el destino no quiere darnos esa oportunidad de nuevo y teníamos que aceptarlo de manera definitiva.