COMEDOWN | L.R.H

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Sky estaba semi recostada en la barriga de Mick en la alfombra de la sala. Ella veía atenta el show de caricaturas que hablaban sobre las letras del abecedario mientras bebía sin parar su leche tibia.

Ella realmente amaba la leche.

Me aseguré de que no había nada peligroso al rededor en la sala y entré a la cocina dispuesta a preparar algo para la cena.

Luke estaba tardando demasiado y estaba comenzando a preocuparme. Habían pasado dos horas desde que dijo que ya venía a casa y si estaba en el estudio con los chicos, solo era un camino de veinte minutos máximo.

Trate de no sobre pensar mucho. Sabía que el tráfico era horrible a esta hora y quizás está atorado en un embotellamiento. Aún así, le envié un mensaje preguntando si estaba bien.

No me respondió y la paranoia comenzó a comerme viva. Trate de relajarme bebiendo algo de agua y sacando algo para la cena.

¿Y si le ha pasado algo? ¿Y que si tuvo un accidente? Comencé a pensar cientos de cosas que no me dejaban respirar con tranquilidad.

Escuché a Sky gritar seguido del sonido se la puerta principal cerrarse y entonces lo escuché. Instantáneamente mi cuerpo se relajó. Estaba viviendo con los nervios de punta.

Salí de la cocina encontrando a mi esposo maniobrando con Sky como si fuera una muñeca de trapo. Ella reía a carcajadas y sentí cosquillas en el estómago por la simple escena que derretía mi corazón.

Luke era simplemente increíble para Sky y agradecía al universo por que él sea el papá de mi hija. A veces creía que todo esto estaba en nuestro destino.

Cada pequeño bache o cada gigante caída estaba planeada para nuestra vida. Planeada para llevarnos a estos momentos y a los que faltaban.

"¿Estás bien?" Despabile observándolo frente a mi con mirada curiosa y reí agitando mis pensamientos.

"Si, si, lo siento..." Apoye ambas manos en su pecho y me puse de puntas alcanzando sus labios. "¿Por qué tardaste tanto? Estaba comenzando a preocuparme..."

"Lo sé, el tiempo se me fue volando con Ashton y después el tráfico estaba horrible. Pero tranquila, ya estoy aquí" Dijo en un murmuro sobre mis labios eso último.

Luke presionó sus labios a los míos de una manera tan suave que olvide por un segundo en donde estaba. Él me seguía haciendo flotar en el aire, me seguía haciendo sentir nerviosa con ciertas miradas y sobre todo, seguía haciendo vibrar mi cuerpo con la eterna electricidad que transmitía.

Me preguntaba si en algún momento dejaría de sentir eso, pero Luke era sumamente especial y mi corazón lo amaba tanto que lo veía como algo imposible.

"Siempre pareces estar perdida en tus pensamientos Lex..."

"Dios, lo siento" Despabile de nuevo tras quedarme observando sus labios simplemente pensando. "No quiero que pienses que estoy loca... solo estaba pensando en todo lo que me haces sentir"

"¿Y eso es?" Preguntó curioso acomodando un mechón de mi cabello tras mi oído.

"Bueno... creo que podría demostrártelo más tarde en nuestra habitación..." Dije apenas en un susurro sonriendo de inmediato al ver su mirada cambiar.

"No puedo esperar" Besó mi mejilla de manera ruidosa y escuché la risa de Sky obligándome a girar para verla observarnos desde su cómoda posición en la alfombra junto a Mick.

"¿Qué es tan divertido Sky?" Pregunté alzando las cejas tratando de no reír.

Ella cubrió su boca con ambas manos ocultando su risa y mire a Luke confundida por la reacción de nuestra hija. Él me miró de la misma forma.