Galleta [🍪] Chan y Tú. OMEGAVER.

Capitulo 1. Mantequilla.

A un día después de la ceremonia fue en el trabajo de Chan al que volvió, mientras limpiaba el aserrín al detallar varias figuras de construcción, en su mente estaba de lo sucedido con aquella Delta, sabia que después de registrarse sus caminos se habían separados, en una conversación con los administrativos del programa que lo hizo despertar a Chan.

Aun devuelta a casa recibió una carta sobre la Ceremonia, en la que debido a la edad que tiene seria asignado a un omega o delta de acuerdo a su perfil, y así completar su servicio.

−Debes de ser cuidadoso Chan, nunca sabemos el tipo de persona puede darte la ceremonia. −Habla su madre quien contenta acomoda su ropero nuevo− Esta tarde debes de ser inteligente, ese tipo de personas se aprovechan de la ganancia de los Alfas.

−No creo que sea así.

−Eres joven y hay cosas que aun no entiendes, la vecina que vive a un lado su hija Alfa fue emparejada con un Delta −Revela la madre mientras acomoda los ganchos con ropa−. Tenia un trabajo digno como el tuyo, el Delta se aprovecho de eso y dejo a su prometida a la bancarrota.

−Sí, seria una pena que un Delta se aprovechara de un carpintero.

−Tienes un trabajo que lo vale, y un chico muy ingenuo. −Menciona ella dejando un lado sus acciones para ver con lastima a su hijo− Mírate. ¿Qué voy hacer sino escoger a alguien digno de ti?

−Sí, seria algo terrible. −Rueda los ojos Chan recibiendo un manotazo− Mamá, eres dramática. ¿Cómo si no existiera los divorcios?

−Eso sería algo más deshonroso.

−Claro.

Mientras su madre hablaba era el chico que termina de dar los últimos detalles al bonito mueble con tallados de flores, después de varias advertencias de su madre pone atención a la hora faltando aun una hora. Decide ir hacia su casa propia tomando una ducha para así usar la ropa formal que usara para ir de nuevo a las oficinas del Parque Amarillo.

Chan, siempre a sido un chico optimista, uno en el que estaba seguro que lo emparejarían con su destinado. Por lo que faltando algunos minutos decide ir a la cochera donde reposa su motocicleta que enciende para ir camino que aquel lugar.

Era en el parlante de su casco que recibe una llamada de su compañero Han.

− ¿Qué hay?

− ¿Qué hay? ¡Que hay contigo! No alcance a llegar a la oficina para escuchar la buena noticia, de regreso escuche que pediste algunos días para recibir a tu pareja. ¿Cómo es? ¿Comenzaron a buenos términos?

−Eso es lo que apenas iré averiguar, aun no lo conozco.

− ¡Esta bien! Debe ser algo increíble, no olvides que las primeras impresiones son las que cuentas. ¿Te gustaría que te organice una fiesta de bienvenida?

−Lo pensare.

−Bueno, tengo que irme. ¡No olvides contarme los detalles!

En una sonrisa cuelga la llamada entre cada una de las preguntas de su amigo de trabajo, Han Jisung ha sido su compañero de secundaria y así seguido con los años de una energía brutal y por la que su vida social aún seguía girando a un organizador de eventos.

Llegando al parque Amarillo puede recibir los distintos aromas a los alrededores en una intensa fila que sabía que le tomaría horas en llegar a recepción, es en su espera con la que entretiene en su celular, recibiendo los buenos ánimos de sus compañeros deseando un matrimonio prospero.

Para cuando llega la tarde llega el turno de Chan, quien se comunica con la recepcionista para ser llevada en camino en una sala en la que conocería a su nueva pareja.