Capítulo 6. Azúcar.

96 10 0
                                    

Era un día después de la fiesta, en una celebración que concluyo en la tarde por obvias razones. ____ decidido disfrutar el poco tiempo con el león para ahora ponerse de pie, concluyendo mentalmente su siguiente decisión.

Su situación con el Alfa es un sueño, uno en el que Chan la aceptaba sin importar las razones, pero en situaciones así había palabras frías y verdaderas en su madre, lo que hizo dejar al Alfa solo en la cama. Tomando sus tres maletas, hasta llevarlas arrastrando escalera abajo.

No era buena manteniéndose en un solo lugar, mucho menos en mantener amigos lo suficiente, menos lo haría ahora con su prometido. ¿Qué pasaría si se convertirá una mantenida? ¿Alguien que se aproveche de Bang Chan? ¿Qué pasa si se cansa de ella?

Su psiquiatra decía que era mejor intentarlo que quedarse con la duda, ahora que lo había intentado estaba satisfecha, es por eso que decidía marcharse de manera triunfal y olímpicamente.

Mientras Chan se despierta por los fuertes golpes afuera, su León se alerta al no sentir a su delta. Viendo en varias direcciones piensa en el ruido de afuera de la habitación, con ensoñación se levanta pensando que ya es tarde, bajando las escaleras ve a la chica que intenta sacar sus maletas en el umbral de la puerta.

Era claro que su prometida se iba a fugar.

− ¿A dónde vas bonita?

−A casa, ya llame a Hyunjin.

− ¿A tu casa? ¿No te acuerdas que esta casa es para ambos?

−Sí, pero ya me voy. Adiós.

Ella asintiendo segura, es Chan que se acerca para meter con ambas manos las maletas, cerrando la puerta a la Delta que se le queda viendo mal por la acción. Incluso Chan se recarga a la puerta, para que no salga de ninguna manera.

− ¿Por qué te quieres ir?...

Ella quedaba callando pensando lo que suelta su cabeza.

Porque no quiero ser una carga, porque lo que dijo su suegra, porque no quería aprovecharse del Alfa, porque tenia miedo, porque extraña su anterior casa. ¿Por qué no? Por que ya hizo su intento, porque...

−Tengo que irme.

−Me voy a quedar solito. ¿Por qué no dejas acompañarte?

−No, solo yo me voy.

− ¿Por qué?

Cuando su mente intenta planificar una respuesta, sus manos sueltan las maletas para sobar su frente, su cabeza estaba hecha humo, era mucho del que pensar. Cuando Chan lo nota se acerca para tomar su mano, pero ella retrocede.

− ¿No me quieres? −Incentiva con su mano− ¡Ya sé! ¿Quieres tomar un momento mi mano?

Su debilidad, el tacto con su Alfa.

Claro que quería, era una tentación sentir aquel bienestar, pero no era el momento, estaba por huir. Pero ver la mano del Alfa junto aquel aroma tranquilizador, en un momento su mano en la maleta la traiciona su Delta para tomarla, dejando que el Alfa la dirija a su mejor amigo sofá.

Ambos toman asiento y Chan, no cree que este pasando por esto en culpa de su madre.

−Lo que dijo mi madre fue terrible, piensa siempre cosas horrible de los demás. Lo mismo sucedió cuando se caso mi hermano mayor Milo, ella es madre y quiere lo mejor para sus hijos. ¿Quién no? Pero no es razón, para que se dirigiera así contigo.

−Es verdad, lo que dijo ella...

−No lo es, eres una Delta digna para cualquier persona que desees, lo que tenemos es reciproco para ambos. ¿Por qué te sentiría como una carga? Si me la he pasado genial contigo, eres una Delta muy bonita y sorprendente. ¿Ya olvidaste cuando compraste tu vestido? Eres muy jovencita para haber trabajado.

Galleta [🍪] Chan y Tú. OMEGAVER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora