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Alice

El miedo me estaba consumiendo.

Estábamos en el sótano, el sujeto tenía un brazo en mi cuello y me costaba respirar. Me tenía cerca de las escaleras de manera oculta.

—No hagas ruido —susurró detrás de mí y asentí alterada.

No pude mirar si aún traía el cuchillo, antes de bajar al sótano el tipo había agarrado una pequeña estatua de una repisa.

—Alice, ¿dónde estás? —escuché la voz de Kashimo aproximándose, se le oía tranquilo.

—Respóndele para que baje —me ordenó el sujeto.

—Estoy… —aclaré mi voz—, estoy acá abajo —hablé con fuerza porque sabía que el sótano estaba insonorizado.

Volvió a hacer presión en mi cuello cortándome la mayoría de la respiración, escuchamos como bajaba las escaleras, no terminó de descender cuando el hombre me aventó al piso y con la estatua golpeó a Kashimo en la cabeza.

Me levanté y corrí escaleras arriba, sintiendo cómo me perseguían. Llegué hasta el último peldaño sin poder avanzar más porque una mano me detuvo.

—No te me escapas —dijo el hombre y me tomó del cabello.

—Ven aquí, imbécil —habló Kashimo entre dientes. Sentí como el hombre se veía obligado a soltarme.

Me giré y vi a Kashimo detrás de él con su brazo en el cuello del hombre. Pude ver que su frente estaba sangrando por el golpe que le dieron con la estatua, parecía estar levemente desorientado.

El sujeto por tratar de liberarse se inclinó hacia atrás, haciendo que ambos cayeran por las escaleras.

En lugar de salir, cerré la puerta del sótano. Traté de controlar mi respiración por 10 segundos, tomé valor y comencé a bajar, pero me quedé a 2 escalones de llegar.

Los vi forcejeando, el tipo ya sostenía el puñal y aparentemente había herido a Kashimo.

Vi como le detenía con la mano el cuchillo, sin importarle que este le cortara. Con su otra mano sacó un arma de la parte trasera de su pantalón apuntando en el pecho del hombre.

Tres disparos se escucharon en la habitación, luego el tipo cayó arriba de él: era la primera vez que veía como mataban a alguien.

Kashimo lo quitó de encima de él y lo aventó hacia su costado.

Se sentó rápido, con ayuda de sus manos comenzó a hacerse para atrás hasta recargarse en una pared, miré el piso y al rastro de sangre que se había hecho por su mano.

Su playera blanca, ahora se veía roja de la parte delantera.

Bajé los últimos escalones sin hacer ruido, miré de nuevo el piso, primero al hombre y luego al cuchillo que estaba a unos metros de él.

—Adelante —habló Kashimo—. ¡Tómalo y remátame! —comenzó a reír con dificultad, se veía mal—. Es tu oportunidad de deshacerte de mí —caminé hacia el cuchillo y lo pateé lejos del hombre.

—A diferencia de ti, no soy una maldita —aseguré—. ¿No va a despertar? —le pregunté, no estaba muy confiada del todo.

—Está muerto, tiene 3 balas metidas en el pecho —me respondió con obviedad.

Vi cómo alzaba su playera para revisarse; había 2 cortes largos y algo profundos en su abdomen.

Su carne era palpable, la cantidad de sangre manchada hacía ver todo peor, el panorama se veía espantoso.

In The Shadows | Hajime Kashimo (LIBRO 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora