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Kashimo

Aparqué el auto en el estacionamiento de la universidad y miré mi celular para confirmar la hora. Faltaban menos de 10 minutos para que dieran las 2 de la tarde.

Bajé del vehículo con rapidez y abrí el maletero con el objetivo de sacar un paraguas negro y un abrigo del mismo color. La lluvia seguía siendo notoria, así que abrí el paraguas y cerré el automóvil. Apresuré mis pasos, caminando en dirección a la entrada principal de la universidad y busqué un lugar cercano para poder esperar.

Minutos después, los estudiantes comenzaron a salir de la institución y tuve que estar al pendiente para localizar a Alice, lo cual no me fue difícil, puesto que reconocería esa hermosa silueta en cualquier parte. Me percaté de que se había detenido en la entrada a platicar con su amigo y aproveché esos momentos en los que permaneció de perfil para poder admirarla.

Alice traía un vestido que dejaba al descubierto sus torneadas y lindas piernas, las mismas que abrazaron mis caderas hace menos de 24 horas.

Seguí subiendo la mirada, notando que sus senos resaltaban bastante por lo ajustado que estaba el vestido en el área de la cintura.

Y por último, observé su rostro, ese lindo rostro que me encantaba mirar cada vez que la tenía entre mis brazos.

No dejé pasar por alto las miradas de los demás cuando veían a Alice y eso solo me confirmó lo que ya sabía: Alice era demasiado atractiva.

Sonreí con plena satisfacción al saber que yo era el único que disfrutaba de ella, de sus besos y caricias. Una mujer así de hermosa, calentando mi cama, era más de lo que podía pedir.

Narrador Omnisciente

-¿En verdad irás con nosotros el día de mañana? -preguntó Thomas a su amiga, dado que aún no podía creerlo del todo.

El par de amigos se encontraban en la entrada de la escuela, justo en la parte techada, para evitar mojarse.

-¡Claro! Ya tiene tiempo que no salgo -afirmó Alice y comenzó a frotar sus brazos usando sus manos.

-¿Tienes frío? -cuestionó Thomas al ver a la chica intentando producir calor para sí misma.

-Salí de casa sin suéter, no creí que el clima empeoraría -respondió apenada debido a que su atuendo lucía muy primaveral para el clima tan frío que hacía.

-Si quieres, puedo prestarte. . .

-¡Alice! -llamaron a la chica por su nombre y Thomas se vio interrumpido, por lo cual no terminó de decir lo que tenía pensado.

Ambos giraron para ver de dónde provenía la voz.

Hajime venía caminando con suma tranquilidad a la vez que sostenía una sombrilla en mano, vestía completamente de negro y el abrigo largo lo hacía ver formal.

La universitaria hizo contacto visual hasta que Kashimo estuvo delante de ella, a un par de centímetros.

-Hola, bonita -musitó Hajime antes de depositar un corto beso en la frente de la chica-, te traje esto.

Alice bajó la mirada, percatándose de que Kashimo traía un abrigo extra en sus manos.

-Dame la mochila -pidió él y la joven accedió enseguida, tomando el abrigo y pasándole la mochila a Hajime, la cual colgó en uno de sus hombros.

-Gracias -agradeció la chica muy feliz por el gesto mientras se colocaba el abrigo.

-Hola, Thomas -saludó Kashimo, extendiéndole la mano al muchacho. El chico aceptó y estrecharon las manos por unos segundos-. Si me disculpas, Alice y yo nos tenemos que ir.

In The Shadows | Hajime Kashimo (LIBRO 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora