Sucio xx

Parte 30

Cuando me veía, Lee Hye-won venía corriendo, feliz de verme.

Me contó que había vivido en provincias antes de viajar a Seúl para ir a la universidad, pero que había venido aquí porque no podía permitirse ese gasto.

Aunque tenía un largo día por delante, Lee Hye-won hablaba como si hubiera estado esperándome, como si no hubiera hablado con nadie en todo el día.

Hoy también, como de costumbre, Lee Hye-won hizo como si me conociera. Sostenía un pan de la misma marca en sus manos y me lo mostró agitándolo.

"Hoy es la primera vez que lo pruebo, pero es dulce, así que creo que está delicioso".

"...Sí".

Respondí en tono indiferente y mordí el pan. Era obvio que no me interesaba esta conversación, pero por desgracia, ella no estaba prestando atención.

"La oficina me ha estado asignando muchos turnos últimamente, así que parece que estoy en los pasillos casi todos los días".

Hizo un sonido de "ah" como si recordara algo, luego bajó la voz.

"Ayer jugué una ronda con alguien a quien he visto mucho en las noticias".

Era algo habitual en este campo de golf. Sólo los mejores profesionales de Corea del Sur podían estar en su lista de socios, lo que lo convertía en una zona para celebridades de la política, los negocios, las relaciones y la cultura.

Se tapó la boca con la mano y soltó una risita.

"Dijeron que esa persona lanzó un swing en falso muy fuerte".

Mastique el pan sin pronunciar una sola palabra común. Hoy, por alguna razón, el pan tenía un sabor como de papel masticado.

"¿Y por qué no estás en el horario estos días?".

"......."

"Pensé que sólo estabas en el horario del Sr. Jang".

Las yemas de mis dedos se crisparon al oír la palabra "Jang" salir de la boca de esa mujer. La mujer murmuro con un pedazo de pan en la boca. Entrecerré los ojos para mirarla.

No sabía qué diría Lee Hye-won a continuación, así que estaba nervioso sin motivo alguno.

"¿No da un poco de miedo?".

"¿No da un poco de miedo, verdad? Lee Hye-won no lo sabía por un tiempo. El S.r Jang no era alguien realmente aterrador. Cualquiera que lo irritara, sin dudar, lo agarraría del cuello y lo arrojaría por la ventana sin pestañear."

Lee Hye-won miró a su alrededor. Cuando se dio cuenta de que no había nadie, habló en voz baja.

" Fui a limpiar la habitación del Sr. Kim, y el Sr. Jang estaba allí, así que es la primera vez que lo veo de cerca".

Dejé el pan que estaba comiendo sobre la mesa. Incluso dejé de masticar la comida que tenía en la boca. Escuchar hablar al señor Jang mientras tenía algo en la boca era horrible. Sentía náuseas.

"¿Llaman a esos ojos trescientos ojos?"

murmuró Lee para sí misma.

"Algo en ellos me da escalofríos...."

"......."

"Los ojos del señor Kim son algo desagradables y no me gustan".

Lee Hye-won giró rápidamente sus ojos. Seguía mirando a su alrededor mientras hablaba. Quería agarrar a alguien y decírselo.

Yo también pensaba lo mismo. Me preguntaba cuán aterrador era el Sr. Jang, qué tipo de cosas haría conmigo cada noche. A veces deseaba que alguien me entendiera.