BY TOM
Le había prometido a Bill que volvería en nuestro próximo cumpleaños lo cual no cumplí, no lo busque, no fui a verlo aunque si me hubiera gustado saber de él, como estaba, si sigue estudiando, últimamente he tenido pequeñas alucinaciones con Bill, sueño mucho con el, no entiendo el porque me pasa esto.
Después de el he estado con otras chicas pero con ningún chico, el había sido el único masculino con el que había tenido sexo.
Nunca le dije que volvería a la ciudad donde habitualmente vivía antes de vivir en casa de Bill, donde pasé de todo, tanto cosas malas como cosas buenas.
Un día como cualquier otro, estaba en la sala bebiendo como un adicto al alcohol escuche el timbre tocar así que. rápidamente me acerque a la puerta para abrirla.
─Hola Tom─ era mi mejor amigo Andreas desde la infancia, el que siempre estuvo conmigo en todo momento, era el único que más se preocupaba por mi.
─Andreas hola─ lo salude emocionado de verlo, ─Pasa, estás en tu casa─ me hice a un lado para que el pudiera entrar a lo que fui concedido, el entro y miro por los alrededores.
─¿Cómo estás, Tom? ¿Ya no tienes esos sueños extraños?─ se acerco a la sala y se sentó, yo hice lo mismo. Solté un suspiro por no saber que decir ante las dos preguntas de mi mejor amigo.
─Me siento un poco mejor aunque sigo teniendo esos sueños con Bill, no se porque sucede esto, creo que me estoy volviendo loco─ empecé a juguetear con mis manos.
─A lo mejor es hora de que vayas a buscarlo se que en el fondo tu lo extrañas y no intentes negarlo porque yo te conozco a la perfección─ me quedé pensativo cuando Andreas dijo eso, tenía razón, lo extraño tanto pero me cuesta aceptarlo.
─No creo que sea posible buscarlo de nuevo por el simple hecho de que no se como vaya a reaccionar al verme después de tanto tiempo, siento que no es el momento─
Escuche como Andreas suspiraba, abrió una botella de cerveza para comenzar a beber un trago, ─Si no es ahora, ¿entonces cuando? no puedes quedarte así volviendote loco tu mismo─
─Tienes razón, la próxima semana viajaré a Hamburgo para buscarlo y aclarar las cosas con el─
BY BILL
Han pasado ya 3 años desde que Tom se fue, no había cumplido la promesa de volver por mi en mi cumpleaños de los dos años pasados y eso me daba coraje.
Durante 1 año espere con todas las ansias a que Tom volviera pero eso nunca pasó, yo lloraba y rezaba porque algún día volviera, a que me mandara tan siquiera un solo mensaje, UNO solo pero nunca paso, llego un punto en el que decidí seguir mi camino con o sin el.
Me había cansado de esperarlo, no quería seguir haciéndome daño de esa manera, prefiero seguir conociendo a otras personas que estar esperando a por una.
Pasaron los días, los meses y había logrado superarlo, una mitad de mi corazón lo odiaba. Había acabado mi carrera, ahora era todo un chico independiente pues ya no vivía en casa de mi madre yo ya tenía mi propio departamento y mis propias cosas.
Conocí a una chica bastante hermosa menor que yo, su nombre es Catherine, tiene 18 años de edad, mexicana, de cabello castaño, un poco chaparrita que poco tiempo después se volvió mi novia, estaba intentando enamorarme completamente de ella y creo que por fin se está logrando.
Ella no sabe nada de lo que yo alguna vez tuve con Tom y nunca se lo he dicho por miedo a que me fuera a rechazar.
Me encanta pasar tiempo con ella porque me hace olvidar mis problemas, podría decir que soy feliz con Catherine, ya hubo un par de veces que tuvimos relaciones sexuales y se sentía tan bien volver a hacerlo con una chica, se sentía bien volver a ser el alfa de la relación.
18 de Enero, 3:30 pm.
Hoy era un día importante pues estaría subastando una de mis mejores obras dibujada por mi mismo, estaba en el lugar recibiendo a toda esa gente importante, mi querida novia se encontraba con una de sus amigas charlando.
Mientras saludaba a uno de los mejores abogados de Alemania pude percatarme a lo lejos una persona que se me hacía muy conocida, estaba de espaldas no podía alcanzar a ver quien era, no había recibido a alguien así por lo que me acerque para saludar, ─Buenas tardes, lamento no haberlo saludado, no lo vi entrar─
Cuando la persona se dio la vuelta quedando cara a cara sentí como mi corazón comenzaba a latir aceleradamente, mis manos comenzaron a temblar, era el, el estaba en mi subasta...
─Bill, que gusto verte de nuevo─ sonrio mirandome fijamente a los ojos, había tenido un cambio de look, vestía con ropa holgada como de costumbre y su cabello ahora era trenzado pelinegro con un pañuelo blanco y detalles negros en la frente.
─¿Qué haces aquí? ¿Y co-como me encontraste?─ pregunté intentando parecer serio pero no podía, los nervios me ganaban sentía que estaba sudando y a punto de desmayarme.
Se acerco a mi para besarme no se si en la mejilla o en los labios pero pude evitarlo, ─Que grosero, venías a saludarme, ¿no?─ soltó una pequeña risa burlona, este chico no había cambiado nada, ─Es fácil de encontrarte, hay un cartel anunciando que ibas a dar una subasta así que decidí venir─
─¿Qué es lo que quieres, Tom?─ cruce mis brazos esperando su respuesta, esa sonrisa que mostró hace poco ahora se había borrado.
─Lo que quiero es hablar contigo─ al escuchar eso no pude evitar reírme sarcasticamente, no se que era lo que buscaba después de tanto tiempo.
─Ha pasado mucho tiempo como para hablar, ¿no crees?─ justo en ese momento llego Catherine, recargue mi brazo en su hombro y me beso en los labios.
─Amor, ya va a comenzar la subasta─ mire a Tom quien miraba de mala manera a Catherine, creo que se pudo notar a simple vista que yo ya no estaba disponible.
─Vamos─ le di un pequeño beso corto y nos fuimos sin decirle nada a Tom, sin decir una sola palabra más.
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Mi incrédulo gemelo.
PertualanganNo Bill, ¡no cometas la estupidez de enamorarte de tu GEMELO! BILL KAULITZ, un chico inocente e inteligente con grandes metas para cumplir, lleno de vida no perfecta pero la vivía como si lo fuera todo, disfrutaba cada detalle de ella, sin importarl...