Nakahara chuuya
Siempre le eh preguntado ¿como termine así? Por qué para ser verdad ni siquiera yo lo se, soy Chuuya nakahara.
Mi esposo, Osamu Dazai, es el jefe de la Port Mafia, la mafia mas grande,poderosa y temida de todo Japón. Soy su esposo y madre de sus dos pequeños hijos. Fumiya y Hakari, mi niña, es la luz de mis ojos.
Se que mis pequeños corren peligro al estar casado con un jefe de la mafia,la verdad que de la vida no me quejo tanto, es decir, tengo un gran esposo, lujos, y dos hermosos pequeños.
Recuerdo que conocí a mi esposo en una fiesta, el se notaba molesto y yo me senté a su lado, yo no tenía intención de hablarle ya que esa mirada me dio una mala vibra.
Fue el quien me habló, me ofreció un trago y yo lo acepté, hablamos toda la noche y bueno, aunque no pasamos más de solo ser amigos esa noche.
El me escribió,y yo le escribí de vuelta, comenzamos a hablar y luego de muchos meses comenzamos a salir y no puedo negar, Dios que ese hombre es el más guapo que eh conocido.
Algo que tampoco voy a negar, es que ese hombre lo sabe hacer muy bien en la cama, ese hombre sabe como llenarme de placer, ese hombre me da en mejor sexo que yo podría pedir.
También debo admitir algo, amo a mis pequeños, los llevé en mi vientre por 9 largos meses, ame cuando se movían dentro de mi, sentir que cada día ya estarían en mis brazos.
Aunque se algo que no me gustaría saber,según mi esposo, yo soy el esposo que todo mafioso querría como esposo, todo mafioso que querría como la madre de sus hijos, y no me arrepiento de mi elección con el hombre con quien me casé.
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Era de mañana, Chuuya despertaba antes de que saliera el sol, noto que su esposo seguía dormido en la cama.Acarició sus cabellos castaños, con una sonrisa, pensó en lo mucho que amaba a ese hombre que al dormir tan calmado se veía, incluso llegaba a olvidar que era un mafioso.
Miró al lado de la cama, dos pequeñas cunas con sus bebés dormidos ahí, se levantó de la cama y los miro a ambos, eran igualitos a su padre cuando dominan.
Besó las frentes de sus pequeños bebés antes de salir de la habitación, también besando suavemente los labios de su esposo. Con eso hecho, salió de la habitación para hacer el desayuno antes de que despertaran.
Cocino por un rato hasta escuchar como la puerta de su habitación se abría, Dazai había despertado con sus dos bebes en brazos, entrando a la cocina.
- ¿que estás cocinando?— preguntó el castaño sobre lo que pronto estaría en su estómago—
- arroz casero, salmón,sopa de miso y verduras encurtidas.
- como siempre me haces comer bien— besó la mejilla del pelirrojo, pues no podía besarle los labios con dos bebes en brazos—
- pues claro— el pelirrojo sonrió ante sus palabras— ve a dejar a los niños en sus sillas, les llevaré una papilla de manzana, mientras te sirvo el desayuno.
- como ordené mi rey
El castaño llevó a sus hijos hacia la mesa de la casa,donde los sentó en sus sillas de bebés. Mirando a sus hijos, viendo como Fumiya era igual a él, y como Hakari era igual a Chuuya, pelirroja y de ojos avellana.
Chuuya llegó con una pequeña bandeja negra, con su desayuno y dos pequeños platos con la comida de sus bebés, sentándose delante su esposo junto a sus hijos.
Comieron y hablaron de cosas mientras Chuuya alimentaba a sus hijos, Dazai lo miraba con unos ojos de enamorado.
Miraba a su lindo esposo alimentar a sus pequeños bebés,se veía hermoso como su esposo alimentaba a sus hijos.
Sonreía el pelirrojo y sus bebés al recibir comida de su madre,sus bebé ya tenían 7 meses y Chuuya ya no producía tanta leche materna para ambos, por lo que ahora solo les daban papillas y leche en polvo.
Dazai terminó su desayuno mientras Chuuya terminaba de darle de comer a su hija, Fumiya comenzaba a quejarse.
- osamu, ¿puedes ayudarme? Fumiya necesita que me saques el aire— le pidió mientras le daba palmaditas en su espalda a su hija—
- claro— tomó al bebé en sus brazos, dándole unas pequeñas y no tan fuertes palmadas en su espalda— Chuuya, hoy llégate un poco tarde, no me esperes despierto.
- por mi no hay problema, siempre y cuando el sábado en la noche asistas al restaurante donde me invitaste.
- claro que iré, aunque mi trabajo es cansado y me quite mucho tiempo, siempre tendré tiempo para ti— se acercó con cuidado al rostro del pelirrojo—
- claro, eso no decías antes— Rio el pelirrojo— ¿no entrarías más temprano hoy?
- si— dejó a Fumiya en su silla de bebé cuando ya había expulsado el aire que necesitaba sacar de su cuerpo, abrazando a Chuuya— sólo que no quiero tener que ir—
- mi amor, debes ir a trabajar— miro al castaño a sus hermosos ojos avellana— yo estaré en casa con los niños, les daré su paseo por el parque y haré la despensa, en la noche voy a esperarte para consentirte a ti.
- no sabes cuánto te amo— el castaño quito con cuidado a la bebe del regazo de Chuuya, sentándola con cuidado en su silla, para ahora si cargar al pelirrojo en brazos—
- Dazai, bájame— pidió el joven de ojos azules un poco molesto—
- Chuuya, haces que mis días sean menos amargos, me alegro que me hayas escogido a mi como tu esposo y no ningún otro maldito— sonaba raro, ¿que quería decir?
- tu me conquistaste, y ya bájame, tienes que ir a trabajar— volvió a pedir—
- está bien, ¿estarás despierto en la noche? Quiero que tus lindas manos me acaricien el cabello, me ayuda a dormir más fácil y rápido.
- claro, pero ya bájame
Dazai bajo a Chuuya, dándole un beso corto en los labios y un beso en la frente de sus pequeños, saliendo de la casa para ir al trabajo.
Una vez en el trabajo, se molesto con el universo, nuevamente le habían amenazado con quitarle a su esposo, pues claro que no.
Chuuya era suyo, suyo y de nadie más
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Continuará
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Esposo trofeo
FanfictionTodos saben de Chuuya, Chuuya es la clase de esposo que todo mafioso querría.