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Dazai escuchó un grito,dejó ahí a su "suegro" para correr hacia donde fue donde había escuchado aquel grito.

Estaba en la calle Chuuya sosteniendo a ambos bebés,con lágrimas en sus ojos. Dazao se acercó para ver si los tres estaban bien.

- Chuuya ¿están bien?— los miro mientras los abrazaba a los tres entre sus brazos—

- s-si, solo que... un disparo y... los niños se asustaron— el más bajo trataba de calmar a sus pequeños— no me siento seguro aquí.

- tranquiló, vámonos.— el castaño tomó en brazos a su hija, quien comenzaba a calmarse al sentir la presencia de su padre—

Ambos llegaron a un aeropuerto, uno donde había varias personas que no estaban enteradas de quienes eran o de lo que estaba pasando en la capital, nadie sabía de la masacre que estaban haciendo los padres de Chuuya para tener a su hijo de vuelta.

Subieron a un avión, Gracias a Fyodor que tenía todo pagado para ellos fue que lograron llegar a Rusia, donde este mismo los había estado esperando en una de sus tantas casas en su país natal.

En 3 horas habían llegado a su destino, gracias que sus hijos no lloraron todo el viaje. Chuuya aprovechó para así alimentarlos y dormir un poco en lo que llegaban, fue un susto muy grande para el, apesar de estar casado con un mafioso. Nadie jamás se había atrevido a casi matarlo a él o a sus pequeños hijos.

Bajaron del avión y un taxi los llevó a una de las tantas mansiones de Fyodor donde el le había dado órdenes a sus subordinados de atender a Chuuya y Dazai para Que se sintieran seguros.

Dazai llegó junto a su familia donde el ruso los estaba esperando a la familia del mafiosos japonés.

- que bueno que llegan. Me alegro que los cuarto estén bien.

- Fyodor, Chuuya y mis hijos no están seguros en ningún lado ¿que nos garantiza que aquí estamos seguros?

- por favor, es Rusia. Si, no es el país más seguro pero al menos a tus suegros no se les hará ran fácil llegar a ustedes, los rusos son demasiado ya sabes como son.

- no lo se, no tengo muchas confianza en ellos ni en ti. No me lo tomes a mal, solo no confío— dijo Chuuya con Fumiya en brazos—

- tranquiló mi amor, el y yo tenemos un acuerdo, el los deja a ustedes en paz y yo dejo a su familia en paz. Y somos amigos por muchas razones.

- Dazai ¿puedo hablar contigo en privado?

- si pero ¿donde se quedarán mis hijos y Chuuya?

- mi esposo se hará cargo de ellos. Tus hijos pueden quedarse en la habitación de mi hijo, si no se sienten cómodos. La habitación de ustedes es lo suficientemente grande para los cuatro.

- Gracias

Dazai y Fyodor se quedaron solos en una habitación, donde Dazai no podía evitar molestarse por lo que estaba pasando su familia.

- Tus suegros no se piensan detener por nada del mundo.

- lo se.

- tu única opción es quedarte un tiempo aquí y luego ir a America. Francis está dispuesto a ayudarte en lo que necesites.

- estoy en deuda con ustedes.

-conmigo no tienes deudas, no se como lo tome el pero no tienes nada que pagarme a mi.

- lo se pero. No me gusta depender de nadie y más si son socios de trabajo.

- entre socios tenemos que ayudarnos, por algo somos socios.

Esposo trofeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora