Chuuya estába en casa como de costumbre, en su cama sentado mientras tenía el pecho descubierto para poder alimentar a su bebé, Fumiya.
Hakari estaba en su cuna mientras su madre atendía a su gemelo, ya que ella ya había sido alimentada antes de su siesta del día.Chuuya miro a sus bebés, eran tan lindos, amaba como eran gemelos opuestos, Fumiya se cabello castaño y ojos azules, bastante alegre y un poco dramático cuando quería la atención de su madre. Haraki por su parte era de cabello pelirrojo y ojos avellaneda. Era más calmada que su hermano y casi no daba tantos problemas, era un ángel.
Una vez que le saco el aire a su bebé, lo dejo en la cuna donde lo dejó para así el bebé poder dormir junto con su hermana gemela.
Cerró la ventana para que sus pequeños no se enfermaran, era la temporada de invierno y no quería que sus pequeños se enfermaran por las bajas temperaturas de afuera.
Era un día tranquilo, sus hijos no le habían dado tanta lata ese dia, Dazai seguía en el trabajo, terminó sus tareas del hogar y eso era una buena señal de alguna manera para Chuuya.
Antes de cerrar las persianas de la ventana vio como alguien, un adulto estaba parado fuera de su casa y no se le veía del rostro. "Debo extrañar demasiado a Osamu y estoy penando que es el"
Fue lo que Chuuya pensó.Cerró las persianas y decidió no pensar más en lo que había visto, así que se fue a sentarse en la cama de su habitación y prendió la televisión para ver algún programa de televisión con el volumen bajo para no despertar a sus pequeños bebés.
No sabe como quedó dormido, pero despertó por un ruido fuerte, algo se había roto. Se levantó de la cama y fue hacia la cuna de sus bebés, seguían dormidos, pero algo no le daba confianza así que cerró la puerta con seguro desde adentro.
Sentía miedo, jamás había escuchado que algo se haya roto fuera de su alcance, se acercó a la cuna de sus hijos, cubriéndolos con la manta en caso de tener que protegerlo, les puso los chupones en la boca por si acaso.
La puerta de su habitación fue abierta con algo pequeño y afilado, asustando a Chuuya y haciendo que sus hijos despertaran, llorando por el consuelo de su madre.
- chuuya— habló la voz de su esposo, abrazando a Chuuya con cuidado— lo siento, no quería asustarlos—
- ¿O-Osamu?— levantó la mirada y si, era su esposo— maldito, no me asustes así— escondió su rostro en el pecho del castaño—
- lo siento— se separó un poco del mas bajo— se me cayó un vaso de la cocina por error, lo siento.
- está bien. Luego lo recogo, pensé que era alguien más— se separó del castaño totalmente para tomar a Haraki en sus brazos— toma, calma a nuestra princesa.
— con mucho gusto— cargó a su niña en brazos, amaba pasar el tiempo con sus hijos, debía aprovechar que solo tenían 7 meses de haber nacido, así que no iba a perderse la primera fase de crecimiento de sus hijos—
— ¿que haces en casa tan temprano?— pregunto el pelirrojo dándole palmaditas en la espalda a Fumiya para calmarlo—
— bueno, estuve trabajando desde temprano en mi oficina y se me ocurrió darte una pequeña sorpresa al llegar antes, pero creo que en lugar de eso te di un susto.
— está bien— se acercó un poco a su esposo— me alegra que estes en casa, que pases tiempo con tus hijos.
— te amo, amo a mis hijos, claro que los vendría a ver
Lograron calmar a los bebés y hacer que vuelvan a dormir, Chuuya y Dazai se acostaron en la cama y miraron una película juntos, Chuuya acostado sobre el regazo del castaño.
•
ESTÁS LEYENDO
Esposo trofeo
FanfictionTodos saben de Chuuya, Chuuya es la clase de esposo que todo mafioso querría.