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- ¡mis bebés no están! ¡Dazai!

- ¿eh?— se paró de la cama,para ir a darles un vistazo a donde debían estar sus bebés durmiendo—

- no están...mis hijos no están....— cato de rodillas al suelo, mientras trataba de controlar su respiración y corazón—

- tranquilo— tomó al pelirrojo para abrázalo— sabía que esto iba a pasar, así que tome precauciones

- perdí a mis hijos...— se escondió entre los brazos de su esposo, llorando—

- no—pasó con cuidado su mano por el vientre plano del pelirrojo- no has perdido a uno, pero yo se donde encontrar a los nuestros

- ¿eh...?

- sabía que tratarían de quitarnos a neutral hijos pues seno nuestra debilidad.

- ¿como?

- los pequeños cundo tenían meses de nacidos, sabía que muchos de mis enemigos tratarían de llévatelos para debilitarme, así que en muchos de los mamelucos hay un rastreador en forma de voton aprueba de agua

- entonces...¿sabes donde están?

- puedo revisar

Tomó su teléfono, aún con su esposo en brazos, moviendo su dedo con agilidad y entrando a una aplicación donde se mostraban dos puntos verdes.

- ahi están. Parece que siguen cerca de aquí, quien se los ha llevado aún es desconocido

- vamos

- pero Chuuya, tú

- vamos, son mis hijos

- Dazai se va a enojar

- Chuuya sabe que si no será por las buenas, será por las malas

- tu hijo no es tonto, estará furioso

- pues que venga y tome a estos bebés

Vio a los niños que estaban callados con sus chupones puestos en sus bocas, les costó 3 horas para que los niños estuvieran tranquilos.pues jamás estuvieron separados de sus padres y menos de Chuuya tanto tiempo.

La niña estaba inquieta, no le gustaba estar lejos de sus padres, especialmente de su padre. El Niño solo miraba con enojo en su mirada y amenazante aún estando tranquilo.

Su hermana solo estaba asustada , querida estar con su padre.

Los mayores vieron como la puerta fue abierta con violencia, haciéndose caer de una sola rayada fuerte y ruidosa.

- no les han dicho, que a una madre. Jamás se le arrebatan sus hijos

- Chuuya¿eres tú?

- ustedes se atrevieron a meterse con mis pequeños. Se metieron con dos bebés

- Chuuya— su madre trató de razonar con el—

- no quiero excusas, quiero las razones

- dime la única forma para que aparecieras sin tu esposo

- pues díganme que quieren o los voy a tener que asesinar delante de mis niños

- está bien

- ahora

- facil, tenemos una apuesta que pagar y tú eres lo único que nos queda

- lo sabía...sabía que para ustedes yo tengo un precio

Esposo trofeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora