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- tranquilos— Chuuya decía tratando de calmar a sus bebés que lloraban por hambre y atención—

- Chuuya— habló una voz nueva para el—

- ¿si?— el pelirrojo miro a quien estaba en la puerta de su habitación que compartía con su esposo—

- had tus maletas, tú y tus hijos ya no pueden vivir aquí

- ¿porque lo dices?

- porque es un peligro, Dazai los llevará a otra casa al otro lado de Rusia, es una casa que Fyodor tiene,solo van a moverse de casa en lo que tratan de buscar un lugar más seguro para ustedes

- claro— el pelirrojo miro al ucraniano— por cierto,tuve un sueño donde hubo una balacera aquí...y tú hijo, seguía dormido y se me hizo raro

- yumeno es un bebé muy tranquilo, además, que está acostumbrado a los ruidos fuertes y esos ruidos ya no le afectan, es Rusia que estabas esperando

- solo decía...

- Chuuya, no entiendo como puedes ser tan ignorante

- ¿como?

- piénsalo, tú estás en peligro al igual que tus hijos y lo único en lo que piensas es en tener un hogar paga tus hijos.

- son mis hijos, está claro que quiero que crezcan bien

- pero eso ya no es posible, sin hijos del líder de la mafia, no importa a donde vayan están en peligro, eso es seguro

- pero no me meto con nadie, apenas trabajo

- eso no es lo que importa, para la mafia de Dazai eres un trofeo, para tus padres también, eres un trofeo para los ojos de cualquiera

- no se porque me dices esto...

Chuuya estába acostado,sus bebés dormían después de haberse alimentado, pensaba en lo que le había dicho Nikolai ¿será cierto? ¿Que solo era un trofeo para Dazai?

Que solo era un objeto, porque ahora que lo pensaba, tenía razón, Dazai lo quería,sus padres lo querían,en el pasado muchos hombres los amenizarían para tenerlo a él.

Era bello...

Dazai era un hombre un poco celoso, ¿poco? Muy celoso, Chuuya reía ante sus pensamientos y pensaban en esos recursos con su esposo.

Chuuya vio como osamu entró a la habitación y estaba molesto, se le notaba en sus ojos y la forma en la que estaba caminando, ya que daba pasos lentos, lo cual significa que estaba enojado.

— ¿porque estás enojado?

— cállate— le ordenó muy molesto—

— ¿perdón?

— no me hables— el llanto de su hija comenzó a escucharse, al parecer le dio hambre antes que a su hermano— y calla a esa mocosa

— oye— el pelirrojo tomó en brazos a su hija, buscado el biberón con su leche y comenzar a prepararla pero no podía si tenía a su hija en brazos, sin embargo no tenía más remedio. Camino hacia su esposo apesar de estar molesto, le entregó a su hija en brazos— no tardaré, voy a prepararle su biberón

Dazai no miro a su hija por unos segundos, molesto por lo que se había enterado, y ella seguía llorando, pero una vez que la vio a sus ojos iguales a los suyos, sus ojos que se habían tornado rojos,desaparecieron.

— ahora si, bebé— el pelirrojo le quitó a su hija, comenzando a moverla con cuidado y dándole de comer— ¿que te pasa? Tú nunca llegas molesto

Esposo trofeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora