Capítulo 10

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Yyara's pov:



Realmente había insistido tanto que ahora estábamos aquí. Frente a la casa de los vampiros.
Incluso unos metros antes de llegar pudimos escuchar como se comentaban entre ellos la presencia de una visita.

Aunque realmente solo llegaban a captar a Lee. Pues como muchas veces ha sido recalcado antes, el poder de ocultación era muy bueno en los servanilum. Detectarnos si no queríamos era simplemente, complicado.

—Aquí estamos.

Al tocar la puerta de la casa fuimos recibidas por el rubio patriarca que tanto había visto antes. Él pareció sorprenderse ante mí presencia también y me miró con profunda curiosidad.

Carlisle Cullen, como había escuchado tantas veces su nombre, era un hombre noble y su aura era realmente pacífica y nada salvaje, algo para nada común en los de su especie.

Leah sujetó fuertemente mi mano, entrelazando nuestros dedos y apegándome a su lado. Parecía bastante inquieta, lo cual entendía realmente, ella estaba siendo protectora. Preocupada por mí en extremo al estar en una casa rodeada de vampiros aunque le recalqué una y otra vez que no despertamos en absoluto la sed de uno de ellos.

Deje una caricia tranquilizadora en su mano y sonreí al hombre en la puerta.

—Vaya, esto es inesperado. Pasen, por favor. Es grato verte de nuevo Leah, sabes que eres bienvenida cuando quieras. Permítete extender mi invitación también. Soy Carlisle Cullen —Dijo para mí también, extendiendo su mano en saludo.
—Lo sé. Soy Yyara, gracias por permitirme entrar a su hogar, Carlisle.

Al escuchar claramente la conversación, un gran número de vampiros se reunieron en la sala de estar curiosos. Chismosos sin duda alguna. Incluso Jacob, el quileute alto estaba ahí, mirándonos con sorpresa.

—Leah, no sabía que ibas a venir. Especialmente con compañía. Hola, Yyara —saludó amable.

—Hola, Jacob. Es bueno tener un saludo apropiado al fin.

—Y prendas adecuadas también —bromeó. Ah, claro. En las pocas ocasiones que nos vimos, siempre tenía menos ropa. Ahora estaba con un pantalón corto y una sudadera negra, ya mas apegada al estilo de Leah.

—No es como que vistas de forma adecuada tampoco —Leah sonrió con gracia inevitablemente al igual que Jacob lo hizo.

—¿Podemos saber la razón de la inesperada visita? —preguntó amable y curioso el rubio mayor.

Leah se adelantó a responder por mí, apretando un poco de más mi mano que seguía entrelazada a la suya.

—En realidad, Yyara quería venir... dijo que tenía algo que hablar con, uno de ustedes —mencionó incómoda.

Las miradas doradas se fijaron en mí entonces, como habían estado haciendo.

—Estamos atentos entonces. Antes déjame presentarte a mi familia. Ella es mi esposa Esme. Mi hijo Edward y su esposa e hija, Bella y Reneesme. Sentados están mis hijas, Alice y Rosalie, y tras ellas Jasper y Emmett.

Nombró a cada una, ya los conocía a todos y había escuchado sus nombres, pero para no ser descortés, no interrumpí.

—Gracias por la presentación, Carlisle.

—Debo decir que todos teníamos curiosidad por conocerte. Especialmente yo si puedo admitirlo —dijo avergonzado—. Hemos escuchado mucho de ti estos días. La curiosidad era imposible. Más por el hecho de que no podemos sentir nisiquiera tu presencia.

—Los servanilum, o sea, mi especie, somos increíblemente diestros en el arte de la ocultación. Si no deseamos ser vistos, entonces no nos mostraremos —expliqué.

Deidades del Bosque || Leah Clearwater Donde viven las historias. Descúbrelo ahora