Butters cerró sus ojos con fuerza mientras sentía como el acido lastimaba su espalda, lo habían llevado a otra habitación lejos de Kenneth, lo cual fue un alivio para su lastimada alma.
Kenny, su querido esposo, la persona que más amaba resultaba ser su mayor enemigo y, sin embargo, existía un alivio dentro de ese dolor pues entonces siempre ha estado enamorado del rubio, sin importar la versión que fuera y que siempre estaría para él.
- ¿Por qué sonríes? -Coon entró nuevamente a la habitación, Leo estaba cubierto de sangre y sudor, sin embargo, no decía nada. - ¿Eres masoquista?
Leo siguió sin contestar viendo el piso, sabía que no le haría nada sin el nombre de Damien y estaba esperando, esperaba pacientemente pues tenía un plan que, si funcionaba podría sobrevivir y, al mismo tiempo, pagar su deuda.
Cartman veía al chico con asombro, por lo que le pidió a uno de sus robots que abriera la puerta donde estaba Mysterion, aventándolo al cuarto de caos y haciendo que se diera un buen golpe al caer en el piso, asustando a Butters pues dentro de su amor él era capaz de soportar esa tortura, sin embargo, no lo sería de ver a su esposo sufrir.
Y por parte de Kenneth el sentimiento era igual.
-Tienes 1 minuto para convencer a Leo de que me diga el nombre. -Hablaba fríamente el hombre. -Solo por los viejos tiempos, después mataré al chico con o sin el nombre.
Coon salió un momento de la habitación estaba vigilando por todos lados para evitar que se escaparán. Kenny sentía un nudo en su garganta, el cuerpo de leo claro que estaba lleno de moretones y la respiración del chico era agitada, se le veía cansado.
Y algo en el corazón le dolía demasiado.
- Leo... -Apenas pudo decir, su mente estaba hecha un lío, sabía que amaba a Leo, pero no podía dejar de pensar que su querido, tímido y amable esposo fuera capaz de tener un ego tan grande y tan obscuro.
Le era imposible.
-Ambos sabemos que no me matará si no digo el nombre...
- ¿Entonces si trabajas para él? -Kenny no quería sonar tan duro como la voz grave que hizo, su amor, odio y tristeza estaban jugando una batalla muy pareja. - ¿Sabes lo que has hecho?
Leo volteo a verlo con una media sonrisa, esto era lo que temía, que Kenny no entendiera del todo sus acciones, aunque ahora que veía que era el mismo superhéroe que le fue a pedir ayuda, que lo hizo sentir mas humano era su esposo, bueno el corazón dolía más...
-Hago tiempo. -Respondió simplemente mientras Kenny lo veía como si una cabeza extra le hubiera salido.
- ¿Tiempo?
-Tiempo acabado, de hecho. -Coon volvió ¿tan rápido había vuelto? Kenny no sintió que fuera un minuto y se asustó más cuando este saco una pistola y apunto a la cabeza de Leo, el cual solo lo retaba con la mirada sin decir nada. -Dame el maldito nombre...
-Sobre mi cadáver. -El odio de la voz de Leopold impacto a Kenneth ¿Cómo era posible que su esposo fuera tan fuerte en su orgullo?
¿Por qué tanta devoción a su líder?, ¿Sería su amante? Dudaba, debía ser otra cosa, algo más profundo... tal vez Leo no quiera ser así, tal vez Leo deba algo que él nunca se entero y por es que protege tanto al diablo, por lealtad. Era la mejor opción, su Butters no era malo del todo, Caos ya había demostrado no ser malo del todo...
-Bueno, como quieras. -Coon iba a disparar, pero en un rápido movimiento Kenny pateo al hombre que hizo que se desviará la bala y que fuera a dar al hombro de Butters, haciendo que este soltará un quejido de dolor, pero aprovechara que por fin tenía una herida abierta para empezar a sangrar el piso.
- ¡Quieres morir tú primero! -Coon hablaba mientras volteaba a ver a Kenny y le disparaba igual en su hombro mientras lo pateaba. - ¿¡Qué crees que haces!? No importa lo que hagas Kenneth, él morirá y tú, pedazo de bastardo, lo veras caer...
Y aunque Kenny estaba siendo brutalmente golpeado, Butters, quien había estado pintado algo con su propia sangre en el piso, empezó a reír como si un chiste le hubieran contando. Esta acción hizo que tanto Mysterion como Coon le vieran como si un bicho raro fuera.
- ¿Qué mierda es tan gracioso?
-La inocencia del ser humano. -Dijo como pudo, ya estaba empezando a toser sangre por su boca y, al girarse a ver directamente a Coon, este sintió un escalofrío ante la mirada diabólica que traía el chico. - ¿Quieres que te conceda tu deseo? Bien, gracias por hacer tiempo Mysterion, pero ya es hora de que conozcas a mi maldito jefe, el verdadero rey del infierno...
Mysterion y Coon vieron con horror como la sangre donde leo había hecho unos garabatos empezó a hervir como si de lava se tratará, además que al mismo tiempo empezaba el suelo y las cosas a moverse, como si de un temblor se tratará, como si algo debajo de la tierra estuviera a punto de salir.
-Te doy la bienvenida a Damien Thorn, el maldito rey del infierno. -Al momento de haber pronunciado esas palabras, de su sangre salió una especie de portal que, en cuestión de segundos incendio todo el lugar.
Y, de aquel portal, un monstruo negro sin forma, parecido a una bestia salvaje de la peor pesadilla que se pudo encontrar salió de ahí, su rugido era feroz, el solo verlo ocasionaba que estuvieras en tu peor pesadilla. Mysterion nunca se jactó de temerle a la muerte hasta ese día, sintió su cuerpo congelarse y sintió como Cartman también lo había soltado presa del pánico de la cosa que Caos había sacado de su propia sangre.
¿Su esposo era satanista? ¿Cómo es que su jefe era el mismísimo demonio?... Mysterion volteo a ver atrás del monstruo donde estaban dos villanas qué identifico; Velvet y Stella las cuales ¿curaba? Las heridas de su esposo quien estaba completamente desmayado.
No lo pensó mucho y, cuando el monstruo los atacó, rápidamente se esquivó de ambos y fue corriendo a Leo mientras lo abrazaba con fuerza dispuesto a protegerlo de lo que fuera que fuera ese maldito monstruo que estaba enfrente de ellos.
-No le hará daño a Leo, Kenny. -Habló tranquilamente Velvet, haciendo que Kenny volteará a verla con duda. -Damien no nos lastimaría, somos sus amigos, le debemos un favor y por eso le ayudamos tanto...
- ¿Un favor?, ¿Damien? -Kenny ni siquiera quería saber como es que esa horrible mujer sabía su nombre, estaba mas preocupado por su esposo y por como el edificio enteró estaba consumiéndose en llamas.
Coon por otra parte estaba enfrentando al monstruo sin mucho éxito, sus gritos de miedo eran los que mas se escuchaba en la habitación, estaba siendo brutalmente perseguido y lastimado, el pobre idiota no sabía lo que se estaba metiendo, es más, nunca pensó que el apodo del "diablo" no fuera un apodo, si no que exactamente era el maldito diablo en persona.
Mysterion sentía pena por su ex amigo, pero esta vez no quitó la vista, esta vez aguantó ver como asesinaban a Coon enfrente de sus ojos sabiendo que se lo merecía, sabiendo que si bien el hecho de que ese monstruo se convirtiera en monstruo por su culpa y la de Stan, también sabía que Cartman siempre fue una mierda de persona y esto era solo un poco del karma que le esperaría en su eternidad en el infierno.
Cuando Leo despertó, vio a Velvet y Stella viéndolo con una sonrisa.
-Has pagado tu deuda, niño. -Le comentó la rubia. -Felicidades...Tienes suerte de que Douglas le haya avisado a Gregory y que este mismo le haya dicho a Damien que estuviera al pendiente de ti, si no, ni con el maldito rito hubieras librado esta batalla...
Leo asintió a las palabras de Stella, si que tenía suerte... la cual iba a acabarse en cualquier momento porque el edificio estaba en llamas.
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Mi querido esposo
FanfictionLeopold McCormick y Kenneth McCormick son una feliz pareja que lleva 3 años casada frente a la ciudadanía, ambos con una vida relativamente normal en un pueblo pequeño que vivía tan héroes como villanos en sus entrañas. A pesar de amarse, ambos mant...