Capítulo XX: Mitch.

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- ¿¡No se supone que son mis amigos!? -El grito desesperado sonaba en todas partes, recuerda verlo hasta cierto punto sollozar, pero habían llegado a esa decisión unánimemente, era lo mejor... ¿cierto?

Pudieron rescatarlo, pudieron haber hecho algo más, pero lo siguieron a él, pero decidieron que era lo mejor para su reputación... para su reputación...

Kenny abrió los ojos cuando despertó, recordaba vagamente que estaba en su casa con su esposo y de pronto una explosión vino a destruir todo ¿Qué había pasado?

-Butters... -Susurro como pudo hasta que abrió los ojos mejor y se dio cuenta que, efectivamente ya no estaba en su casa. - ¡Butters!

Estaba atado y con una bolsa en la cabeza, no podía ver nada, pero olía a viejo y olvidado el lugar, después de eso sintió una luz dándole directamente a la cara que no le afectaba tanto por la bolsa, pero que la risa de la persona que estuviera ahí le hacía sentir peligro y miedo.

¿Cómo habían dado con él?

De un momento le quitaron la bolsa de la cabeza, la luz lo cegó por un momento, pero después se dio cuenta que efectivamente era una bodega abandonada y que a lado de él se encontraba su esposo claramente confundido como él.

-Mira que pequeño es el jodido mundo JAJAJAJA. -La voz que hablaba la reconoció rápidamente Leo abriendo más los ojos, maldita sea, era él.

-Mitch... -Susurró con odio, apretando los dientes y tensando la mirada, cosa que sorprendió a Kenny ¿Acaso su esposo conocía a Mitch?

-Fue difícil dar contigo, de verdad que el hecho de que fueras tan estúpido para ayudar a Wonder Good fue tu sentencia, tu casco se daño en fracción de microsegundos y por eso di contigo... Caos.

Kenny abrió los ojos y sintió como si un balde de agua se le cayera encima, no podía ser cierto, simplemente no podía ser cierto lo que ese maldito loco decía, su Leo, su esposo, el amor de su vida ¿Era el villano más sanguinario que conocía?

No, Leo era muy dulce y tierno, siempre creyó en las personas a pesar de que la vida lo golpeaba a cada rato, leo siempre ha tenido buenos valores, venía de buena familia y no era sarcástico ni maldito como era el villano.

Volteo a verlo impactado, sin embargo, este solo desvió la mirada y se enfoco en la sombra que estaba enfrente de ellos, no sabía bien quien era aún, pero sabía que había algo más por lo que tenía atado y no estaba muerto como sus demás compañeros del mal.

-Pero eso no es lo mejor jajaja, no lo mejor es que eres tú, el pequeño marica Butters que, sin saberlo, ha estado durmiendo en la misma cama que su enemigo toda la vida... -Kenny se paralizó, si ese de verdad era Mitch conocía a Butters de su verdadera identidad y, lo peor de todo es que también sabía que él era Mysterion.

Por su parte Leo rio, bingo había dado con el maldito lunático.

-Nadie me dice "marica" más que tú, Cartman...

-Muy cerca, Leo. -Por fin salió de las sombras el villano, claro que era Eric Cartman, lo que antes era conocido como "Coon" el primer héroe de la ciudad y fundador de "La liga de la amistad"

Kenny palideció con tan solo verlo. No podía ser cierto, ellos lo habían dejado morir, ellos lo habían traicionado por un bien mayor, justo porque entre los planes de ese maldito gordo era que se asesinarán a los malos y no que se llevarán a la cárcel porque así garantizaban, según el gordo, que no volvieran a atacar.

"Con perro muerto, se acaba la rabia" Ahora todo tenía sentido, estaba matado a villanos y héroes por igual, por venganza y por justicia. Por eso caían en las trampas ya que conocía a cada miembro, conocía sus debilidades.

Mi querido esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora