Mi querido esposo

Capitulo VI: El club.

Advertencia: ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS GORE, NO APTOS PARA GENTE SENSIBLE DEL ESTOMAGO, LEER BAJO SU PROPIO RIESGO.

Gracias a un poderoso sedante, Caos llegó como si estuviera completamente sano al club, su sola presencia hacía temblar a las mafias que bien sabían que era una de las manos derechas del "diablo", el criminal más hijo de perra del mundo.

Se sentó en la misma mesa que los demás miembros del equipo del "Diablo"; Christopher, alías el "Topo" un piromaníaco que podía hacer estallar cualquier lugar y sabía meterse y salirse de donde fuera sin ser detectado; Stella, la líder del tráfico de personas de todo el norte de la ciudad, dueña de varios boureles junto con su esposa, Rebecca; y Red, alías Velvet la principal distribuidora de drogas de South Park en cuestión de fármacos, igual que su peluca blanca con tiras rojas hacía imposible que la identificarán.

De hecho, solo Stella era la única que no tenía un apodo, pero ninguno se dejaba ver a simple vista si era identificable en las calles.

- ¿Por qué estamos todos aquí? -Preguntó Leo principalmente a Topo, ya que su esposo, Gregory era el mensaje del "Diablo" el que le daba las ordenes de como verse o hacerle para que las misiones de él se cumpliera.

No atacaban a lo imbécil como muchos de los malditos que estaban ahí de South Park, ellos tenían un propósito.

-No lo sé, se nos citó a todos a este día, es noche de Jimmy, será divertido, aunque sea. -Topos reía ante los chistes de ese comediante discapacitado que se presentaba todos los jueves, personalmente no le interesaba mucho los chistes de ese idiota, había ido con él en la universidad y sus chistes eran malísimos.

-Gra-gracias son un excelente público. -Dijo al momento de que muchos malditos aplaudían y reían ante sus locuras.

-Vaya, si es toda la banda del infierno. -Se acercó alguien a hablarles, rápidamente Caos supo que era Trent, su jefe de la constructora que siempre estaba metido en cosas turbias, pero que era de los pocos villanos que le tenían respeto (no miedo) a ellos. - ¿Puedo sentarme con vosotros?

-Si aprecias tu vida, lo dudo. -Respondió cortantemente Stella, sin embargo, Velvet asintió, al enemigo siempre hay que tenerlo cerca, más si Butters quería seguir trabajando en esa constructora.

-Gracias, linda... ¿No va venir su jefe?

-Veremos si vale la pena que él venga. -Dijo Caos poniendo atención al ambiente al ver que todo quedaba apagado, y solo se escuchaba un sonido de micrófono, justo cuando Jimmy iba a salir del escenario.

Se escucho una estática muy fuerte, tanto que muchos tuvieron que taparse los oídos para después escuchar una voz que claramente estaba modificada para mantener el anonimato.

-Queridos compañeros villanos. -Caos volteo a todos lados, la persona que hablaba no estaba ahí. –Mi nombre es Mitch Conners, una nueva aliada suya...

- ¡No necesitamos más aliados! -Respondió un villano que Caos conocía como "El destructor de hogares" un asesino en serie con rasgos psicópatas. -Ya hay muchos villanos en esta ciudad.

La mayoría asintió a lo que decía el hombre y Caos solo pensaba en cuanto castigo le daría su jefe si lo mataba, se le hacía un ser demasiado despreciable.

-Yo soy diferente y tengo algo que ninguno de ustedes tiene...

- ¿Qué tienes? -Stela gruño, esa mujer que habló era su rival de mercado. - ¿Armas?, ¿juguetes nuevos? Todo eso lo podemos conseguir con o sin tu ayuda.

-No, jajajaja.... Yo tengo información, yo tengo la solución para acabar con "Los amigos de la libertad" -Todo el mundo se quedó callado ante esa propuesta, incluso los integrantes del diablo sintieron hasta un escalofrió recorrer ¿era verdad?

- ¡Demuéstralo! -Caos volteó a ver a Trent que había hablado. -Todos podemos decir que tenemos pistas de ellos, hipótesis, pero si de verdad tienes información, demuéstralo.

La mayoría de los villanos empezaron a exigir lo mismo, aunque otros como ellos estaban callados esperando respuestas, si era una información valiosa, que les daría una ventaja enorme antes los super héroes que solo sabían lo básico de ellos, o, eso querían saber.

-Las ondas sonoras que escucharon al inicio no fueran casualidad... -Inicio explicando la voz. -Como muestra de mi afecto a ayudarlos... justo cite este día porque hoy hay un superhéroe infiltrado en ustedes que no puede moverse y este entumido.

"Y aquí viene el caos." -Pensó Leo mientras veía a todo el mundo entrar en desesperación, moviéndose de su lugar y volteando a ver a todos lados buscando al infiltrado de esos bastardos de los superhéroes.

- ¡Quién, dinos quién! -Se escuchaba decir por ahí, los representantes del diablo se veían entre sí, esperando que el acto llegará a su fin.

-Jimmy Balmer, mejor conocido como Fastpass... Quítenle el atuendo y verán que trae su traje puesto, espero que, con esto, pueda contar con su apoyo. -Un fuerte sonido se escuchó para después la voz se silenciará y todos se fueran contra el paralitico, que efectivamente no podía moverse.

- ¿Si es? -Grito Stella, interesada en ver si era el principal superhéroe que arruinaba sus planes.

- ¡Si, si es!, ¡A trabajado como doble todo este tiempo!, ¡Mátenlo! -Los gritos de desesperación del chico hicieron incluso a Velvet y Caos marearse, estaban siendo como una manada de lobos devorando a una inocente presa, una mal herida, una que lloraba y suplicaba por piedad.

- ¡Hay que unirnos! -Dijo Trent parándose, aunque le extraño que nadie más se paró de la mesa, todos mantenían una mirada fría al objetivo. -Que aguafiestas.

Cuando el rubio se fue, todos se voltearon a ver, intrigados.

-El sonido es molesto y horrible. -A Red se el encogía el corazón al oír los gritos desgarradores de Jimmy que suplicaban por piedad, lo estaban torturando mientras reían como los psicópatas que eran.

-Si, que bueno que Rebecca no vino. -Caos sonrió, si algo admiraba de Topos y Stella, era el amor incondicional a sus parejas, ese que les hacía dar todo por ellas, porque ellos eran los fuertes de la relación, aunque Gregory lo negara siempre.

-En fin, si era eso todo, ¿haremos algo? -El chico de camisa verde y cigarrillo se paso dispuesta a cualquier cosa que el grupo eligiera, pero el rubio de camisa anaranjada y sacado de la época de los 50 negó, llevaba un antifaz en la cara, pero se podía entender lo que decía.

-Esto es como ir de pesca. -Aclaró, sacando de onda a todos. -Un gusano, una carnada que atraiga a todos los peces para después con una red acabarlos.

- ¿A qué te refieres? -Stella no entendía la idea de peces y gusanos.

-Sí, solo fue una carnada, este tipo no tiene bando. -Gregory hablaba bajo, aun no confiaba ni en el lugar. -Es un peligro y lo mejor no es caer en sus juegos, ¿O tu qué dices Caos? Eres el único que no has hablado.

Caos mantenía la cabeza gacha, le enfermaba el nivel de crueldad de las personas, quería matarlos a todos, pero era echarse a todos los villanos de la ciudad, además de que esa no fue la orden de su jefe por lo que estaba solamente tragándose su rabia.

-Considero que esa persona conocía a Jimmy, para saber su debilidad debía conocerlo bien, entonces, alguien que traicione a un amigo por "un bien mayor" no merece mi confianza...

-Nosotros traicionamos a nuestras parejas por "este bien mayor" -Le escupió en la cara la rubia.

-Mentimos a nuestras parejas y amigos para protegerlos, no para literal entregarlos a la boca del lobo. -Caos señalo sin ver como es que estaban quemando al chico vivo. -Vámonos, nosotros no tenemos nada que hacer aquí.

Y, aún con el dolor en el estómago, todos los chicos salieron del lugar.

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Cuando Red volvió a meter a Leo al hospital y acostarlo en la camilla, ella aun se veía asqueada por lo que vio como Velvet, la entendía, tenía un hermoso hijo llamado Luke que la hacía débil ante los sentimientos de cuidar a alguien indefenso.

-Tengo un mal presentimiento acerca de todo esto, Leo. -Aseguró con miedo.

-Yo también amiga, yo también...