Capitulo IV: Mysterion al rescate.

413 45 6
                                    

Ya eran las 8 de la noche cuando Leo pudo salir de su trabajo, exhausto. Lo habían cargado de más actividades por la maldita queja anónima y de verdad estaba agotado, con ganas de irse en un jodido taxi, pero no había suficientes en South Park y él no tenía tanto dinero como para irse de todas formas.

Además, un poco de aire no lo vendría mal ¿verdad?

Caminaba tranquilamente hasta que sintió que lo empezaban a seguir, alertándolo y sabiendo de ante mano que, cuando eso pasaba no era por algo bueno...

Empezó a caminar más rápido, hasta ese momento identificaba a dos personas siguiéndolo, y, cuando dio la vuelta en un callejón un tercer gorila le detuvo el paso, alarmándolo más puesto que esto no era intencional, lo estaban buscando a él.

"Genial, ¿ahora quién demonios quiere hacerme daño?" Pensó mientras se hacía para atrás, asustado de la paliza que muy probablemente le fueran a dar en aquel lugar.

- Caballeros, déjenme pasar, por favor. -Intentó ser racional, sin mucho éxito como siempre. - ¿Qué quieren de mí?

-Necesitamos que dejes a tu esposo. -Habló un hombre y Leo suspiró, genial, otra loca celosa de que Kenny lo hubiera escogido para casarse con él, no era la primera vez que lo agredían por eso. – Y para estar seguros de que lo harás, te tenemos que matar...

Leo se asustó cuando lo empezaron a golpear, prefirió hacerse bolita hasta que los hombres estuviera a punto de matarlo para poder así llamar a su jefe, el diablo y librarse de esa.

Odiaba a esas mujeres ¿estaban tan locas como para lastimar a un inocente? Cuando se acostó con Kenny, él no tenía novia ni nada por el estilo, estaba soltero, se enamoró de un soltero ¿por qué venían a joderlo ahora?

Resistía los golpes como podía, estaban empezando a lastimarlo mucho y le dolía demasiado, no podía evitar no llorar porque al final de cuentas era un sufrimiento, amar a Kenny a veces le causaba ese tipo de desgracias y como odiaba tener que pasar por eso, aunque eso jamás le iba a ser suficiente como para romper con su esposo.

Total, todos ellos iban a pasar semanas deseando morir y, cuando lo hicieran, bueno... se compadecía de sus almas que estarían a manos de su jefe.

Pero, sin entender bien, de un momento los golpes pararon y cuando pudo levantar la cabeza muy a duras penas se quedó helado al ver a Mysterion ahí, casi matando a los chicos que lo estaban golpeando ¿Cuándo fue la última vez que lo vio tan enojado? Ni siquiera con Caos era tan violento.

-My... Mysterion. -Apenas y podía pronunciar el chico, le dolía respirar. -De...detente, los estas matando. -Leo era el más feliz de ver a esos cobardes sufrir, pero lo quería hacer él, no su némesis.

La voz de Leo fue lo suficientemente fuerte como para que el superhéroe se detuviera y girará a verlo con mucha preocupación, intrigando al rubio ¿sería así con todo el mundo que rescataba? No lo sabía, era la primera vez que lo rescataba a él.

- ¿Estas bien? -La voz del enmascarado sonaba angustiada, como si él chico atrás de la capucha lo conociera. – Te voy a llevar a un hospital.

Leo no se quejó, solo asintió porque quería ver hasta donde podía llegar el superhéroe, y, aunque lo negará, estar en sus brazos se sentía hasta cierto punto reconfortante, como los abrazos que Kenny le daba cuando se sentía insuficiente.

El hombre llevó a Leo hasta el hospital de South Park, donde todo el mundo se emocionó al ver al gran "Mysterion" entrar con un civil, comúnmente los dejaba en la puerta, no que ahora parecía querer meterlo hasta las camas de adentro.

- ¡Mysterion! Déjalo por aquí. -Siguió la voz y asintió, era Red, la prima de Tucker por lo que le tenía mucha confianza a esa doctora.

-Ay Butters, ¿Qué te pasó? -Pregunto la mujer al ver al chico y reconocerlo, examinando su cuerpo.

-Nada. -El chico se quejo al sentir su cuerpo en la camilla, dolía mucho. -Me...Me querían asesinar.

Mysterion cerró los puños, frustrado, no sabe que se hubiera hecho si no llegaba a tiempo a rescatar a su esposo, jamás se lo perdonaría.

-Llamaré a Kenny. -La mujer sacó su teléfono, pero Butters la detuvo.

- ¡No! Esta ocupado, no quiero...quiero ser molestia. -Eso hizo enojar al superhéroe que, sin voltear atrás salió del recinto dejando muy confundido a Leo y Red que prefirieron ignorarlo para subir a Leo a unos rayos X.

Una vez afuera, Kenneth avanzó unas calles hasta que se encontró con Human Kite y Toolshed, quienes se habían enterado por Super Dude que habían atacado al esposo de su mejor amigo.

- ¿Cómo está Leo, Kenny? -Pregunto Kyle a su mejor amigo que venía bastante enojado.

-Le pusieron una paliza. -Dijo con rabia. -Encontraré al culpable y haré que se arrepienta de haber nacido.

Stan y Kyle conocían al chico por lo que no dudaban que lo haría, sin embargo, ambos también sabían que Mysterion se fue muy rápido de ahí, por lo que suponían que había algo más que lo tenía tan enojado.

- Y... ¿por qué no te quedaste con él? -Pregunto Toolshed mientras veía como Mysterion desvía la mirada.

-Mi estúpido esposo dijo una tontería. -Human Kite vio al chico sorprendido, vaya que estaba enojado con Leo para haberle dicho estúpido. -Pero eso lo debo resolver como Kenny, así que, si me disculpas Stan, no podré terminar mi vigilancia.

-No te preocupes Mysterion, ya Wonder Good se va quedar con Super Dude a cuidar la ciudad hoy, suerte con tu esposo. -Y con eso Toolshed, líder de los "amigos de la libertad" despidió a su amigo que se fue volando con Human Kite.

El chico acepto mientras suspiraba, necesitaba tener una seria plática con su pareja.

Mi querido esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora