En donde el camino de Destiny Dearbon vuelve a cruzarse con el de los hermanos Winchester y desata el infierno en su vida.
| SUPERNATURAL X OC.
| Sam Winchester x OC.
| Temporadas 1 a 5.
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El Impala los siguió de cerca todo el camino, o eso suponía Destiny, pero la verdad era que durmió la mitad del camino y no despertó hasta la mañana cuando alguien golpeó la ventana del auto y la asustó.
—Levántate y brilla, Des —se burló Dean con diversión.
Destiny resopló y se irguió en su lugar, abrió la puerta del auto y bajó, media cegada por la luz del día tras haberse dormido en medio de una profunda oscuridad la noche anterior. Dean mantuvo la sonrisa en su rostro mientras iban detrás de Bobby hasta la puerta con Sam siguiéndolos sin decir nada. Bobby golpeó la puerta y cuando esta se abrió un momento después, les dejó ver a una atractiva mujer alrededor de sus treinta años y cabello negro que sonrió al instante.
— ¡Bobby! ¡Destiny! —saludó entusiasmada, estirando los brazos para alcanzarlos y los abrazó fuertemente. Sam y Dean se miraron entre sí, curiosos.
—Eres un deleite para los ojos —dijo Bobby.
—Es un gusto verte, Pamela —dijo Destiny con una sonrisa.
—Entonces, ¿estos son los chicos? —preguntó Pamela cuando los soltó y les dio una mirada a Sam y Dean.
Bobby asintió, mirando a los chicos.
—Sam, Dean, ella es Pamela Barnes, la mejor psíquica del estado —presentó.
—Hola —saludó Dean con tono coqueto. Destiny se rio en voz baja.
—Hola —lo imitó Sam, sonando más serio.
—Dean Winchester. Fuera del fuego y de vuelta en la parrilla. Eso te hace algo especial —comentó Pamela.
—Si tú lo dices —respondió Dean.
—Pasen —invitó y se hizo a un lado para dejarlos entrar a la casa.
—Entonces, ¿escuchaste algo? —preguntó Bobby.
—Bueno, mi ouija contactó a una docena de espíritus. Nadie parece saber quien sacó a tu chico ni por qué —respondió Pamela y cerró la puerta una vez que todos estuvieron dentro de la casa.
— ¿Ahora que sigue? —preguntó Destiny.
—Una sesión, creo. A ver si podemos ver quien lo hizo.
— ¿No irás a convocar a esa maldita cosa aquí? —soltó Bobby con cautela.
Pamela negó y caminó a la sala contigua.
—No. Sólo quiero echarle un vistazo. Como una bola de cristal, pero sin el cristal.
—Yo la apoyo —dijo Dean.
—Me pregunto por qué —se burló Destiny, pasando por su lado para seguir a Pamela a la otra habitación.
Bobby fue detrás de ellas y los chicos lo siguieron, viendo a Destiny cerrar las cortinas y a Pamela poner un mantel negro con flechas y símbolos grabados en dorado sobre la mesa en medio de la habitación. Dean siguió a Pamela con la mirada mientras se movía y cuando se agachó frente a un gabinete, su atención se fijó en el tatuaje ubicado en la parte baja de su espalda.
