Harry Christian Steinfeld, tiene 22 años, es el último hijo de Cheri y Peter Steinfeld. Es actor y cantante (lo hace por diversión) es reconocido por su excelente carrera actoral que empezó a la edad de 8 años igual que su hermana Hailee. Es muy uni...
Me desperté por toda la luz que venía de la gran ventana hacia mí, me dolían los ojos de tanta luz.
Me los frote un poco con los dedos hasta poder abrirlos por completo; me quería levantar para poder cerrar las cortinas, pero unos brazos me lo impedían, al darme cuenta yo tenía mi cabeza apoyada en su pecho.
Al recordar todo lo que paso ayer se me formo una sonrisa, me quedé observando como dormía Harry hasta que sentí como se fue despertando – Buenos días – dije en un susurro ya que recién se despertaba – Mmm... - se quejó un poco y escondió su cara en mi cuello – Buenos días, Kenny – dijo con su voz ronca sobre mi cuello.
Nos quedamos un rato así hasta que sentí como Harry sacaba su cara de mi cuello; me miro y me sonrió, se fue acercando a mi para dejarme un pequeño beso en mis labios – Vamos a desayunar. – yo le sonreí y asentí.
Nos cambiamos Harry se puso una bermuda azul con cuadritos, una remera del mismo color y sus zapatillas blancas
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yo me puse la ropa que Hailey mando a traer, me puse un top blanco, con unos Jeans azul claro y mis zapatillas Nike Rojo y Blanco
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al bajar hacia la cocina, ninguno de los chicos había despertado – ¿Que desea desayunar la señorita más linda del mundo? – preguntó Harry, sentí como se me sonrojaron las mejillas por cómo me llamo recién – Awww, que tierna Kenny se sonrojo – dijo
Yo me cubrí la cara con mis manos porque en este momento era un tomate – Ok, ok ya no te molesto más, pero déjame ver tu carita. – dijo
Saque mis manos de mi cara y lo mire, el me miraba con una sonrisita – Ya no me molestes – dije y le hice un pequeño puchero, se acercó a mí y beso mi puchero – No te molesto más... - me beso de nuevo – Ahora si dime que quieres desayunar hermosa.
- Mmm... quiero unos waffles, fruta y jugo de naranja – le sonreí – Ok señorita.
Preparamos el desayuno para todos, después de que todo estaba listo el hablo – Quieres que desayunemos en la sala y vemos algo en la tele hasta que los otros se despierten – me miro, yo solamente le asentí.
