Harry Christian Steinfeld, tiene 22 años, es el último hijo de Cheri y Peter Steinfeld. Es actor y cantante (lo hace por diversión) es reconocido por su excelente carrera actoral que empezó a la edad de 8 años igual que su hermana Hailee. Es muy uni...
Harry me volteó, me tomó de mi cintura y me sentó sobre la encimera de la cocina, mi piel se erizo por completo ya que la encimera estaba fría.
Me tomó del mentón y me dejo un dulce beso algo cortito, desató mi bikini y la dejo a un lado dejándose ver mis pechos al aire libre, enredo sus dedos sobre mi cabello y jalo un poco para comenzar a besar mi cuello con desesperación, podía observar de reojo esa gran erección sobre su traje de baño, mi respiración iba acelerada, Harry seguía haciendo aquellos círculos sobre mi clítoris, dejé soltar un pequeño jadeo que no podía aguantar más.
Noté como Harry sonrió sobre mi cuello y en eso comenzaba a hacer algo más rápido y profundo aquellos círculos para que gimiera un poco más, así hice, no podía aguantarlos, era inevitable, hasta que con su mano libre tomó uno de mis pechos y bajo sus besos a aquel pecho.
Comenzó a besarlo, morderlo y succionarlo a su gustó, tuve que enredar mis dedos sobre su cabello, apreté su cuero cabelludo a la vez que le hacía un poco de presión para que no parará.
- Harry... - gemí algo entre cortada.
Hizo lo mismo con mi otro pecho, me pegué más a él buscando algo más que aquellos círculos, estaba a punto de correrme nuevamente y justo en eso Harry paro, me quedé algo confundida.
Subió a besarme en lo que sus manos se posicionaban sobre mis caderas y lentamente hacia que me recostara sobre la encimera fría, Harry ya no llegaba para seguir aquel beso, saco la tanga mi bikini dejándome completamente desnuda, hizo que inclinará mis piernas y las abriera, me tomó de mis caderas nuevamente levantando la parte de mi cintura un poco, seguidamente sentí como introdujo su lengua dentro de mi interior.
Dejó escapar un fuerte gemido ante eso, mi mano volvió a enredarse sobre su cabello haciéndole presión, intentaba cerrar mis piernas, pero Christian me lo impedía entre medio de mis piernas, una de sus manos se deslizó por mi abdomen hasta agarrar uno de mis pechos y apretarlo con ganas.
Yo arquee mi espalda al segundo, estaba a punto de correrme, pero ya sé que eso no significaba que ya terminaría esto.
Así estuvo Harry durante un buen rato teniendo sexo de miles de maneras en la cocina conmigo.
Y puede que está hubiera sido la primera ronda, pero lo dejamos ahí para seguir en la noche porque si no me deja sin piernas y tenemos que dar un paseo por Santorini como él dijo.
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