Tres

35 7 104
                                    

Como era de esperar la diversión traída por la excursión en el lago termino por esfumarse tan rápido como había llegado, dejando no solo el mismo sentimiento insípido que formaba parte de su día a día, sino que las responsabilidades que había logrado posponer los últimos meses no podían ser ignoradas por más tiempo.

De no ser porque toda la familia continuaba reunida bajo un mismo techo, Ailinne habría escapado a casa de Rosie bajo cualquier excusa, o por lo menos buscaría asilo en otro lugar igual a las veces anteriores. Sin embargo, tenía que estar junto a todos ellos ayudando con los deberes. Por un lado, la Castaña era la encargada de poner orden en el librero de la sala, estando en compañía de Eva (al parecer la chica se mostraba más accesible que su propia hermana); dejando así que Danielle y su padre se arreglaran dentro de la cocina que, al no ser usada con frecuencia, termino por acumular más desorden del que era posible.

Ambas adolescentes se encontraban sorteando los libros, las revistas, los periódicos e incluso varias libretas que Ailinne había utilizado en su último año de secundaria. Aquellos que serían descartados terminarían en un centro de reciclaje esa misma tarde, dejando espacio para los estrictamente necesarios. ¿Cómo es que en casi dos años Priscila acabara acumulando tanta papelería? Teniendo en cuenta que la adulta sentía una inclinación hacia la literatura, esta llegaba a inspirarse lo suficiente como para escribir diversos poemas que iba almacenando.

Dado a que no podía dedicarse a la jardinería igual a como lo hacía en la ciudad, Priscila había buscado alternativas para ocupar su tiempo disponible en interés más personales y tal coño la mayor de sus hijas lo hacía, los libros le habían ofrecido una alternativa viable.

—¿Sabes si Daphne vendrá, Ali? —Asomando su cabeza lo suficiente, Liam dejo ver el marco de sus anteojos —Danielle y yo hemos comenzado a preparar la comida.

—Mamá menciono que debía reunirse con los trabajadores, creo que están teniendo problemas con los cultivos.

—Ya veo, es una lástima.

Sin más que agregar a la breve plática, el adulto regreso solo para dejar que Ailinne y Eva continuaran con su trabajo. Las horas que siguieron no fueron muy diferentes, dejando el cambio más evidente en el orden del departamento, ya que ahora resultaba imposible usar la sala. Libros se apilaban en diferentes columnas, al igual que los cuadernos y las revistas, claro que a nadie le molestaba el caos generado por las chicas, después de todo era parte de la limpieza.

Gran parte de la conversación que se encargaron de mantener iba a la carrera de Eva, dejando que Ailinne solo interrumpiera para hacer preguntas o comentarios que subieran su moral, pues el padre de la Pelinegra no estaba muy de acuerdo con su inclinación por las artes. No es que Eva tuviera pretensiones de hacer caso a las demandas de su familia, pues lo último que necesitaba era involucrarse con una profesión aburrida que limitara su creatividad.

Al escuchar la conversación de las adolescentes por accidente, Liam pareció recordar que la menor de sus hijas no tardaría en dar inició con la preparatoria. Esperando por una pausa, el adulto vio su oportunidad de nuevo en cuanto Eva fue a la cocina en búsqueda de un vaso de agua, fue así como el adulto ocupo el único lugar disponible en el sillón marrón. Ante la acción, Ailinne solo aguardo a que su padre fuera el primero en hablar, manteniéndose ocupada en uno de sus cuadernos de primer año ¿Cómo es que conservaba eso?

La respuesta a la pregunta mental llego en cuanto vio varios dibujos hechos por sus tres amigos como parte de un proyecto grupal para la materia de arte visual, el cual tenía como finalidad hacer que los recién ingresados se familiarizaran entre sí, Lucas había dibujado un juego tipo arcade, Diana se había retratado a sí misma cantando, e Irving había trazado un juego de cartas bastante popular. Ver el trabajo de los chicos resultaba doloroso, pues así era tal y como recordaba a sus viejos amigos...

INEVITABLE ERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora