Thirty-eight

174 33 6
                                    


Siento como me arrastra y me aleja del arma, mi lobo se sentía desesperado y asustado por no lograr tomarlo, ella logró ponerme boca arriba y se subió encima mío, golpeandome de manera demasiado brusca, solo trataba de cubrirme, esto dolía demasiado, además, ya las energías parecían agotadas, necesitaba a Minho.

Mi lobo aulla por llamar a nuestro alfa, estaba agotado, no podía luchar más contra ella, la vista parecía nublarse y el cubrirme se volvía cada vez más cansado.

Mi lobo trata de tomar el control para protegernos, pero la alfa solo con su voz de mando logra tenerlo a su merced.

—Minho.— Digo sin aliento.

Mis párpados son pesados, y en un movimiento brusco solo logre notar como aquella mujer era alejada de mi, notando a un lobo a metros de mi, defendiéndose, pero aquella alfa comenzando a tener el control en el también.

La mirada estaba nublada, intentó permanecer despierto, las mejillas duelen, la mandíbula duele, mi ojo duele, la cabeza duele, toda mi anatomía duele, pero mi lobo intenta luchar, quiere vivir y protegernos.

Con la poca fuerza que me queda trate de levantarme, pero solo logre tener el poco control de mis brazos, comenzando a arrastrarme hacia el arma, que parecía estar cerca, pero a la vez tan lejos.

Los jadeos y gruñidos podían escucharse de fondo, golpes, no podía ver bien lo que pasaba, solo sabía que peleaban entre ellos.

Las yemas de mis manos logran rozar el arma, lucho demasiado por tomarla y así tirar del gatillo y detener a Areum, pero no soy lo suficientemente fuerte, no soy lo suficientemente rápido, solo cause que el arma se alejara de mi y resvalara entre el hielo.

Mi respiración se agita al ver como alguien lo toma y segundos después se escucha un disparo, haciendo eco por el bosque, lo demás, todo después se nubla completamente.

.

.

.

—Tengan cuidado, es un omega en cinta.— Intentó abrir los ojos, pero solo logre escuchar voces de fondo, no sabia lo que estaba sucediendo, quería saber lo que sucedía.

—Rápido porque esta perdiendo demasiada sangre.— Un jadeo de dolor sale de mis labios al sentir como levantaban mi cuerpo del frío piso y me subían a una camilla.

—Minho.— Murmure.— Minho.— Mi voz no era lo suficientemente fuerte, no podía hacerlo, tenía una desesperación y angustia por saber cómo y dónde estaba él.— Minho.— Un Susurró tras Susurró, solo mi lado humano parecía estar consciente, pero no sentía a mi lobo y eso parecía asustarme.

.

.

.

Mi ceño se frunce al sentir aquella luz brillante incomodar mi vista, gruño con molestia y trate de alejarme.

—Parece estar bien.— Escuche una voz masculina.

—Gracias doctor.— Intentó abrir los ojos, pero la luz me impide un poco poder hacerlo.

A los segundos se escucha la puerta abrirse y cerrar, cuando al fin pude abrir los ojos pude ver a mi madre sentada a mi lado, mirándome con una leve sonrisa.

—Mamá.— Murmure y ella acarició mi mejilla de manera cariñosa.

—Ya estas bien cariño, lo hiciste bien.— Sus ojos se llenaron de lágrimas y una sonrisa estaba en sus labios.

—Mamá.— Murmure.

—Ella ya no nos hará más daño, lograron detenerla.— Asentí y procese toda aquella información, todo lo que habia ocurrido, ¿ahora todo estaría bien?, ¿Minho sabría la verdad completamente?

—Minho, ¿Dónde está?— Intentó sentarme, pero Mamá me toma rápidamente, para que no me lastime.

—Tranquilo, Hyunjin vas a lastimarte.— Pero eso no parece detenerme, tenía una inquietud, quería verlo a él, lo necesitaba.

—Por favor, por favor, necesito verlo.— Mamá toma mis brazos, y me detiene, para tratar de calmarme, las lágrimas en mis ojos comienzan a asomarse.

—No puedes verlo ahora, ¿de acuerdo?, tu estás lastimado, espera un momento.— Asentí, aunque intentaba convencerme a mi mismo.

.

.

.

Mamá se había quedado dormida, su cabeza estaba recargada en el sofá, la habitación estaba a oscuras, la luz no estaba encendida, todo parecía tan tranquilo, tan tranquilo que me asustaba.

Intentó acomodarme en la cama, un leve jadeo sale de mis labios, mi cuerpo dolía demasiado, pero trate de ignorarlo, mi mirada cae en una silla de ruedas que está a unos metros de mi.

Un suspiró sale de mis labios, quite las sábanas de mi cuerpo, notando la bata que me habían puesto, además de que mi pie derecho estaba cubierto por un yeso, baje mis piernas de la cama, observando lo de mi alrededor, buscando algo para recargarme y así poder ponerme de pie y llegar hacia esa silla de ruedas, con torpeza logre ponerme de pie, soltando un suspiró al lograrlo, con pasos cortos comienzo a acercarme a mi objetivo.

—Tu puedes Hyunjin, tu puedes.— Me digo a mi mismo, y sonreí satisfecho al lograr llegar hasta la silla de ruedas, me siento en el y me acomode, ahora necesitaba saber donde estaba Minho y poder verlo.

Abrí la puerta con delicadeza para no hacer ruido y despertar a mi madre, al estar afuera puedo ver los pasillos iluminados, habian algunos empleados ahí, al notar que estaba afuera uno se acerca a mi, pero intento evadirlo, pero recuerdo que yo necesitaba ver a Minho.

Aunque en un solo momento todo se vuelve un caos.

—La habitación 306, vayan rápido, el paciente está en un estado crítico.— Los doctores parecían dirigirse a un lugar en especial, pero todo ese ambiente hace que mi estómago se revuelva, algo en mi me decía que debía saber que pasaba, intento acercarme, pero una enfermera toma la silla y me impide continuar.

—¿Qué pasa?, ¿por qué todos se dirigen a esa habitación?— Digo mientras la miro de manera desesperada.

—Tranquilo, todo esta bien.— Dice de manera amable, pero yo negué con la cabeza e intento dirigirme hacia donde ellos van.

—No, espera.— Me detiene de nuevo al tomar la silla.

—Necesito saber si es Minho.

Pero ella niega, aunque aun había una inquietud en mi.

Pero ella niega, aunque aun había una inquietud en mi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ʀᴇᴍᴇᴍʙᴇʀ ᴘʟᴇᴀꜱᴇ - Hyunho OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora