cap 23

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Cap 23

Llame a mis amigas para avisarles lo que paso y casi me matan por haberlas dejado así sin decir nada, creo que casi tuvieron un infarto porque pensaron que me secuestraron pero luego se los dije y me abrazaron .El sábado estuve encerrada casi todo el día porque baje comer y luego salí al jardín un rato .Mi abuela nos había llamado para decirnos que ella estaba ahí con él y que no nos preocupáramos, pero sabes, es la frase más tonta del mundo teniendo en cuenta que es mi abuelo y está en el hospital. Cuando salí de la habitación la primera vez, mi abuela estaba afuera con mi madre y ambas intentaban aparentar tranquilidad sin embargo mi madre no paraba de llorar y mi abuela aunque lo disimulaba mejor, podía ver el dolor y angustia en sus ojos cristalinos.

No derrame una sola lágrima frente a nadie, solo cuando estaba sola en mi habitación lloraba durante horas en silencio pero sabía que mi madre escuchaba mis sollozos de vez en cuando pero al salir agradecía que no me dijera nada. No me gusta mostrar a todos como me siento cuando algo me duele mucho, para ser precisos cuando sientes que tu pecho está siendo aplastado hasta que no puedes respirar, así es como me sentía. Es domingo y toda la mañana he estado viendo a través de mi ventada las gotas de lluvia caer.

-Cariño a comer-dice mi madre tras la puerta con la voz débil, ella está igual o peor que yo.

-Voy mama-doy un paso fuera de mi cama y me cubro con una manta y abajo así. Me siento a comer y ninguna dice nada pero el silencio lo dice todo, las dos estamos más que preocupadas pero no queremos hablar de ello.

-Te sientes bien como para ir mañana al instituto?-pregunta mirándome durante un segundo y vuelve la vista al plato.

-Creo que si-alzo la vista y miro a mamá durante un rato-Cómo está?-me atrevo a preguntar y ella deja la comida a un lado y apoya los codos en la mesa.

-Sigue igual, están intentado darle los mejores tratamientos pero tenemos que esperar-dice con la vista perdida junto a mí, no me gusta verla así pero no puedo decir nada porque sinceramente creo que estoy igual.

Regreso a mi habitación y me pongo a leer un libro que me presto Stefy.me quedo absorta en el libro y de a poco siento que mi mente se va desconectado y me quedo profundamente dormida.

Estoy otra vez en ese sueño junto a la niña que grita que no la dejen y lo único que puedo hacer es observarla llorar y escuchar la voz como se aleja cada vez más.

Despierto de un salto, respiro agitadamente y estoy sudando. Mientras intento regularizar mi respiración me siento en el borde la cama y apoyo mis codos en las rodillas y cubro mi rostro con mis manos. Me pongo de pie y camino al baño, me observo en el espejo y mi cabello está sujeto en una cola de caballo pero está muy desordenado, mi rostro refleja tristeza y tengo unas ojeras desde ayer que marcan mi rostro. Me lavo la cara con agua helada y me apoyo en la encimera junto al lavabo y respiro profundamente antes de regresar a mi habitación.

-Hija , te buscan - grita mi madre desde abajo -Julia!

-Que pase mama-respondo y continuo viendo las notificaciones de mi celular mientras estor acurrucada en mi cama, golpean la puerta de una manera que casi no logro escuchar.-Adelante

Espero escuchar la voz de una de mis amigas pero no eran ellas sino él.

-Hola-dice y se queda mirándome en la puerta de mi habitación con una expresión de tristeza.-Como estas?

-Mal-digo y siento el recuerdo golpearme cuando vi a mi abuelo en esa cama de hospital.-Que haces aquí?

Siento un par de lágrimas en mis ojos amenazando salir, doy vuelta y me quito cualquier rastro de lágrimas en mi rostro. Escucho sus pisadas que se mueven y en segundos sus brazos me rodean por detrás me aprietan contra su pecho.

-Lo siento, lo siento mucho pequeña-dice y da un delicado beso sobre mi cabeza. No aguanto más, volteo y rodeo su cuerpo con mis brazos mientras escondo mi cara en su pecho y derramo un par de lágrimas.

- no es justo-digo y tomo una bocanada de aire-Porque él?

-La vida no es justa pequeña-me abraza más fuerte -Solo hay que tener fe en que todo mejorara.

-Lo último que tengo ahora es fe James.-respondo con un nudo en mi garganta. Otra vez los recuerdos y las palabras del médico llegan a mi mente "No le podemos asegurar nada señora pero intentaremos lo mejor" y empiezo a respirar entrecortadamente.

-Shh, tranquila, estoy aquí -él lo nota y acaricia mi cabello mientras me rodea con su otro brazo abrazándome.

-gracias -digo y me limpio el rostro con el dorso de mi mano.-eres el mejor.

-no hay porque pequeña.-responde y apoya su cabeza en mi hombro-siempre estaré para ti.

No digo nada y nos mantenemos abrazados un par de minutos más mientras el acariciaba mi cabello y su otra mano recorre mi espalda de un amanera tranquilizante y protectora. Sus brazos son un cálido lugar donde refugiarse.

-Te quiero-dice en un susurro apenas audible y

mi corazón se acelera.

Te amo idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora