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Besito?

Besito?

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🌻💛

Félix se sentía inquieto, estaba acostumbrado a estar en un ambiente donde los vestuarios eran silenciosos antes del partido. No a este tipo de ambiente, en donde prácticamente tenía a Gavi dándole ánimos a todos del equipo sea suplente o titular. El omega los abrazaba y le daba besos, incluso... 

Sintió un revoltijo molesto en su estómago, el contraste entre Cancelo y el pequeño omega abrazado a él no le gustó, aunque posiblemente el alfa solo esté aceptando el gesto tierno del menor. No quitaba el hecho de que sus inseguridades salieran a flote, todos los alfas siempre querían a un omega más bajito y no corpulento, como él, que era incluso casi más alto que Gypsy. 

Después fue su turno de tener a Gavi pegado a él como chicle, deseándole éxito en este día. Xavi les había dicho que hoy jugarían en el segundo tiempo. Lo cual sería su debut oficial, vistiendo esa camiseta que tanto amó desde niño. 

Todo el primer tiempo transcurrió rápido. Un partido parejo pero que culminó a favor del equipo catalán cuando Kounde marcó el primer gol. Félix sonrió viendo como festejaban los chicos y deseó ser uno de ellos en ese momento. 
Cancelo a su lado también se mantenía expectante, ambos observando y charlando amenamente sobre las cosas del partido. Cuando el árbitro anunció el final del primer tiempo todos fueron a vestuarios. 

Xavi estaba dando ánimos a todos, comentando quién falló y quién no y lo que deben mejorar. 

—Félix, Cancelo y Martinez. Apenas salgamos los quiero calentando, entran en este segundo tiempo. —la emoción casi le hizo saltar en su lugar, pero Gypsy lo mantuvo quieto. Entre pequeñas charlas e indicaciones de parte de Xavi los quince minutos transcurrieron. 

Félix se apartó del grupo un poco mientras buscaba calmarse, la emoción lo mantenía temblando y demasiado pensativo. Cancelo lo siguió, hasta encontrarlo en uno de los pasillos más alejados y silenciosos. 

—No es bueno apartarse de la manada, puede venir un lobo feroz y comerte. —bromeó el mayor. Félix lo miró desde abajo con una sonrisa. 

—No estoy acostumbrado a que me incluyan tanto en el grupo, por obvias razones... — murmuró, Cancelo se sentó a un lado suyo. Lo miraba atentamente que lo hizo sonrojar hasta que apartó la mirada. 

—Algún día tienes que hablarme de lo que pasó en el Atlético. —aseguró el mayor, a lo que el omega asintió aunque se sentía cohibido. Si le dijera la verdad posiblemente las cosas terminan muy mal para algunos. Recostó su cabeza sobre el hombro del alfa y guardó silencio. —Mô... —llamó con cariño, nadie los veía en ese momento podría hacerlo. Félix levantó la mirada y se encontró a unos escasos centímetros del rostro contrario. 

—Dime... —murmuró, Cancelo pareció perder la capacidad de hablar. Bajo su rostro hasta rozar ligeramente sus labios con los del omega. Los ojitos del más joven despertaron un lindo brilló. 
Félix sintió como mariposas en su estómago, hasta que una nueva y corta presión se unió con su boca. Finalizando con un ruidito demasiado tierno para su pobre corazón. Quería chillar al verse alejado de los labios del mayor. 

Apenas fue un simple besito, un piquito que le puso patas para arriba. 

—Ese fue mi beso de la suerte. —murmuró Cancelo, en la mínima distancia que sus bocas mantenían. —Debemos irnos. —dijo antes de ponerse de pie muy a su pesar y tomar la mano del menor para ayudarlo a levantarse. 
João Félix tenía las mejillas sonrojadas y mantuvo su mirada baja, hasta que estuvieron entre los demás que salían al campo de juego. 
Gypsy soltó su mano metros antes de que llegasen al ojo público y tal vez fue lo mejor. Porque estaba por tener un puto paro cardíaco. 

×××××××× 

La euforia recorría todo su cuerpo, cuando Xavi lo llamó al minuto ochenta. Literalmente hasta se olvidó de cómo se ataban las agujetas.  

Tocar el balón, hacer un pase y otro con Gavi. Jamás pensó jugar junto al español, estaban empezando a llevarse mejor entre ellos. Pases aquí, para allá. Y después vino, el penal a favor del Barcelona. 

Por un momento pensó que sus pulmones iban a reventar al momento de gritar el gol convertido por Lewandowski, lo que les daba la victoria sobre el Osasuna. Vio como Gavi salto por Lewandowski como tantas veces vio en las fotos, y ellos se unieron al festejo. Hasta que fue metido en el abrazo grupal por el omega español. 

El partido terminó en un 2-1 a favor del Barça. 
Todos iban entrando eufóricos al vestuario, visualizo a Cancelo caminando delante de él y fue al ataque. Saltó sobre él, logrando de milagro no caer ambos al suelo. 

—¡Mierda! No debes darme esos sustos. —gritó el alfa entre risas, claro que no le estaba reprochando de verdad. Sin pudor le dio un besito en la mejilla y después se bajó. 

—Hiciste un excelente partido hoy. —dijo rodeando el cuello del mayor. —¿Debería darte un beso? —susurró muy cerca suyo. 

El alfa se rió mientras lo veía alejarse, dando saltos hasta adentrarse a los vestidores y perderse totalmente de su vista. 

Félix se sentía muy bien, no le costó nada después del partido mantener una charla con el resto. Como si fuese su debut el motivo suficiente para que ellos lo integren. Aunque Gavi era el más charlatán ahí, lo añadía a todas las conversaciones posibles con los demás. 
Cuando salieron del estadio, subieron al transporte que los llevaría al hotel donde se estaban hospedando en ese momento. 

××××× 

Eran pasadas las doce de la noche cuando escucho la puerta de su habitación ser tocada. Su compañero de cuarto pareció no inmutarse ante el ruido y el se puso de pie de manera rápida. 
Casi corriendo salió de la habitación para ir al encuentro del alfa que estaba esperando en la puerta. Tal vez se entretuvo mucho más tiempo abrazándolo e impregnando de su aroma que no se dio cuenta de los ojos curiosos que lo miraban desde la oscuridad de su habitación. 

El balcón del hotel estaba desolado, solo estaban ellos dos mirando como la ciudad iba perdiendo bullicio con el pasar de las horas. 
Félix estaba acurrucado en los brazos del mayor quien le brindaba caricias por encima de su abrigo. Solamente lo había invitado a observar la noche estrellada, pero el menor se había mantenido oculto en su pecho. Aspirando su aroma como si dependiera de ello. 

—En el próximo partido debemos meter gol. —declaró el menor, Cancelo sonrió ante la idea del omega.  

—Los culés van a amarnos. —respondió. 

—Entonces hay que marcar el gol, y yo te daré un beso si lo haces. —Félix negocio. 

—Diez besos por cada gol, Mô. 

El menor se sonrojo ante lo que había sugerido. Escondió nuevamente su rostro en el cuello del alfa. Y se mantuvo en silencio, ya no diría nada. Nunca más. 

Y Gypsy quería mantenerlo oculto el resto de su vida entre sus brazos. 






Continuará...

Que lindo el amor vasta :(

Buen día esto debía ser para mañana

Pato🌻

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