Cαrιɴ̃o, ѕoy тυyα (тυ х ιdια ѕнroυd) Oмeɢαverѕe нeтero

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Me encontraba saliendo de mi casa, ya había desayunado y me había despedido de mis padres y mi hermana gemela. Iba a aprovechar mis vacaciones con una amiga. Así que, iba para su casa. Sin embargo, en el camino un ladrón me iba a robar mi bolsa. Justo cuando me mostró el pica hielos, una enorme sonrisa se formó en mis labios.

-Almas mías, asusten al malechor -susurre. De inmediato, espíritus comenzaron a salir por todos lados. Gracias al cielo, solo él y yo nos encontrábamos en el lugar. Así, pude usar las almas de los muertos para mi protección.

Yo lo llamo don, pues desde una edad muy temprana pude verlos, pero como era un tema muy extraño para los demás decidí guardar este secreto para todos. Debo confesar que en un principio me asusté, pero con el tiempo me acostumbré a su presencia.

En ese momento, esos fantasmas le metieron el susto de su vida al malechor. Yo, no pude evitar soltar una carcajada por lo bien que me sentí al darle su merecido.

Una vez que salió corriendo, cruce mis brazos y le enseñe mi lengua.
-Espero que con este susto, aprendas la lección -dije.
En cuanto a las almas, desaparecieron en cuestión de segundos.

Estuve a punto de irme, cuando escuché el sonido de una carrosa aproximarse. Moví mi cabeza hacía todos lados, hasta que lo ví acercarse a mi.
-¿Qué está pasando aquí? -pense.

No pude decir nada más, debido a que mi sexto sentido me alertó. Intenté correr, pero esa cosa me alcanzo. Y en cuestión de segundos, caí inconsciente.

Cuando recobre el conocimiento, me di cuenta que me encontraba en un ataúd.
-¡Ay no puede ser! -No pude evitar ponerme nerviosa. Mi cabeza comenzó a lanzarme miles de ideas locas, como que me habían enterrado viva.

De lo nerviosa que estaba, empecé a golpear todo a mi alrededor. Y así, terminé saliendo de golpe de esa cosa. Por mi descuido, terminé tropezandome para caer de rodillas.
-¡Ay, ay, ay! -me queje del dolor. Pero de inmediato me quedé callada al escuchar una voces.

"Miren, salio por su cuenta" dijeron. Levanté la vista solo para darme cuenta que estaba en una especie de tribunal. Me levanté lo más rápido que pude solo para intentar regresar.

-¡Ay santa cachucha! ¿Dónde estoy? ¿Quienes son ustedes? -dije al ver que no pasaba nada al entrar al ataúd.

A los pocos segundos, alguien se acercó a mi.
-Señorita veo que es muy impaciente

Ese hombre parecía un cuervo, pues tenía una máscara puesta y en su vestimenta había plumas negras.

-¡Ey quédate ahí! -le ordené. Él se quedó quieto para decirme:
-Tranquila, no te haré nada

-¡Ay si, tu! Si no me harás nada ¿Qué hago aquí?

-¿Por qué? Pues fuiste elegida

-¿Eh? -le mostré una mirada extrañada. Ahí se percato de mi ignorancia.

-Bueno, tal vez sea efecto del teletransporte. Te explicaré un poco.

Me dijo que ese lugar era llamado "Night Raven College". Un colegio de magos talentosos de todo el mundo. Al parecer, ese mundo era llamado Twisted Wonderland y un espejo extraño me había enviado un boleto VIP con todo y carroza por tener poderes mágicos.

-¡Bien, empezemos con la ceremonia de bienvenida! -dijo.

Yo me quedé en silencio un par de minutos, pues estaba "agarrando señal" con tanta información. Para cuándo me di cuenta, ese tipo le estaba preguntando por mi lugar en el campus.