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#Ella de la a él

Me llevo varios minutos apartarme por falta de aire. Al hacerlo, no pude evitar pegar mi nariz a su cuello. Su cuerpo me suplicaba que siguiera debido a la gran cantidad de feromonas que desprendia.

-Idia.... -Exclame al sentir que, primera vez en años mi aparato reproductor comenzaba a despertar.
No pude evitar arrimarle mi parte a su entre pierna. Tal vez no era algo romántico y probablemente me iba a sentir avergonzada después, pero al carajo, yo quería a este omega.

Él sintió mi bulto y no se negó, al contrario, sujeto mi mano derecha y la llevo a su pene.
-♀_____♀, tocame, prepárame para ti -me suplico.

En cuanto me dijo aquello, no tarde en bajar a su entrepierna. Tome el botón de su pantalón y baje el cierre con mucho cuidado ya que su pene estaba erecto.
En un principio aparte su pantalón con cuidado, pero al momento de quitar su boxer fue distinto. Acerque mis manos y aparte con brusquedad lo que me estorbaba para después sujetar su miembro masculino con mi mano derecha. Abrí mi boca y la metí en ella.

-¡Ah ♀_____♀! -me llamo entre jadeos.

Me sentí tan jodidamente excitada que, lleve mi otra mano a mi pene y comencé a estumularlo. Era una sensación tan satisfactoria y placentera, pero aún faltaba más.

-¡Agh! Se siente tan bien -me dijo con dificultad.

Pasó bastante tiempo para que mi Omega soltará su semen; En cuanto llegó a su límite, sujeto mi cabeza y dejo salir todo en mi boca. Permanecí un buen rato ahí y no fue por sus manos, fue más bien por mi propio instinto. Digamos que recargue un poco de energía.

-♀_____♀ lo siento, no pude aguantar más.

Al terminar de tragar todo, saque su pene de mi boca y limpie lo que faltaba, para admirar un rato a mi Omega. Admito que se veía sexy a pesar de su figura delgada.

-Mi Alfa -dijo al sentarse en la cama mientras me miraba con sus pupilas dilatadas. Probablemente su instinto me suplicaba que siguiera.

Aproveche eso para apartar la ropa que llevaba puesta; comencé desabrochando los botones de mi blusa blanca de vestir. Luego quite el botón de mi pantalón negro de vestir y baje su cierre.
Ahí pude notar como Idia babeaba por ver lo que tanto escondía, mi pene femenino alfa.

-Si sigues mirándome así te juro que no tendré más auto control -le dije con una sonrisa pervertida.

Me miró con sus ojos de súplica y se recostó en la cama para después mostrarme lo que se encontraba oculto en sus piernas, su entrada húmeda. No pude verla con claridad al principio, pero él se encargó de abrir un poco más sus nalgas para hacerlo.

-Date prisa, lo necesito -me suplico.

No hubo necesidad de decirme dos veces. Aparte toda mi ropa, incluyendo la íntima. Además, mi animal interior aparto mi coherencia y tomó el control de mi cuerpo.

Con la fuerza necesaria, sujete su cintura y lo moví hasta la orilla de la cama. Luego lo puse boca abajo para después abrir sus piernas.
Decidí prepararlo un poco más antes de unirme por completo a mi Omega; Metí mi lengua a su húmedo y palpitante ano y comencé a estimularlo.

-¡Ah! ¡Maldita sea, esto... Se siente tan bien ♀_____♀! -me dijo. Probablemente tenía una expresion lasciva en su rostro.

Aproveche esa posición y el tamaño de mis senos para atrapar su pene. El rose de su suave pene con la piel de mis senos me provocaba placer.

Estuve haciendo eso, hasta que mi omega soltó otra vez su semen. Sin embargo, ahora era yo la que quería disfrutar de nuestro encuentro.

-Supongo que te encantó lo que hice en tu tracero y la forma en que mis pechos apretaron tu pene, pero ahora me toca a mi.

Dicho eso, lo volví a girar, pero está vez dándome la cara. Metí mis manos dentro de la playera que aún portaba y la levanté para chupar sus suaves y lindos pezones.

-¡Oh Dios, esto se siente increíble! -pensé al sentir la suavidad de los pezones de mi querido peliazul.

No pude evitar pasar mis manos por su espalda para levantar su delgado cuerpo. Nunca creí que este hombre Omega fuera tan liviano y eso que era alto.

-¡Uhg! No quiero... Esperar más a mi alfa -dijo para detenerme.

Me aparto un poco para quitarse la playera. Luego me empujó hacia la cama dónde tuve que acomodarme al ver que planeaba meter mi pene dentro de su entrada.

Fue una experiencia única; mi omega se veía tan sexy. Su piel blanca y suave, sus ojos azul claro y el hermoso color de su cabello azul combinado con aquella exquisita posición.

Lentamente pude sentir como mi hombre se iba sentando en mi pene. Su entrada estaba caliente y palpitaba a mi alrededor.

-¡Ah! ¡Uf! ¡Idia! -exclame de placer al sentirlo por completo.
Eche mi cabeza hacia atrás y levanté mi vientre para meterme aún mas en su interior.

En ese momento, mi Omega aprovecho para acercarse a mis senos. Abrió su boca y comenzó a chuparlos mientras sus gemidos lo delataban. Tal vez debí de haberle dado un tiempo para adaptarse a mi pene, pero no pude esperar más tiempo. Así que, comencé a embestirlo.

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No sé cuánto tiempo estuve así con él, pero lo importante es que tuve que tomar una difícil decisión a la hora de llegar a mi límite. Todos sabemos que los alfa nos volvemos locos a la hora de encontraros con nuestra pareja predestinada. Así que, no pude evitarlo. Mi animal interior se descontroló y sin querer, me acerque a su cuello, parte su largo cabello azul y lo mordí en la nuca. Ahora había marcado a mi omega de por vida.

Así mismo, deje salir todo mi semen en su interior, no pude evitar abrazarlo. Quería proteger a mi querido omega.

-♀_____♀, por favor... nunca... Me abandones -lo escuché decir con suavidad antes de verlo caer dormido por el cansancio.

No sé si fue por sus feromonas o por el momento, pero me sentí muy relajada así que, terminé por dormirme casi a la par de él.

Desgraciadamente el destino no iba a dejar que descansaramos bien, pues a las pocas horas alguien toco mi puerta. Me desperté de golpe y me di cuenta que Idia se encontraba abrazando mi cuerpo. Cómo ya se me había bajado el efecto de sus feromonas, me di cuenta de mi que acababa de cometer.

-Oh demonios ¿Qué hice? -pense más que asustada. Tuve que tomar un respiro al darme cuenta de volvieron a tocar la puerta.

Me levanté lo más rápido que pude sin despertar a Idia y al hacercarme a ella, pregunté:
-¿Quién?

Al instante la voz del hermano menor se escuchó.
-♀_____♀ ¿Sabes dónde está mi hermano?

No saben como me sentí, no sabía en dónde meterme de la vergüenza. Lo bueno es que no podía verme.

𖡨❯╅╾┽┄╼❮ཤ𖢘ཥ❯╾┄┾╼╆❮𖡨
❦Lυɴeѕ 11 de dιcιeмвre del 2023❦

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