Cαrιɴ̃o, ѕoy тυyα (тυ х ιdια ѕнroυd) Oмeɢαverѕe нeтero

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"Pareja predestinada"

Amenudo escuchaba historias sobre este tipo de parejas y su fuerte necesidad de estar juntos al encontrarse. Además, aquellos que estuvieran involucrados vivirían una historia importante debido al capricho de los dioses.

Por supuesto jamás creí en eso. Hasta ahora.

En cuanto nos dijo aquello, mire sorprendida a Idia. Luego me negué con la cabeza.
-Debe de ser solo una confusión, esto no puede estar pasando -dije. Idia me miró sorprendido, pero luego se puso algo triste.

Cuando la enfermera se dió cuenta, se acercó a mi.
-¿Una confusión, dices? Señorita jamás me eh equivocado. Tu eres un alfa que reacciona mucho a su omega. Y tú, eres el Omega ¿Cierto? -eso último lo pregunto al mirar a Idia.

Idia levantó la cabeza y me dijo:
-Ella tiene razón, jamás había reaccionado así con alguien

-Siempre hay una primera vez ¿Cierto?

-No, él y yo no podemos ser nada. Yo no soy de aquí -dije.

La enfermera soltó un largo suspiro y termino por darme la razón.
-En fin, veo que te tropezaste. Permíteme revisarte

La enfermera me reviso. Al ver que solo fue un leve esguince, solo me sobó con una pomada y me vendo. Luego le pidió a Idia que me llevará a mi cuarto. Él la obedecio y me cargo en sus brazos. La verdad yo no quería ir así, pero fue tanto la presión de la enfermera que, terminé aceptando. Así, justo cuando estábamos por irnos, ella nos dijo.

-Sí llegan a requerir preservativos, aquí tengo

En ese momento, me puse completamente roja. Y no solo yo, Idia también se avergonzó. Luego salimos de ahí, sin mirar atrás.

-♀_____♀ lo siento -me dijo Idia.

-¿Por qué?

-Por lo incómodo que se puso esto -dijo. Yo negué de inmediato con la cabeza, luego le sonreí.

-Idia, no tienes porqué disculparte. Tal vez todo sea un mal entendido

-Pero ella tiene razón, jamás me había sucedido esto

-¿Entonces quieres estar conmigo solo porque somos una "pareja obligada"?

-Yo...

Cuando me iba a responder, pude ver que estaba aceptando un romance obligado. Eso me hizo enojar un poco.
-Lo siento, pero yo tengo novio -dije.

-¿Qué?

-Sí, es un alfa al igual que yo. El... Bueno, es de donde soy

-Entiendo... -dijo un poco desanimado. Luego de eso, hubo un momento incómodo. Sin embargo, fui salvada por Azul y los gemelos. Quien nos encontramos en el camino.

-Yo te deje bien ¿Qué te paso? -me pregunto Azul.

-Fue Grimm, el extraño gato de la inauguración -le dije. Aún seguía en los brazos de Idia.

-¿Y por qué no la ayudaste? -le pregunto Jade. Yo intervine, ya que sentí que le reclamarían sin justificación.

-Sí, si me ayudó. De hecho, si no me hubiera ayudado, ahorita mismo hubiera estado quemada de la cara

-¡Oh! Bueno, está bien -le dijo. Azul se acercó a nosotros y nos echó una mirada pícara.

-Y bueno, supongo que captaste el corazón de Idia. Eres demasiado afortunada, que el mismo encargado del dormitorio Ignihyde te lleve en sus brazos