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Me costó bastante convencer a Idia para que asistiera a sus clases. No voy a negar que comenzaba a gustarme estar a lado de mi omega; pero voluntariamente a fuerzas debía asistir a mis clases. Además, no era una alumna irresponsable con mis calificaciones.

Al volver con el señor cuervo, digo Crowley. Hablamos un rato y luego nos mando a Grimm y a mi a clases. En cuanto llegamos al salón, nos encontramos con Ace y Deuse. A quien saludamos desde lejos.

La primera clase la impartía el profesor de historia mágica. Mozus Trein. Parecía a simple vista, un profesor demasiado estricto y gruñón, pero con un sentido de la moda muy elegante.

-Buen día, soy ♀_____♀ y él es Grimm

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-Buen día, soy ♀_____♀ y él es Grimm. El director Crowley me mandó... -iba a decir que nos había mandado a su clase, pero fui interrumpida por él.

-Sí, sé quiénes son. Eres la alumna especial y el extraño ser mágico. Espero que por lo menos tu, seas una prodigio pues evaluaré específicamente la actitud y forma de estudiar de cada uno de ustedes -me dijo. En sus manos tenía un gato negro con la misma mirada estricta que él.

-¿Por lo menos ella? Por favor, le voy a demostrar que soy un buen alumno -dijo Grimm.

-Espero no defraudarlo, profesor Trein -dije al mostrarle una leve sonrisa.

-Bien, vayan a sentarte -nos ordeno. Yo fui a paso rápido a sentarme al lado de mis amigos, mientras Grimm prefirió flotar. En cuanto llegue, ellos nos saludaron.

-Ni se te ocurra dormirte o el gato del profesor Trein te saldrá volando -dijo Ace.

-Eso jamás sucederá -dijo Grimm. Yo solo me acomode para comenzar a tomar clases.

Para ser honesta, estuve a punto de dormirme por la tediosa clase pero el que terminó durmiendose fue Grimm. Lo que provocó que el gato del profesor fuera a despertarlo con un rasguño.

-¡Ey! -grito Grimm al sobarse. El gato regreso a los brazos del profesor.

-Te dije que no te durmieras -le dijo Ace al lanzarle un papel en la cabeza.

-¡Ey! Tampoco me pegues tu -le dijo a Grimm.

-Chicos, ya basta -le dijo Deuse. En ese momento, tuve que calmar a Grimm pues no quería que los regañara.

Después de su clase, nos tocó con el profesor de alquimia, Divus Creewell. Era un profesor bastante interesante y guapo. No podía dejar de suspirar al verlo. Eso, los chicos lo notaron.

Cαrιɴ̃o, ѕoy тυyα (тυ х ιdια ѕнroυd) Oмeɢαverѕe нeтeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora