Noches con los Dioses (+18)

Poseidón y Hades (trío 2)

Porque se portaron bien les llega la continuación de estos preciosos. Quieren de algún otro en específico para la siguiente? Quiero hacer una especie de regalo de navidad con uno que esté bueno.

Por cierto, ya estoy escribiendo la continuación del entrenamiento con Thor.

Disfruten a estos preciosos hermanos!

-¿Y Hades? -pregunto Poseidón.

Era cruel, muy cruel.

Sabia en que circunstancias me tenía y aun así queria que le respondiera.

-Yo...

Pero no pude, pues hundio sus dedos en mi interior aun más.

Apenas habia entrado al agua, había sido llevada ante el y con cuidado me habia recostado en su pecho, dandole la espalda y abriendo mis piernas para proceder con caricias inocentes, de cierto modo era como si incluso el agua fresca a nuestro alrededor incentivara cada una de mis terminaciones nerviosas, excitandome aun mas.

-Quiero una respuesta.

-No lo sé -alcance a decir sujetandome de sus brazos para resistir el placer que me causaba.

-Esa respuesta no me satisface -contesto hundiendo un dedo más en mi interior.

-Ahhh... Poseidón... Me vas a romper...

-Te sorprendería hasta donde podría hacer que se extienda este lugar para mí... -dijo y mordí mi cuello-. ¿Alguna vez has probado la doble penetración?

-¿No es lo que acabamos de hacer? -pregunté.

Él rió contra mi hombro.

-No la que te propongo... Pero antes sera mejor dilatarte bien de aquí... -dijo y siguio moviendo sus dedos en mi interior-. Ya llevas tres... Tal vez aguantarías uno más -comento e intento meterlo.

Me queje arqueandome contra él, pero una mano aprisionando mis senos me hizo volver a recargarme en su pecho.

-Quieta... Fuiste tan arrogante como para creer que podías con dos dioses. Demuestralo -dijo succionando ruidosamente la piel de mi cuello.

-Sería más fácil si fueras un poco más delicado -susurre.

-¿Segura? ¿No quieres que te rompa para nosotros? ¿Que sea brusco? ¿Eh? -pregunto mordiendome ahora.

-Yo... Yo... Ahhh... -jadee.

-Poseidón -lo reprendió Hades desde la puerta-. Verdaderamente la vas a romper.

-No se está quejando -replicó sacando los dedos de mi interior.

Y sí, solté un quejido.

-De dolor -se excuso.

-¿Estás bien, pequeña? -me pregunto él.

-Sí, estoy bien -le asegure sonriendo.

-¿Ves? -le cuestiono Poseidón recargandose en la orilla de la bañera.

-No la sabes tratar, Poseidón, a veces debes de ser más amable con ella -dijo entrando al agua-. Ven a mí.

Asentí y avance, pero las manos de Poseidón en mi cadera me lo impidieron.

-¿A dónde vas? -demando susurrando contra mi cuello.

Mire a Hades y él reprimía una sonrisa.

-Muy posesivo, ¿no lo crees? -pregunto en broma avanzando.

-Yo no he acabado con ella como para que te la devuelva, así de fácil -respondio él.

-Yo creo que ya te agrada -replicó él poniendose frente a mí-, pero fue mía primero, hermanito...