Héroes Extraordinarios

CAPITULO 43: LA MAGA AMBER

De entre las sombras emergía una figura elegante y misteriosa para revelar su identidad. Era Luna Bishop. Su gran presencia había desconcertado a nuestros héroes, ella tenía la mira fija en Amber y Michael. Sus pasos eran sigilosos, apenas un susurro sobre las hojas caídas, mientras avanzaba con una gracia felina. Ella había sido desterraba por Drake tiempo atrás, pero ahora estaba enfrente de nuestros héroes.

— ¿Tu, aquí? Te recuerdo, eres una de las guardias del sur que quiere llevarse a Regina. También intentaste llevar de regreso a aquellas doncellas que escaparon del castillo —Murmuró Michael, empuñando su espada con determinación mientras protegía a Amber, quien estaba igualmente desconcertada por la repentina aparición de Luna.

Amber recordaba con exactitud a Luna Bishop, la maga del sur, pero nunca imaginó que la vería frente a frente. La reputación de Luna como experta en ilusiones la hacía un oponente formidable, y su presencia en ese momento solo agregaba más confusión a la situación. Luna se movió con gracia, sus ojos negros escudriñando a los dos.

—Nos vemos de nuevo, jóvenes inexpertos. Amber y Michael. Lamento interrumpir su discusión, pero estoy aquí por asuntos más importantes— Su voz era fría y segura.

— ¿Asuntos importantes? ¡Deja los trucos atrás!— Michael la miró con cautela apretando fuerte su espada.

—Soy Luna Bishop, espero me recuerden bien. Yo he estado siguiendo de cerca sus pasos sin que ustedes lo notaran. Estoy aquí por la princesa Regina asique sean buenos y díganme donde esta— Luna tenía una sonrisa sutil mientras su aura mágica comenzaba a envolver el bosque.

Por un momento Amber vacilo, ella se sentía perdida en medio de todo el caos y la presencia mágica de Luna la impactaba. Michael, finalmente reconociendo la gravedad de la situación y recordando la lección aprendida de su discusión anterior, sabía que debía ser honesto con Amber y debían trabajar juntos para enfrentar a esta nueva amenaza.

—Amber, escucha, necesitamos trabajar juntos para enfrentar a Luna. Nos ha estado siguiendo, y ahora debemos unir nuestras habilidades para vencerla. No hay recompensa del Rey Dencio, pero eso no significa que no podamos superar esto juntos— Michael trataba que Amber reaccionara.

—No importa cuál fuera tu intención, Michael. Lo que importa es que me mentiste, y eso duele. Hemos compartido tantas aventuras y confiado el uno en el otro — Amber lo interrumpió, con su voz temblorosa pero firme. Ella reacciono pero seguía molesta por la mentira.

—Tienes razón, Amber. No hay excusa para lo que hice. Me arrepiento de haber mentido, y lamento haberte lastimado, pero ahora debemos trabajar juntos— Michael asintió con pesar.

—La razón por la que esta mentira duele tanto es porque la recompensa no es solo dinero para mí. Es en parte por no valorar mi amistad y mentirme de esa manera— Amber se detuvo y lo miró directamente a los ojos.

—Amber, Me equivoqué al pensar que podría protegerte de la verdad— Michael bajó la mirada, sintiendo un nudo en la garganta.

Luna había aparecido en un momento crítico, revelando una nueva capa de desafío en su aventura, pero Michael y Amber no estaban en sincronía en ese momento. El aire se cargó de tensión mientras Luna se mantenía en silencio mirándolos, como si disfrutara del drama que había causado al interrumpir abruptamente su conversación. Sus ojos oscuros se posaron en Michael y Amber evaluando su capacidad para manejar la situación.

— ¡Vaya que tienen problemas! Pero no se preocupen, no estoy aquí para enfrentarlos directamente. Mi interés radica en algo más preciado, díganme donde está la princesa Regina y los dejare vivir, es la segunda vez que les pregunto—Murmuró, sus labios curvándose en una sonrisa enigmática. Su voz suave y serena contrastaba con la gravedad de sus palabras.

Las revelaciones siguieron cayeron como un manto de misterio sobre Michael y Amber. Luna confesó que había vigilado sigilosamente a Gladio desde la catedral y había seguido los pasos de Miguel y Lyra hasta la base de los Six Senses. Los ojos de Michael se abrieron de par en par ante esta revelación. Era una intrusión en sus vidas que ni él ni Amber habían anticipado.