CAPÍTULO 11: UNA ESPADA, DOS HERMANOS

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En una parte del gran bosque a fuera de la región Tual, se encontraban nuestros jóvenes viajeros; Gladio, Michael, Regina, Daniela y Evan, ellos estaban en una batalla difícil en contra de una temible y poderosa bestia, que había sido invocada por el hechicero Alonso, con el único propósito de destruir a Evan por intentar robarle.

Michael se encontraba débil en el suelo y lejos de su espada, Regina y Daniela estaban juntas pero sin más fuerzas para ponerse de pie y seguir luchando, mientras que la poderos bestia cuando termino de rugir corrió a toda velocidad para impactarse contra Gladio, Gladio se había quedado congelado no sabía que más podía hacer, en su cabeza pensaba que este era el fin de su aventura.

La bestia corrió y Gladio simplemente cerró los ojos pensando que lo peor estaba por pasar, sentía las fuertes pisadas en el suelo de la bestia, que cada vez se sentían más cerca, cuando no pudo más el sintió el rose del aire tocar su cara, inmediatamente después escuchó un grito, y el reacciono abriendo los ojos, y lo que veía lo impactó.

Era la bestia había ignorado por completo a Gladio y se había dirigido hacia Evan, la bestia tenía agarrado a Evan de la cintura con una de sus grandes garra, intentaba aplastarlo y Evan solo podía gritar de dolor, gladio se quedó atónito contemplando la escena.

— ¡La bestia atrapó a Evan!—Exclamó Michael desde el suelo.

— ¡Debemos ayudarlo!— Dijo Regina mientras intentaba ponerse de pie.

—Patético—Pensaba gladio.

—No soportaba más ese idiota—

—Soy realmente patético—Seguía pensando Gladio mientras observaba los ojos llenos de dolor de Evan.

La bestia seguía apretando a Evan de la cintura, parecía que lo partirá en dos, Evan no podía moverse solo pataleaba de dolor, Gladio se apretaba las manos lleno de coraje al no poder ayudar, fue entonces cuando Evan lo miro, Evan había dejado de patalear y cerró sus ojos, en ese momento Gladio corrió sin pensarlo, lo había hecho inconscientemente sus piernas habían actuado solas, Michael, Daniela y Regina se impresionaron al ver tal acción por parte de Gladio, mientras el solo corría para ayuda a Evan, él pensaba.

— ¿Porque corro?, ¿Qué es lo que estoy haciendo?, ¿Porque?, ¿Que se supone que debo hacer en esta situación?—

Gladio corriendo tomó su mochila del piso en un impulso, la que Daniela se había llevado con ella y se la arrojó a la bestia en un intento desesperado de ayudar a Evan, salieron volando todos los objetos que Gladio llevaba dentro, incluso el libro escrito por Millán, ese libro golpeo la frente de la bestia desequilibrando solo un poco su postura y reduciendo la presión del apretón de su garra, lo que provocó que Evan pudiera respirar por unos segundos y abrir sus ojos de nuevo.

— ¡Gladio!— Gritaba Michael desde lo lejos.

—La bestia los matara a ambos— Dijo Regina.

  — ¿Qué es lo que intentas hacer Gladio idiota?—  

  —Todo lo que haga falta, haré lo que sea necesario para convertirme en un verdadero héroe—

La acción heroica que Gladio había hecho impulsó a que sus amigos se pusieran de pie una vez más, con la poca fuerza que les quedaba, Michael logró tomar su espada del suelo polvoriento de aquel bosque y Regina apuntaba a la bestia con su arco, en ese momento de tensión, Gladio sintió una voz en su cabeza que le hablaba, era la voz de Millán que le decía que tomara el libro y lo abriera, para revelar ante él una sorpresa, que los ayudaría en esa terrible situación.

Héroes ExtraordinariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora