Aguas cristalinas (Furina x Aether)

II

El recorrer de la orquesta hasta ese restaurante de postres y tés no fue tan sencillo, ella seguía mirando la felicidad de cada uno de los habitantes algunos se abrazaban o estaban de rodillas observando al cielo y dando gracias por no desvanecer en el agua; la alegra les inundaba totalmente, sin embargo, las miradas de los que atestiguaron el juicio miraban a la peliazul, la juzgaban y la comenzaban a detestar o a dar murmullos entre cada grupo de personas que la miraban, uno de ellos tomo una piedra para tirarsela cosa que el rubio pudo percibir antes que le golpeara en la frente. Cosa que la contraria solo se dejo caer al piso temblando de miedo ante tal acto.

-Creo que se te cayo esto.- le dijo regresando la piedra en el piso.

- ¡Ella es una impostora no ayudo en nada contra esa cosa que salió, ni deberías de protegerla; solo nos engaño tal profecía ni existía!.- 

- ¿Y que hiciste tu?.- le respondió en seco solo para tomar la mano de la chica y levantarle.

- Bien hecho Paimon te enseño todo lo que sabes.- decía contenta al ver tal manera de responder de su mejor amigo y sacando la lengua al ciudadano promedio.

El trio seguía caminando hasta llegar a uno de los restaurantes mas conocidos por los de Fontaine, la miraba de la azul seguía al rubio mientras pedía algo para todos, esa mirada de esos topacios gemas preciosas que emanaban un brillo singular, tan cálida la sonrisa puede llegar a tener y ese cabello tan único que no había visto jamás como si de oro se tratase, trago saliva para solo sonreír y sacar un suspiro, ¿De verdad la defendió?.

- Furina Paimon nota algo raro  ¿Qué le ves, Paimon lo nota normal?.- le fijo la mirada a la azul, solo para hacer que ella se sonrojara. -No me digas, Paimon no lo cree.-

-Paimon vasta no digas nada.- le decía moviendo la cabeza en negación.

 - No eres la primera la que piensa que es muy lindo, Paimon lo sabe mas que nadie él es mi mejor compañero de aventura.- Con miraba picara ella solo le sonrió, para acercarse mas a ella. - Si quieres un consejo de Paimon, Paimon te lo puede dar se todas las comidas que le encantan o que tipo de bebida le gusta o la cantid....-

-Tu solo hablando de comida Paimon.- llegando el rubio interrumpiendo a su compañera con unos postres azucarados típicos de la región, sabia que a Furina le encantaba lo dulce y con eso la haría estar feliz o al menos olvidar un poco el incidente. 

- ¿Qué le trajiste a Paimon?.- decía feliz ella solo para tomar la rebanada de ella y comer felizmente.

-Furina ¿estas bien?.- preocupado por ver que ella solo comía y lagrimas salían de sus ojos azules. 

- No es nada es solo que ...- dijo solo para callar y dejar que sus sentimientos la comían no sabia como actuar, nunca antes había sido ella realmente.

- Tranquila, estaré contigo para todo yo, te protegeré; además quiero verte sonreír de verdad.-

- No olvides que Neuvillette le dijo a Paimon que fuéramos a buscarle, Paimon cree que es para tomar de nuevo agua.- decía frunciendo el seño.

- Seguro él no me querrá ver de nuevo, le mentí y aparte solo le ignore...- silencio dio al sentir en su mejilla como el contrario le limpiaba una de sus lagrimas, para darle una sonrisa, lo cual paso que de nuevo se sonrojaba enfrente de él. 

-Furina él no te odiara, mira terminemos y si quieres vamos después, ahorita solo quiero ver una sonrisa de esta linda cara.-  pensaba que ese rubor en la piel de la contraria era por la tristeza que sentía, por lo que solo se sentó a su lado para darle un poco de calidez, no sabia como dar serenidad a una persona de ese mundo ya que la única persona a la que lo había hecho o sentido era a su hermana que anhelaba tanto encontrar. La contraria solo se sintió aun mas incomoda y una extremada calidez sentía que no sabia como actuar, cosa que la voladora noto al instante.

- Oye Paimon quiere otra rebanada, ¿puedes traerme una?.- vio como asintió el contrario para ir por otra. - Furina ¿Qué te pasa? Paimon no puede hacer todo sola.-

- No lo se, mi corazón late demasiado, siento que me va a dar un...-

- Ten Paimon solo term...-

- ¿Podemos ir a fueras de la ciudad?.- lo dijo sin pensar cosa que el rubio noto para solo asentirle con la cabeza.

-Paimon ve con Neuvillette a ver que necesitaba y yo me iré con ella conozco un lindo lugar donde estar un rato.- la pequeña amiga no dijo nada quería que pasaran juntos así que no les molestaría, por el contrario iría a molestar al dragón. Terminaron de comer solo para separarse del viajero y mirar como estos se fueron a las afueras de la ciudad, caminando muy apegados el uno con el otro.

.....

No entiendo que he hecho, solos ¿él y yo? solo quería ir a ver un poco el mundo nunca he salido pero no quería de esta manera, no esto debería ser un engaño, ¿Qué hare? como tengo que ser, él es tan perfecto, tan lindo, tan maravilloso, tan valiente, tan todo, y yo solo una mentirosa....

¿mis sentimientos serán reales? 

¿de verdad puedo ser una persona normal y gustarme un perfecto caballero?