No es que se sintiera más valiente, pero la conversación con Chan lo había ayudado a recuperar el ánimo. Y se repitió a sí mismo que no debía presionarse, que solo tenía que hablar sinceramente con Jisung y todo volvería a la normalidad, así que esa tarde decidió asistir al ensayo, porque sabía que la obra era algo importante para Han y no quería echarlo a perder.
Aunque resultó más difícil de lo que esperaba, y el doble de doloroso porque, aunque Jisung seguía interpretando su papel a la perfección, recitando sus líneas con vehemente afecto y cálidas miradas, fuera del escenario ni si quiera lo volteaba a ver, ignoraba sus mensajes de texto y se iba en cuanto terminaban los ensayos. Había intentado acercarse a él en más de una ocasión, pero los muros de Jisung eran más altos y difíciles de derribar de lo que jamás hubiera pensado. Ni con la ayuda de Felix, que le pasaba sus notas escritas a mano y las bebidas que compraba para él, Jisung había cedido siquiera un poco.
Entonces, antes de que se diera cuenta llegó el jueves y ya estaban teniendo el ensayo general, con todo y vestuario, luces y sonido. Minho todavía no había podido disculparse y eso lo atormentaba cien veces más que el estreno a la vuelta de la esquina.
—Es tu turno —dijo Jeongin, haciéndolo reaccionar.
Minho alzó su vestido para no pisarlo mientras caminaba y salió al escenario, aún le sorprendía que hubieran encontrado algo de su talla, el corsé no cerraba bien del todo en la parte de arriba pero no se veía tan ridículo como lo pensó en un principio, y el cabello largo le quedaba bien, la señorita Kim había hecho un buen trabajo con el maquillaje y después de verse al espejo pensó que, si fuera una chica, definitivamente sería hermosa.
Estaba más o menos seguro de su apariencia, hasta que entro en escena con Jisung y este se le quedó mirando fijamente.
—¿Me veo gracioso? —preguntó en un susurro durante la escena del baile.
—No, te ves bien —respondió Jisung, su tono era serio y su expresión indiferente, aun así, hizo a Minho sentir mariposas revoloteando con violencia en su interior, pues era la primera vez en días, que Jisung lo miraba a los ojos. La primera vez en casi una semana que lo miraba a él, no a través de él en un personaje actuado.
El ensayo se desarrolló con buen ritmo, sin tropiezos, todos estaban emocionados pues el estreno pintaba para ser un éxito. Al final del día, la señorita Kim los felicitó por su trabajo, y les indicó el horario del día siguiente. Solo un par de chicos encargados de montar la escenografía tenían que acudir temprano al teatro, y el resto podría llegar una hora antes de la función. Las clases se suspendían a mediodía para todo el alumnado, pero la profesora ya había arreglado con el resto de los docentes, los permisos de ausencia de los miembros del club.
—Duerman bien y recuerden desayunar —dijo la señorita Kim—, no quiero a nadie desmayándose de los nervios mañana~ —terminó con humor.
Minho tragó el nudo que se había formado de repente en su garganta, cayendo en cuenta de que ese era el final, definitivamente. No más ensayos, no más tardes en el club de drama, no más lecciones de actuación con Han Jisung...
Reunió todas sus cosas con urgencia, mientras lo buscaba con la mirada, pero el teatro fue vaciándose y Jisung no se veía por ningún lado, ni siquiera lo vio salir, pero pronto Minho era el último en el recinto y la señorita Kim solo esperaba que saliera para apagar las luces y cerrar.
Suspirando con resignación, bajó del escenario de un salto y se dirigió a la salida.
—No sé qué haya pasado entre ustedes dos —habló la profesora, cuando Minho pasó junto a ella en la salida—. Pero creo que sea lo que sea, puede solucionarse con una conversación.
ESTÁS LEYENDO
Soneto de amor tras bambalinas [minsung]
Fanfiction👬 minsung 💌 Actualizo los martes| 2023.08.18. 🚫 Prohibidas copias o adaptaciones. Lee Minho, 18, MVP y capitán del equipo de béisbol, lowkey homophobic. Han Jisung, 17, estrella del club de teatro, kinda nerd. ¿Puede ser más obvio?