los niños y la boda

53 1 0
                                    

Junto a la puerta de una enorme y hermosa iglesia estaban 3 niños con pulcros y elegantes trajes que lloraban con amargas lágrimas.


En un reino vecino cercano a la iglesia en la más grande habitación de aquel magnifico palacio, un conejo que fue amado por todo su pueblo se encontraba agonizando. Pero no estaba solo, lo acompañaban sus grandes amigos que hacían un esfuerzo descomunal por no dejar correr ninguna lágrima. Sin imaginar que los tres hijos de su moribundo amigo en su distracción habrían salido a buscar al que solo por fotos sabían que era su padre. Corriendo sin voltear la mirada hacia atrás corrieron y corrieron hasta que llegaron a la casa de dios.


- Ante esta comunidad cristiana que representa la iglesia de Dios os pregunto: si alguien tiene un impedimento para que esta unión se realice que lo diga ahora o que calle para siempre.


Ingrata impresión, ingrata vida... al levantar la mirada hacia dentro del tempo vieron a los novios en el altar un par de ratones felices, entre ellos un roedor con gran felicidad ataviado en un traje negro.


No lo podían creer, no podía ser realidad... ¿era su padre el que se casaba?, aquel hombre que solo contaban con un par de fotografías y que inalcanzablemente lo habían buscado con la esperanza de que pudiera hacer algo por su agonizante progenitor....¿ se casaba sin importarle más?.


Sin pensarlo fueron corriendo hacia el altar ignorando las miradas de sorpresa de todos los presentes, ya ahí levantaron un grito lleno de sentimientos.


- ¡oiga señor por favor, esta boda hay que pararla!- grito el mayor de los hermanos.


-¡Él es nuestro padre y nuestro papi se está muriendo.- lloraron los más pequeños señalando al novio mientras veían con ojos suplicantes al sacerdote.


El anteriormente mencionado solo observaba confuso a los niños que en sus ojos reflejaban mucho dolor y tristeza, por lo que desviando su mirada hacia el novio y preguntando con gran incertidumbre por los hechos que pasaban.


- ¿diga señor que es lo que está sucediendo?


Aquel roedor con pulcro traje negro confundido por todos los acontecimientos, reaccionó al escuchar la pregunta del sacerdote y ver la mirada confusa y esperanzada de su prometida, cambio su rostro a uno con desagrado y enojo hacia los pequeños.


- le juro padre que a estos niños no los conozco y le puedo asegurar que están mintiendo-


Todo mundo en la ceremonia se volvió loca con una duda inexplicable, susurros al por mayor pero nadie era capaz de alzar la voz.... Hasta que un felino, un sabueso y un pato tomaron a los niños de las extremidades sacándolos del templo sagrado, los pobres peleaban desesperados, lanzaban patadas o manotazos intentando soltarse pero sin éxito, gritaban a su padre... a su papa pero mejor el mencionado dio una mirada de desprecio a los menores para después dirigir su mirada hacia su prometida acariciando sus mejillas para tranquilizarla.


Se quedaron en la puerta llorando con el alma hecha pedazos, ahí permanecieron hasta que termino la ceremonia.


Y sin saberlo, en su hogar todos los amigos de su papi soltaban lágrimas amargas. Llenas de dolor algunos de rodillas otros sentados en el piso mientras se cubrían el rostro tratando de calmar sus lamentos pero sin éxito. un ambiente lleno de dolor pero no como el qué sentían dos de los presentes uno abrazaba el cuerpo ya inerte, mientras que el otro tomaba su mano ya sin fuerza, aquellos 3 se conocían prácticamente de toda la vida habían sido inseparables hasta ese fatídico dia en que las gruesas lagrimas resbalaban por esas mejillas de plumas negra y de piel rozada.


Su dolor era inefable de todos los presentes que no solo habían perdido a un Rey o un Jefe, perdieron a un gran amigo, aquel que les alegraba el dia oscuro con rayos de felicidad, prácticamente habían perdido a un hermano.


Quizás había fallecido unos minutos antes de ver como todo mundo salía de la iglesia felices por los ahora esposos. Que salían jovialmente del brazo.


-ojala Dios te bendiga- sollozo el mayor al tiempo que tomaba a sus hermanos de las manos, viendo con profundo odio a aquel que los había negado.


-y te perdone padre ingrato- le siguieron los más pequeños secándose sus lágrimas, tomando dirección de nuevo hacia su hogar.


Acción que no pasó desapercibida por el ratón, que solo les vio con desprecio y rencor, pensando que había sido una mala broma para arruinar su gran dia. 








historia basada en la cancion "El NIÑO Y LA BODA" 

ocurrencias mías 😆😆(multi shipp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora