Daryl recordaba aquel día en el parque donde un pequeño ángel que había robado dos trocitos de cielo que usaba para verlo, lo encontró después de haber sido golpeado ferozmente por su padre, al principio fue grosero, ya que no quería que nadie lo viera en ese momento tan vulnerable de su vida, porque según su hermano, "los Dixon no lloran y menos frente a idiotas".
— ¿Estás bien? - esa voz, tan inocente y preocupada.
— Lárgate niño.
— ¿Qué te pasó en la espalda? - Daryl se paró y empujó al mocoso entrometido.
— ¿Qué te importa?, solo lárgate o te golpearé.
Al niño se le cristalizaron aquellos pedacitos de cielo, pero se paró y limpió sus ojos, mirando al mayor con evidente enojo, se alejó de ahí. Dixon pensó que por fin podría estar en paz, descansando un momento antes de tener que regresar a casa con el imbécil de su padre, pero grande fue su sorpresa cuando el fastidioso niño regresó y un adulto lo acompañaba, suspiró con pesadez antes de pararse e intentar irse del lugar.
— ¡Oye! - ignoró la voz del mayor y siguió caminando, hasta que sintió como lo tomaban de la muñeca. — Oye amigo... - se safo rápidamente del agarre.
— ¿Qué es lo que quieren? - el mayor levantó las manos, dejándolas a la vista del más joven.
— Tranquilo, mi hijo me dijo que estabas herido, solo quería ver si estabas bien o si venías con alguien. - Daryl miró con reproche al menor que se escondía detrás de su padre. — Soy médico, puedo revisar tu espalda si me lo permites.
— No necesito nada.
— Nuestra casa no queda tan lejos, puedo revisarte rápido, darte algo de comer y luego podrás irte.
— Ya dije que no.
— ¿Y si te doy dinero? - Daryl se quedó pensando un momento.
— ¿Cuánto?
— 50 dólares.
— Bien.
Daryl caminaba detrás del hombre, atento a cada movimiento que este hiciera, y cuando llegaron a la casa las cosas no fueron diferentes, el niño observaba todo a su alrededor.
— Rick, lleva a nuestro invitado a mi oficina, por favor. - el menor asintió y se acercó al otro chico.
— Ven, te encantará la oficina de papá, tiene cosas extrañas con nombre difíciles que solo él puede pronunciar... - el menor no dejó de parlotear en todo el camino a la oficina, Daryl, por otro lado, no le prestaba atención, ya que los cuadros, figuras y demás adornos de la casa tenían toda su atención. — Este es el cuarto de sanación de papá. - el menor abría la puerta con gran orgullo y le enseñaba las cosas que se encontraban en el lugar, al igual que le decía para qué eran algunas.
Esa fue la primera vez que se conocieron, un recuerdo endulzado con el tiempo, igual que los demás días que le siguieron, ya que el señor Grimes lo había invitado todas las veces que quisiera acompañarlos a comer. Después de un tiempo también le compraron ropa y zapatos, algunos juguetes, los acompañaba al parque y compraban helado, también jugaban a fútbol o baloncesto y el señor Grimes siempre perdía contra ellos. Eran buenos días en los que el menor podía olvidarse de sus problemas y su padre, dónde podría verse y sentirse como cualquier niño de su edad, pero llegada la noche tenía que regresar a su infierno.
Uno de esos días Daryl se perdió en el bosque, ¿Cómo fue?, bueno, él simplemente caminó sin mirar atrás, mientras sentía un incontrolable calor por todo su cuerpo, que entre más se adentraba al bosque, los síntomas empeoraban, su visión se volvía borrosa y constantes mareos lo atacaban, hasta que llegó al punto dónde su cuerpo ya no podía más y colapsó. Los Grimes se preocuparon al ver que el chico no llego ese día, ni el siguiente, así que fueron a las autoridades para que pudieran buscarlo, cuando lo encontraron al día siguiente el chico apenas y podía caminar, ya que aún tenía espasmos del celo. Sin pensarlo dos veces, el señor Grimes lo tomó en brazos y lo llevó hasta el hospital, dónde le dieron la noticia de que Daryl se había presentado como alfa, los esposos, aunque felices, decidieron llevar al joven a su casa, dónde podría reponerse mejor de aquel incidente.
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my little brother
FanfictionDaryl siempre ha cuidado a su hermano adoptivo Rick, pero después de un incidente tiene que regresar con Merle y separarse del menor. Cuando sus padres mueren, Dixon regresa a casa de los Grimes y ya no encuentra a su pequeño y tierno hermanito en e...