my little brother

Celo alfa, cuello y púas en la lengua

— ¿Por qué mierda no nos dijiste? - Daryl estaba furioso.

— Porque soy un buen samaritano y quería darte un regalo.

— ¿Crees que esto es una puta broma?

— Daryl. - Rick habló con irritación mientras sobaba el puente de su nariz. — A ver si entendí, solo le diste un derrame al infeliz, lo cual lo dejó paralítico, además de que lo acechas y le infundes miedo. — Negan asintió orgulloso. — ¿Por qué?

— Por ustedes. - señaló a ambos. — Me pareció injusto que ninguno de los dos pudiera disfrutar del último aliento de ese bastardo, ¿O van a decirme que no les pasó por la cabeza matarlo? - la pareja se vio.

— Tienen un punto. - estuvo de acuerdo Rick.

— Te dije cariño que nadie superaría mi obsequio.

— Sí, sí, pero ese regalo no lo conseguiste tú solo o ¿sí?

— Quizás me ayudaste un poco, pero yo fui la mente maestra. - Lucille rodó los ojos.

— Chicos. - llamo Grimes. — ¿Dónde encontramos al bastardo? - la pareja sonrió con complicidad.

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Daryl y Rick se encontraban frente a la casa de su víctima.

— ¿Estás listo?

— ¿Qué mejor forma de mantener mi promesa de estar a tu lado que un homicidio compartido?

Ambos entraron en la casa por la puerta principal, ¿Cómo lo hicieron?, bueno, Lucille volvió a utilizar Andrea para obtener las llaves, buscaron la habitación dónde el infeliz dormía y para su suerte lo encontraron despierto.

— Hola gobernador. - saludaba amablemente el omega. — Espero que me recuerde. - el hombre empezó a gemir con desesperación. — Mandé a un pajarito a advertirle que vendría, bueno, en realidad el que vendría sería mi alfa. - Rick se hizo a un lado y dejo pasar a Daryl.

— Hola bastardo. - los ojos del hombre se abrieron más.

— Tengo a alguien más a quien presentarte. - Rick sacó un frasco con líquido café. — Esto, querido, hará que tu corazón se detenga lo suficiente para que la próxima vez que despiertes, sea en tu ataúd, a tres metros bajo tierra, pero tranquilo, te llevaré flores. - el hombre en cama comenzó a gemir con desesperación. — Tranquilo, no te va a doler. - Rick inyecto el líquido en su cuello y se alejó, ambos salieron y esperaron en su auto fuera de la propiedad.

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— Ten querida, es mejor que tengas algo para protegerte ahora que tu alfa no podrá hacerlo. - le entrega una bolsa de papel, al abrirla encuentra un arma.

— Lucille. - dice sorprendida.

— Mejor prevenir que lamentar cariño.

— Gracias, eres una buena amiga.

— No tienes idea linda, no tienes idea.

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Vieron a la amante llegar, entro a la casa con total normalidad y fueron necesarios veinte minutos para escuchar un disparo dentro de la vivienda.

— 911, ¿Cuál es su emergencia?

— Se escuchó un disparo en la casa de mis vecinos, estoy preocupado, ¿Pueden venir?

— Claro, enviaremos una patrulla al lugar.

Rick colgó y Daryl arrancó el auto. Al llegar a casa, Daryl tomo a Rick de la cintura y lo arrinconó en la pared más cercana.

— ¿Te excitó, matar a una persona?

— Técnicamente no la matamos. - Daryl olfateaba su cuello. — Además de que hueles demasiado bien. - al percatarse de las feromonas en el aire, Rick se dio cuenta de que Daryl había entrado en celo.

— Espera... - sintió algo rasposo y húmedo recorrer su cuello, causándole escalofríos. — Hay que ir a la habitación. - suspiró.

Daryl lo tomó de los muslos y elevó, obligando al omega a enredar sus piernas en su cintura, el alfa no dejaba de lamer y mordisquear el cuello de Rick, dejando marcas en toda la zona. Al llegar a la habitación, el alfa no perdió el tiempo y arranco la camisa del omega, se deshizo de sus pantalones y ropa interior. Llevo su cara al pecho de Rick y paso su lengua por uno de sus pezones, Rick volvió a sentir aquella rasposa y hasta cierto punto dolorosa sensación.

— ¿Qué mierda? - suspiró al volverla a sentir, tomo el rostro de Daryl entre sus manos. — Saca la lengua. - el alfa obedeció, en ella Rick pudo ver unas pequeñas pero filosas púas. — Oh, mierda.

Daryl se safó de su agarre y recorrió el cuerpo de Rick con su lengua, cada centímetro de su piel expuesta fue probado por el alfa y cada sensación rasposa sacaba suspiros de sus labios. Llegó un punto dónde Daryl se encontraba recorriendo sus piernas, separándolas para mejor acceso, y al entrar un poco más, su lengua tocó los testículos de Rick, lo que provocó que un ronco y fuerte gemido se escuchara, el alfa, al buscar de nuevo aquella reacción, paso su lengua por el pene del omega.

— No... espera... ¡Daryl! - sin poder evitarlo, Rick dejó salir su esencia en gran cantidad sobre el rostro del castaño. — Mierda. - respiraba agitado, Daryl por su parte relamía todo el líquido blanco que estuviera a su alcance. — Creo que tengo un nuevo fetiche. - sonrió el omega mientras volvía a atraer a Daryl hacia sí, dispuesto a ayudar a su ahora alfa en su celo.

********** AVISÓ ***************

Hasta aquí llega mi historia y participación en el Omegacember 2023, espero que les haya gustado a pesar de lo vago y forzado que se pudo haber visto esta historia.

#retocumplido.