— Báñate, cámbiate y espérame en la sala. - Rick bajaba las escaleras. — También usa el collar que te di, llevaré la cadena.
— ¿A dónde vamos?
— Tienes 30 minutos o me iré sin ti, apresúrate.
Daryl enarcó la ceja, pero atacó las órdenes dadas y bajó a la sala donde Rick lo esperaba.
— 20 minutos, eres rápido.
— ¿Me dirás a donde vamos?
— Una fiesta, Negan me invitó y no quería... - el gruñido que escuchó en la dirección de Daryl lo hizo sonreír.
— ¿Aún hablas con ese tipo?
— Te lo dije, somos amigos. - se levantó del sillón. — Unos muy cercanos.
— ¿Él te metió en todo esto?
— Me enseñó, sí.
— Eres inteligente, ¿Cómo es que te dejaste arrastrar?
— Bueno, cuando te fuiste me sentí vulnerable y luego llegó Negan, el alfa que me enseñó a no tenerles miedo a los de su especie.
— ¿Dominar alfas fue su gran solución? - Rick se encogió de hombros. — Eso no es solucionar, eso es evadir.
— No espero que lo entiendas.
— No, tú no lo entiendes, lo que pasó esa vez en el restaurante...
— Cállate.
— Pude sentir tu miedo, eras vulnerable, te paralizaste.
— No es verdad.
— Yo siempre iba a protegerte, aun si no estaba a tu lado.
— Es mentira.
— Rick...
— No, tú tomaste tu decisión.
— Fue para cuidarlos.
— ¡Pues te salió mal, no protegiste a nadie, simplemente te alejaste y decidiste dejarnos atrás!, ¡Tú solo...! - una llamada interrumpió su discusión, Rick la tomó mientras miraba con gran disgusto a Daryl. — Claro, ya vamos para allá. - colgó la llamada y suspiró. — Era Negan, no quiere que lleguemos tarde, así que vámonos.
Sin permitir que Dixon se negara, fue hasta la salida, pero antes de abrir la puerta dio media vuelta en dirección al mayor.
— Toma. - le lanzó un paño negro. — No querrás que los vecinos vean eso. - apuntó a su cuello y salió.
Daryl miró el paño en sus manos, al acercarlo a su cuello pudo percibir un sutil aroma a lavanda, así que lo llevó a su nariz y dio una larga inhalación para luego acomodarlo. Al salir Rick lo esperaba en su auto, subió al vehículo y sin decir nada, el menor arrancó, el alfa se sentía incómodo, por ningún motivo quiso que aquella discusión hubiera existido, solo quería proteger a Rick de aquel sujeto pervertido.
— Ponte esto. - le entregó un antifaz.
—¿Para qué es esto?
— Es una fiesta exclusiva, nadie quiere ser descubierto mientras desborda sus sueños húmedos.
— ¿Te invitó a una urgía? - el alfa de Daryl se alteró.
— No, es una reunión para conocer personas y presumir sus adquisiciones.
Estacionó el auto en un gran estacionamiento junto a muchos otros, Rick se puso su antifaz color azul marino que combina con su traje y él hizo lo mismo con el suyo.
— Sal y espérame afuera del auto. - hizo lo que se le ordenó, Rick se acercó hasta él para quitarle el paño y de la bolsa de su pantalón sacó la cadena, sujetó el gancho al collar y el otro extremo lo enredó en su muñeca. — Camina un paso detrás de mí, no veas a las personas por más de diez segundos, si te dejo en un lugar deberás quedarte ahí hasta que regrese y prepárate para ver de todo tipo de personas. - Rick caminó hasta la puerta, dónde un hombre los recibía.
Al entrar lo primero que vio el alfa fue un gran salón dónde aproximadamente cien personas caminaban, hablaban y tomaban, todo parecía normal de no ser por sus acompañantes, hombres y mujeres por igual que se destacaban por su vestimenta exótica que no dejaban nada a la imaginación, otros llevaban cabezas de perro hechas de cuero y seguían a sus amos sobre sus cuatro extremidades.
— Nos volvemos a ver. - Daryl dejó de prestar atención cuando un hombre con la cara cubierta por una máscara se acercó a Rick.
— Gobernador. - Rick saludó con una inclinación de cabeza ligera.
— Después de todos estos años aún no sé cómo llamarte. - el hombre acercó su mano a la mejilla del omega y Daryl gruñó. — Te llamaré enigma, a menos que quieras decirme tu nombre.
— Sabe que eso no es posible. - Una mujer en paños menores se acercó hasta ellos gateando y se restregó en los pies de ese tal gobernador.
— Veo que no ha cambiado de compañera. - decidió cambiar la conversación el omega.
— Esta pequeña gatita aún no me ha aburrido. - decía el hombre mientras la acariciaba. — Pero si tuviera la oportunidad de tener a otro tipo de felino incógnito y de ojos azules, quizás la dejaría atrás. - la mujer le gruñó a Rick y Daryl le devolvió el gruñido. — Deberías mantener a raya a tu mascota.
— Lo tendré en cuenta, si me disculpa. - al pasar por su lado, la omega intentó arañar a Rick, pero Daryl fue más rápido y sujetó sus muñecas.
— Ni se te ocurra volver a intentarlo. - le gruñó muy cerca de la cara, la extraña solo chilló y al ser soltada fue a refugiarse con su amo.
— Creo que quien debería adiestrar bien a sus mascotas es usted, gobernador.
Al alejarse pudo ver cómo el hombre le daba una gran bofetada a la chica, no pudo ver más, ya que el collar fue jalado.
— No sientas pena por ella, le irá peor cuando nadie esté viendo. - Rick acariciaba su pelo castaño. — Por otro lado, tu forma de actuar fue insolente.
— Ella iba a atacarte.
— Y no lograría hacerlo, el collar que lleva tiene un sistema de adiestramiento que le permite a su amo darle descargas si se llega a portar mal.
— ¿El mío tiene esa mierda?
— No.
— Rick...
— Me gusta someter Daryl, no causarle daño a mis mascotas. - se quedaron callados por un momento hasta que Rick volvió a hablar. — Si no quieres que te quite la poca dignidad que tienes poniéndote a cuatro patas, será mejor que no vuelvas a ser indulgente.
Daryl solo miró a las personas que gateaban con disgusto y decidió que lo mejor era comportarse, a menos que otro idiota se le insinuara a su hermano.

ESTÁS LEYENDO
my little brother
FanfictionDaryl siempre ha cuidado a su hermano adoptivo Rick, pero después de un incidente tiene que regresar con Merle y separarse del menor. Cuando sus padres mueren, Dixon regresa a casa de los Grimes y ya no encuentra a su pequeño y tierno hermanito en e...