my little brother

Bozal

— Sube a tu habitación. - ordenó tan solo llegar a casa.

— No.

— ¿Qué?

— No hasta que me expliques que mierda fue eso.

— Tú no eres el que manda aquí.

— No soy una amenaza, Rick.

— Jamás dije que lo fueras.

— Pues parece que lo fuera. - el omega levanto el mentón. — Eres mi amo, te obedeceré siempre, pero quiero me expliques en que me equivoqué.

— Sube a tu habitación. - el alfa iba a volver a negarse. — Te lo explicaré ahí, quítate todo, excepto el collar y la cadena.

Daryl atacó la orden, mientras tanto Rick iba a la cocina y sacaba una botella de ron que su padre guardaba, se sirvió en un vaso y lo tomó de un solo trago, fue a su habitación y tomó algunas cosas que le servirían en su explicación, luego fue hasta la habitación de Daryl, el hombre estaba completamente desnudo.

— Sube a la cama. - el alfa obedeció.

— Extiende brazos y piernas. - llevó a cabo lo dicho. Rick tomó sus manos y las esposó en la cabecera de la cama, continuó con sus tobillos, estos los amarró con cuerdas de algodón y finalmente sacó un bozal.

— No. - dijo con firmeza Dixon.

— No estás en posición de negarte, además, si quieres una explicación tendrás que usarlo. - al no escuchar oposición alguna, Rick se subió en la cadera de Daryl para acomodar el bozal. Al sentir lo ajustado de la correa, su alfa empezó a ronronear. — Es sexy escucharte ronronear, pero eso no te ayudará en esta ocasión hermanito.

El alfa restregaba su cabeza en los brazos del omega.

— Concéntrate, te explicaré todo. - tomo sus mejillas con fuerza para que lo viera, cuando confirmó que toda su atención estaba en él, lo soltó y de su pantalón sacó un pequeño papel y lo puso frente a Daryl para que viera los números escritos en el. — El gobernador se las ingenió para separarme de Negan en la pista de baile. - Daryl gruñó ante la estupidez de aquel hombre. — Se me volvió a insinuar y me dejó su número, tardé en liberarme de él, pero con ayuda de Negan pude hacerlo, luego te encuentro a ti hablando con esa omega que también es una dominá. - Daryl quería explicar que él estaba intentando ignorar a la rubia, pero el bozal le impedía hablar con claridad. — Creo que aún no entiendes la gravedad del problema. - Rick tomo el teléfono de Daryl. — Déjame hacértelo más fácil, llamaré al tipo. - solo terminar la última oración su alfa gruñó en desacuerdo, pero aun así Rick marcó el número, uno, dos y en el tercer tono la llamada fue tomada.

— Habla... - antes de que el hombre acabara su saludo, Rick lo interrumpió.

— Gobernador. - se formó un silencio del otro lado. — Soy enigma. - se escuchó una risa gruesa en la línea.

— Hola pequeño. - el bozal amortiguó el gruñido. — ¿A qué debo que me deleites con tu llamada?

— Me encuentro solo en casa, mi mascota tuvo que salir.

— Es una pena pequeño, ¿Dime como puedo ayudarte?

— ¿Te interesa sexo por llamada? - el alfa debajo de Rick se removió con brusquedad, pero el omega lo ignoró.

— Me encantaría. - un quejido se escuchó al otro lado.

— Si estás con alguien llamaré en otro momento.

— No, no es nadie importante, tranquilo, es solo mi gata.

— ¿Cómo quieres empezar?

— ¿Estás vestido?

— Sí.

— Quítate todo. - y así lo hizo Rick.

— Listo.

— Lame tus dedos y llévalos a tu entrada. - Rick volvió a obedecer y al escuchar un pequeño jadeo, el hombre del otro lado de la línea volvió a hablar. — ¿Tienes un juguete cerca? - Rick miró directo a Daryl.

— Sí. - susurró seductor.

— Quiero que te lo lleves a la boca e imagines que es mi pene.

Ese fue el límite para Daryl, el alfa jaló sus muñecas con tal fuerza que rompió las esposas, tomó el teléfono y lo lanzó, estrellándolo en una de las paredes, luego miró a Rick con enojo, el omega por su parte sonreía.

— ¿Ahora entiendes tu error? - el alfa asintió mientras ronroneaba y llevaba su rostro al cuello del contrario.