ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 4

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Griffin.
Jugábamos videojuegos con Carlos cuando entraron las chicas a la habitación.

Mal nos retó por estar jugando y dijo que debíamos probarle a nuestros padres que éramos malos.

—Evie, el espejo —exigió Mal.

—Espejito, espejito en la... en mis dedos, la varita del hada madrina... quiero —le pidió Evie al espejo y la varita se mostró ahí.

Carlos le pidió que aleje la imagen, pero se alejó demasiado así que Evie tuvo que ir pidiendo que se acerque.

—¡Oigan, está en un museo! —les dije y Carlos buscó la dirección.

Fuimos todos hacia allí para poder agarrar la varita y por fin irnos de este lugar.

—Mágica amiga llegó la hora, has que mi víctima se duerma ahora. Pincha su dedo, pincha y quema, que mi enemigo luego se duerma —hechcizó Mal la rueca y el guarda luego de pincharse se quedó dormido.

Jay trató de abrir la puerta pateando pero Mal ya la había abierto con un hechizo, así que cayó al suelo haciéndonos reír.

—¡Buena esa, Jay! —me burlé.

Subimos las escaleras y llegamos a una sala con estatuas de nuestros padres... bueno, no de la mía.

Ví que había una especie de cortina que separaba a otra sala y me acerqué, viendo una estatua gigante de mamá, delante de la torre donde ella cuidaba de Rapunzel.

Además, pude ver su capa y la flor mágica, por lo que las tomé, ya que no tenía ninguna alarma... o eso creí.

Comenzó a sonar una alarma fuerte y segundos después aparecieron los chicos corriendo a buscarme.

—¿Que pasó? —pregunté.

—¡El idiota de Jay trató de robar la varita y activó una alarma! —respondió Carlos enojado mientras todos corríamos a la salida.

Uff, que suerte que no fui yo.

Salimos todos menos Carlos, quien se quedó contestando una llamada.

—¡Carlos! —le grité.

—¿No me lo agradeces? —preguntó sarcásticamente.

—¡Luego te haré pastel, pero ya ven aquí! —le respondí.

—Muy bien Jay, tendremos que ir a la escuela mañana —le gritó Mal a Jay enojada.

🌺✨🥀

Estábamos en clase de bondad y me estaba quedando dormido.

—¿Que haces si te dan un bebé que llora? A) Lo hechizas, B) Lo encierras en una torre, C) Le das un biberón o D) Le arrancas el corazón —dijo el hada madrina y levanté la mano.

—Obviamente B), ¿para que voy a querer un bebé que llora? —respondí y me miró mal, llamando a Mal.

Irónico, ¿no?

—C), le doy un biberón —dijo y el hada madrina sonrió.

—¡Excelente! —la felicitó.

—¿Como lo haces? —le preguntó Jay.

—Solo busco la aburrida —respondió y comenzaron a pelearse todos por responder al resto de las preguntas.

Entró la hija del hada madrina, que ahora se que se llama Jane, a pedirle que firme algo de la coronación.

🌺✨🥀

Con las chicas veíamos como Carlos y Jay hacían la práctica de Tourney a pedido del hada madrina.

ℜ𝔢𝔡 𝔉𝔩𝔬𝔴𝔢𝔯 ~Descendientes~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora