Capitulo 22

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Otro no, no quería. Lo sentía por ellos pero no quería a alguien más.

Me levante lo más rápido que pude seguida de él. Cosa que ya me suponía. Pero no quería que lo hiciese.

- No, no me sigas por favor.

- Te digo eso, ¿y huyes?

- No has estado para saber lo que ha pasado mientras no estabas. Han pasado como tres meses, ¿no te das cuenta?

Sin saber porque me puse en el modo "a la defensiva". Si quieres apartar a alguien ese es el mejor modo.

- Pero si lo sé. Caspar, Finn, tu ex-novio... Lo sé.

- Vaya, ¿has contratado a personas para que te hiciesen el trabajo sucio? Me has espiado, ¿o cómo va eso?

- No. Me preocupé por ti. No como tú. Me has tenido en el olvido. ¿Sabes lo que ha pasado?

Realmente no sabía de lo que hablaba y en parte me sentí bastante mal conmigo misma. En parte tenía razón, le tuve en el olvido hasta ahora.

- Mi grupo de amigos se ha separado. Se ha roto. Y te llamé, ¿pero que recibí? Nada. Ni me cogiste las llamadas ni contestaste los mensajes.

Me mordí el labio. Había cambiado de número y creo que él fue la única persona a la que se me olvidó decirle.
Se quedó callado para que le diese alguna explicación, pero mi respuesta fue andar cuanto mas lejos de él y cuanto más cerca de casa. No iba a montar una escena delante de los perfectos y calmados británicos.

- Lo mejor de esto es que me ignoras.

Sabia que debía decirle algo. Sabia que debía girarme y decirle: " Lo siento " . Pero no era capaz... Ya había dicho suficientes perdones. Ya tenía demasiado barullo en la cabeza, no quería tener más. Por egoísta que sonase así era.

Continúe andando con paso firme y decidido sabiendo que él no me dejaría en paz. Él apagó su música e iba a mi lado, ahora en silencio. Podía sentir su mirada clavándose en mi y mientras lo hacía, sentí como el pecho me oprimía cada vez más.

Tras media hora de incomodo silencia y él a mi lado, lleguam... Llegué a casa. Mi refugio por así llamarlo. Ya estaba abriendo la puerta cuando el tuvo que abrir la boca.

- Durante estos 3 km... - niega con una risa falsa - No me has dicho, absolutamente nada. Gracias por ser tan egoísta e ignorarme. Ni se porque me he molestado en venir.

Mi respiración se volvió algo brusca y me giré para mirarlo. Realmente no sabía lo que sentía ahora mismo, quizás una mezcla de decepción con furia. Lo mejor es que esos sentimientos eran para mi, no para él.

- ¡No es mi culpa! - me abalancé sobre él y empecé a golpear su pecho con rabia sabiendo que a él mis golpes no le afectarían lo más mínimo. Él tampoco hizo nada para pararme - ¡Cállate quieres! ¡Por el amor de dios, no es mi culpa! ¡Yo no he pedido esto! No lo he hecho... - acabé derrotada susurrando.

Antes este espectáculo bastante gente se paró a mirar. Pero ya me daba igual.
Él me llevo hasta dentro de la casa y nos quedamos en la pequeña planta.

Estábamos en silencio, acompañados de los pequeños sollozos que hacía. Diría que solo estábamos nosotros pero sabía a la perfección quien estaría escuchando a través de la puerta. Exacto, Ed y Ángel.

Por una vez no quería que ellos supiesen de esto. De bastante se habían enterado ya con los gritos.

Lo arrastré dentro de mi apartamento y lo miré conteniéndome. No dijimos nada durante los próximos minutos ya que bastante era nuestro duelo de miradas. Finalmente fui yo la que acabé derramando la primera lágrima.

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⏰ Última actualización: Aug 30, 2015 ⏰

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