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Capitulo 12

Maldito timbre... Me levanté y nada más mirar quien era por el pequeño agujero de la puerta, fui rápidamente a arreglarme el pelo un poco alborotado y la ropa un poco arrugada.
Seguían insistiendo con el timbre.
Kian me miraba nervioso e iba pasando la mirada de la puerta a mi. De mi a la puerta.
Hasta que decidió "esconderse" en el baño cuando le di a entender, a través de mis exagerados gestos.
Abrí la puerta lo más normal que pude y se apareció el chico de ojos azules.
- ¡Caspar! -dije sarcástica- ¿Para que has venido? -me crucé de brazos mirando al sudafricano sin dejarle pasar.
- Mi preciosa Noa! -me beso la mejilla- Qué? No puedo venir a ver a mi futura esposa? -sonrió de lado.
- No nos vamos a casar Caspar.
- Quien sabe...-levantó las cejas- El futuro no se predice por lo cual po..
- No nos casaremos -repetí- Y déjate de rollos y dime.
Él bufo y apartó el pelo de su cara con un movimiento de cabeza.
- Me utilizáis como mensajero cuando sirvo para hacer muchas cosas mejor -gruñó y empezó a rebuscar en su chaqueta.
Mientras el rubio continuaba buscando lo que fuese que estuviese buscando, Kian salió del baño y se acercó dispuesto a marcharse como si no hubiese ocurrido nada. Al notar la presencia, Caspar dirigió su mirada al americano.
-¿Qué haces tú aquí?- le recriminó
Kian se encogió de hombros y sonrió.
- Grabar un vídeo -me guiñó el ojo de modo cómplice.
- Pero no grabasteis un vídeo el otro...
- ¡Adiós! Ricky me espera -le cortó Kian despidiéndose - ¡Nos vemos! -me dio un beso en la frente y le dio un golpe, supuestamente cariñoso aunque sus miradas eran de celos y rivalidad. Parecía que hasta soltaban chispas.
Sinceramente no le di mucha importancia, porque... Celos? De qué?
Seguí mirando el numerito que estaba montando Caspar sin encontrar lo que estuviese buscando. Se sacó la chaqueta y empezó una constante lucha con ella.
- Quieres ayu..-intente ofrecerme pero el me cortó.
- No.
Parecía que la cosa se había puesto sería.
La chaqueta vs Caspar.
¿Quien ganará?
- Lo encontré - dijo victorioso alzando un sobre - Para ti princesa.
- No me llames princesa - cogí el sobre en el que se podía leer con letras grandes: "Para la señorita Noa Black"- Qué es? -dije curiosa
-Lo tendrás que abrir, pero mejor en tu casa. No quiero que montes un escándalo.
- No tranquilo ya lo has montado tú -reí.
- Ja. Ja. -dijo sarcástico- Venga. Además tengo frío. -me empujó dentro de mi propio apartamento.
Impacientemente abrí el pequeño sobre donde resaltaba mi nombre y dentro encontré una pequeña tarjeta.
Una tarjeta que para mi en ese momento era mi felicidad extrema.
Sólo una tarjeta había conseguido que saltase de la alegría y chillase por todo el salón de mi casa, mientras Caspar miraba la escena un tanto divertido.
Al final de 15 minutos acabe sonriendo como tonta en el sillón y descansando del subidón de adrenalina.
Caspar se acercó a mi y me abrazó por los hombros pasando a abrazarme por la cintura.
En ese momento no me importaba, estaba demasiado feliz para decirle algo; además su colonia olía tremendamente bien.
Hasta apoyé la cabeza sobre su hombro mientras sonreía y no paraba de repetir:
- Vamos hacer un M&G...
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Finn hacia tiempo que no aparecía por aquí ni por allí.
Había desaparecido.
Según Vicky alguna de sus seguidoras le había raptado y le ha hecho cosas que es mejor no saber.
Pensé que entre nosotros había alguna conexión o algo. Que algo había hecho "clic" y que si desaparecía al menos me podría haber dicho a donde se ha fugado.
Kian. Kian. Kian.
Ese beso era un capricho de parte de los dos ¿no? O al menos así lo pensaba yo.
Pero al día siguiente del primer beso... hubo otro beso y así continuamos la semana.
Era como una pequeña adicción sin sentimiento, al menos de mi parte.
Connor...
Seguía dibujando gatos. Y me ignoraba cuando podía. Por lo cual era algo incómodo verle todas las mañanas y que al preguntarle que tal esta que te conteste con un seco bufido.
Aún pensaba que su amigo y yo nos acostamos.
¿Por qué le habría molestado tanto?
Dan.
Sinceramente se había vuelto mi mejor amigo y los sentimientos se quedaron apartados.
Es más creo que conoció a una chica.
Caspar.
Ya sabéis como es él. Pero sigue oliendo bien por lo cual... ES UN PERVERTIDO.
Tyler seguía siendo Tyler. Y ahora que la llegada de Troye era inmediata era muy feliz.
Alfie y Zoe. Tan Zalfie como siempre.
Vicky y Marcus. Tan... Ellos. No tengo un nombre para esa pareja. Son raros.
Vicky en un cierto modo Christian Grey y Marcus su sumiso.
Jack preparando todos los preparativos de la gran quedada porque su hermano, como os he dicho, desaparecido estaba.
Los chicos de o2l adorables como de costumbre.
Y todos estábamos ansiosos por lo que quedaba por venir...
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"Blacky! Si soy yo. Tan inoportuno como siempre. Siento siempre mandarte estos mensajes cuando se que estas a punto de dormirte.
Quería secuestrarte un ratito mañana por la mañana para recompensar no haberte dicho, bueno ni a ti ni a nadie, donde estaba.
En la cafetería donde siempre?"
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No paraba de jugar a hacerme enredos con los dedos de lo nerviosa que estaba.
¿Por qué?
Sinceramente no lo sabía.
Sólo era Finn. Para quedar como amigos. Amigos.
"No estas molesta porque te gustaría que fuese una quedada de ¿algo más que amigos?"
No conciencia. No. ¿O sí?
- Blacky! -su voz inundo mis pensamientos y me gire encontrándome con Finn en una gabardina negra. Tan elegante como siempre.
- Finn! -le abracé del cuello- Has desaparecido. ¿Dónde estabas?
- ¡Que guapa estas! -me sonrojé al instante y... Espera. Acaba de evadir mi pregunta.
Nos sentamos a almorzar y me di cuenta de que evadió todas las preguntas que hice durante la comida sobre donde se había metido.
"Gallo que no canta algo esconde en la garganta"
No es hora de refranes consciencia.
- Te gustó la idea del M&G? -me miró ilusionado yo solo asentí emocionada.
El resto de la comida la pasamos en silencio mirándonos y sonriendo.
Así sin más.
Después decidimos ir a por un helado para terminar como postre.
Mientras tomábamos nuestros respectivos helados, él de mango y yo de frambuesa, hablábamos de cosas sin sentido aunque parecían tener sentido con él.
"Eso ha sonado muy cursi"
Me da igual consciencia.
Después de un rato se empezó a reír.
- Te has manchado -señaló mis labios-
- Ou ahora me limpio -empecé a buscar unos clínex en el bolso.
- Espera -agarró mi mano- Déjame limpiarlo a mí. Se una manera mejor de limpiarlo - y nada más terminar la frase besó mis labios.
Realmente me quedé en shock.
Finn me estaba besando. A mi.
Cuando se pasó el paro cardíaco y pensar que era una alucinación le continúe el beso.
Nos separamos y los dos nos quedamos mirándonos embobados.
- Blacky... Me gustas -susurró juntando nuestras frentes-
Yo simplemente me sonrojé asombrada.
Después le di un tierno beso.
- Y que pasa si tú a mi también?
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Finn y yo. Yo y Finn.
Estuvimos toda la semana saliendo, dándonos besos, abrazándonos...
Pero no éramos novios.
Lo manteníamos en secreto ante nuestros amigos, aunque algunos ya se olían algo.
Pero bueno nos queríamos y eso era lo importante no?
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Era el día.
El día del M&G y no podía parar de saltar de un lado a otro como canguro feliz.
Por la mañana me vestí con un kimono abierto, una blusa holgada y pantalones pitillos. Algo normal, cómodo pero bonito.
Connor no estaba enfadado o molesto conmigo esa mañana.
Hacía sol. Raro en Londres.
Había mucha gente en el M&G.
Todo apuntaba a ser un día perfecto.
Y ojalá fuese así.
Ya estábamos todos sentados en nuestras casetas con filas larguísimas de personas esperando a abrazarnos.
Así pasé toda la mañana, conociendo a gente y abrazándola.
Nada fuera de lo normal.
Hasta que apareció LA CHICA.
Era mediodía casi la hora de la comida por lo cual íbamos a parar un rato y justamente cuando ya no iban a pasar más personas a mi caseta, una chica de pelo multicolor apareció corriendo con la respiración agitada.
- Me tenéis que dejar entrar he estado recorriendo todas las casetas para encontrar esta caseta. -suplicó al guardia el cual negaba ante todas las súplicas de la chica.
Yo por detrás me reía ante tal escena.
- Dejarla pasar. Ha hecho un gran esfuerzo -sonríe amable y la chica de ojos verdes y pelo multicolor se le iluminó la cara, pasó altanera al lado del guardia y me dio un gran abrazo que correspondí.
- Soy Ángel -enseñó una bonita sonrisa- Me encantas enserio eres como un ídolo para mi y.. Tengo esto para ti.. Esto para que se lo des a Tyler.. Oh! Y para Vicky!-empezó a sacar regalos de su mochila emocionada-
Yo miraba a la estrambótica chica con diversión y con ternura. No podía tener más cosas en las manos y empezaron a caerse los regalos.
- ¿Quieres venir a comer con nosotros?