Yeonjun vive con Soobin, quien es como su hermano, para él es el lindo chico que lo cuida todos los días, lo protege de todos los males y lo salva de sus horribles pesadillas.
Soobin vive con Yeonjun, su novio, que luego de ser secuestrado y abusado...
En los días que siguió, Soobin movió cielo y tierra para buscar información de las otras dos víctimas, porque su novio no descansaba ni un según en decir que los quería ver.
Consiguió el número del cuidador de San, se llamaba Wooyoung, era enfermero y entendía lenguas de señas, así que podría ayudar si querían hablar con San, ya que él no podía escribir ni leer, aunque no estaban tan seguros de lo segundo.
Ahora todo dependía de si San quería ver a Yeonjun también, porque por más ganas que tuviera el castaño, si el otro estaba aún muy herido y asustado de la gente no lo dejaría acercarse, y eso había intentado explicarle a Yeonjun en el camino de ida hacia la casa del otro, pero no había tenido muchos resultados.
— Oh San tiene algo de pánico social, pero no tanto, puede tolerar estar con un extraño en una misma habitación, mientras no intente tocarlo estará bien, pero no le gusta el contacto físico.— explicó Wooyoung.— Me tomó semanas poder acercarme a él en realidad.
— Sí, te entiendo.— dijo Soobin, Yeonjun había tardado casi un año en dejar que él lo abrazara.— ¿San también tiene amnesia?
Wooyoung asintió en seguida.
— No recuerda nada de incluso varios años antes del incidente.— dijo — No lo estamos presionando para recordar tampoco, porque no está en condiciones aún.— suspiro con cansancio.— Es difícil, pero si recuerda cosas de su infancia por ejemplo, a su familia o a sus mascotas, también los pasatiempos que tenía, pero se olvidó de otras cosas, como escribir y seguro un montón de temas académicas, pero ahora está aprendiendo a sumar otra vez.— mencionó Wooyoung sonriendo con orgullo, él cuidaba de San a tiempo completo, así que si estaba aprendiendo algo nuevo era porque él se lo estaba enseñando.
— Eso es genial — dijo Soobin, sintió un codazo de parte de Yeonjun, el castaño llevaba esperando todo el rato a ver a San, el pelinegro suspiró y rodó los ojos, su novio era muy malcriado y no estaba teniendo un día con mucha paciencia, pero intentaba controlarlo lo mejor posible.
La depresión también hacia que sus sentimientos se dispararan, entre ellos estaba la molestia, y se molestaba por muchas cosas últimamente, pero estaba mejorando.
Le ayudaba a recordar que esos sentimientos era algo que él no podía controlar si sentir o no, pero podía controlar qué hacía con ellos, sus acciones, las sesiones con HueningKai hacían que pensara dos veces antes de reaccionar.
— Wooyoung, ¿podríamos ver a San? Yeonjun está un poco impaciente — dijo, con el tono más calmado que tenía.
— Claro, déjenme que le aviso, vendré a buscarlos cuando esté listo.— dijo el enfermero, antes de desaparecer en el pasillo de la casa, rumbo hacia el cuarto de San.
Esperaron allí unos minutos, Yeonjun tenía la bolsa con el regalo para San totalmente listo, y estaba emocionado por regalarle aquello, era un lindo peluche que venía con un perfume de flores, la idea era que se lo podías poner al juguete y olía bonito por días, según Yeonjun, eso lo ayudaría para cuando tenga pesadillas, porque podría soñar con un campo lleno de flores.
Soobin no entendía mucho de aquella lógica, porque él dormía junto a Yeonjun y no soñaba con bombas nucleares cada vez que el menor se tiraba un gas entre sueños, cuando el castaño escuchó eso lo había golpeado.
Cuando entraron al cuarto de San, Soobin sintió un flashback cuando lo vio, de alguna manera se parecía mucho a Yeonjun, al Yeonjun de hacia no tanto tiempo, con aquellos ojitos de cachorro herido y unas mejillas tiernas que debían de adornar una sonrisa, el cabello rubio claro de San tapaba un poco sus ojos, de todas formas evitaba el contacto visual con ellos y solo miraba a Wooyoung, quien se acercó a su lado para que se sintiera más seguro.
— San, ellos son Yeonjun y Soobin, quieren ser tus amigos.— dijo, moviendo sus manos a la par de su voz.
San frunció el ceño, movió sus manos pares diciendo algo que ninguno de los dos entendió, a Yeonjun le molestaba no entender, así que se tomó nota mental de hacer un curso de lengua de señas.
— ¿Qué dice? — preguntó Soobin con curiosidad, viendo que Wooyoung respondió solo con señas, para que no entendieran su respuesta.
— Ehh... Nada, nada.
— Wooyoung — exigió Soobin, el mencionado era menor que él así que de sentía con algo de autoridad.
—San no está muy de acuerdo con que alguien quiera ser amigo de él — dijo el enfermero, con una expresión que demostraba que quería ser lo más sutil posible.
— Pero San es muy bonito, por eso queremos ser sus amigos.— dijo Yeonjun, a lo que él rubio negó de forma inmediata.— Si eres bonito.
—San es muy bonito, si, tiene ojitos muy tiernos y mejillas de gatito, además cuando comen se le llenan de comidita y es adorable — dijo Wooyoung, haciendo que San se ruborizara, rio por lo lindo que era.— Mira te trajeron un regalo.
Le hizo una seña a Yeonjun para que le alcanzara el regalo, el castaño se encogió en su lugar sintiéndose un poco cohibido por invadir el espacio del rubio, el cuarto estaba casi vacío salvo por un par de juguetes y una alfombra muy peluda, Yeonjun dejó el regalo cerca de Wooyoung y se apartó en seguida, Soobin tomó su mano y entrelazó sus dedos, para mantenerse a su lado, no querían incomodar de más al pobre chico.
San se tomó su tiempo en ver el regalo, el peluche era un osito cariñoso color violeta, el perfume era del mismo color y lo probó allí mismo, por su sonrisa supieron que le gustó.
— ¿Te gusta? — preguntó Wooyoung, por más que era obvio, San asintió.— Bien, si lo aceptas tienes que aceptar a Soobin y Yeonjun como tus amigos.— señaló a los dos, los ojitos del joven se posaron en ellos, mirándolos de arriba a abajo, ninguno de los dos era intimidante ni parecía malo, así que el mayor no tenía miedo de ellos.
Finalmente asintiendo, sonriendo apenas un poco, haciendo a Yeonjun extremadamente feliz.
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Perdonen por mi desaparición, tenía que salvar mi ciclo (los finales de la uni me quieren ganar pero no me dejo)
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