7.- MI OMEGA

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Yoongi llevaba un par de horas en la casa de Jimin. La policía había tomado la declaración del alfa  y como había aparecido el pequeño, resolviéndose finalmente todo.

En todo ese tiempo Yoongi no había logrado sentir la presencia del lobo del omega y por ende su propio lobo aullaba de tristeza. Era como si el lobo de Jimin hubiera muerto y eso volvía loco de dolor a su propio lobo.

-La cena está lista niñitos - llamó la abuela Lee sacando de sus pensamientos al alfa - Mimi, Bada va a venir de visita el sábado, con todo lo que pasó queiere pasar tiempo con Mingi.

-Siiiii! Tia Babaaaaa! - dijo emocionado Mingi.

-Ba-da - lo corrigió Jimin.

-Ba-ba - insistió el pequeño.

-Tu ganas - dijo resignado Jimin.

-¿Tiene problemas con las letras? - preguntó curioso Yoongi.

-Por lo general no, pero a Bada le dice Baba, creemos que es un chiste de ellos. Nunca lo sabremos. Esa mujer quiere más a Mingi que a su propia vida. - dijo riendo Jimin.

Durante la cena la abuela Lee, prácticamente interrogó a Yoongi, el alfa contestó todo lo que le preguntaban muy tranquilo. Estar en esa casa lo hacía sentirse más en su hogar que en su propia casa. El simplemente encajaba allí.

Contó que era productor musical para una gran empresa de música, desde había 5 años. Había empezado a los 20 en la compañía, cuando dio su nombre artístico todos se miraron sorprendidos , el de hecho era Suga, uno de los productos y compositores más importantes del momento y en ese tiempo ya se había ganado el respeto y admiración de la mitad de la industria.

Jin casi tiene un ataque cuando Yoongi mencionó que trabajaba con RM, o bueno Namjoon cómo realmente se llamaba, Jin era fanático de RM desde que era rapero en el underground. Amaba las canciones que componía ahora para la empresa donde trabajaba y seguía muy de cerca su actividad como productor y compositor.

Yoongi le prometió que le traería un autógrafo, lo que le valió ganarse una cena con ellos el sábado por la noche.

La comida parecía un manjar del mejor restaurante coreano. La abuela Lee había tenido un restaurante así que cocinaba como la mejor y Jin estudiaba para seguir los pasos de su abuelita.

Taehyung estaba más que feliz de ver a Jimin hablar cómodamente con ese alfa. Le sonreía y platicaban animadamente de todo. Por momentos hasta parecía que se olvidaban que había otras personas en la habitación.

Para el final de la cena, Mingi había abandonado su asiento y se había acurrucado en el regazo de su padre, quedándose dormido al instante.

-Es muy tierno al verlo dormir - dijo Yoongi viéndolos como sin nada más en el mundo existiera.

-Es todo lo que importa en mi vida - dijo Jimin acariciando con su dedo índice las facciones se su pequeño hijo - Gracias por traerlo de vuelta. Estoy en deuda de por vida contigo.

Yoongi veía fascinado al omega, el amor con el que miraba a su pequeño, no se animaba a preguntar cuál era la historia detrás de esos dos, pero esperaba poder formar parte de su vida en algún momento.

-Me alegra haber estado en el lugar correcto... - comenzó a decir Yoongi.

-En el momento correcto - dijeron al unísono Yoongi y Jimin.

Los dos se encontraron con una sonrisa en sus labios y un destello en los ojos que no pasó desapercibido para los presentes.

-De-debería irme - dijo Yoongi intentando salir del trance en el que estaba con Jimin. Realmente ese omega era una maravilla.

-Oh, cierto es tarde - dijo apensado Jimin, prácticamente su familia había secuestrado al alfa - yo... en serio no sé cómo agradecértelo. ¿Hay algo que pueda hacer por ti?

-El sábado... podríamos salir a pasear con Mingi, antes de la cena - dijo el alfa. Sabía que se arriesgaba a ser rechazado en el acto por el omega, pero valía la pena el riesgo.

-Ehmm, supongo que suena bien ese plan - dijo Jimin ruborizado hasta las orejas. No esperaba que el alfa lo invitara a pasear y menos con su hijo.

No pudo rechazar la oferta. El sujeto era encantador y había incluido a Mingi en el plan, no era una cita propiamente dicha.

-¡Bien! Tenemos un plan - dijo desbordante de felicidad Yoongi, quien si tomaba la salida como una cita.

El alfa se despidió de todos, cargó con unos cuantos botes de comida que la abuela Lee le dio para que lleve a casa y siendo jueves se fue con la promesa de ver a Jimin el sábado a la tarde.

Casi salía del hogar cuando recordó que no tenía el teléfono del omega, antes que pudiera pedírselo Jin le tendió un papel donde estaba el número de Jimin.

-Mimi fue a acostar a Mingi, pero me pidió que te diera su número.

-Gracias - dijo Yoongi emocionado, ese papel valía oro para el alfa.

-Oye, no pareces de esos alfas que juegan con omegas y los descartan. Jimin ha pasado por mucho, realmente mucho. No lo hagas sufrir ni le des esperanzas si no las hay - dijo Jin. Su tono fue amable, pero firme. Cuidaba a Jimin y Yoongi de alguna forma se lo agradecía.

-Entendido - dijo Yoongi con una suave sonrisa.

-Y quiero conocer a RM - agregó el omega riendo.

-Créeme que el va a querer conocerte a ti también - bromeó Yoongi guiñándole un ojo a Jin.

Al subierse a su auto Yoongi estaba 100% seguro que Jimin era: el omega de aquella noche en Busan, era su destinado, era lo más hermoso que sus ojos jamás habían visto y que algo realmente malo había pasado con él y su lobo. Jamás había sentido tanto la necesidad de cuidar y proteger a alguien como a ese niñito que apenas conocía y su hermoso padre omega.

Lo que hubiera ocurrido con ellos, lo iba a descubrir y ayudar a sanar.

Esa noche Min Yoongi salió de esa casa con la certeza que lucharía por ese omega y su hijito con su vida.

AMOR DIFERIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora