Extra: no son mi familia

2.6K 308 7
                                    

Jimin caminaba por el shopping, tomado de una mano llevaba a Soobin y de la otra a Woosung, los mellizos de 5 años. Ambos le hablaban animadamente a su padre de la película que acababan de ver.

Jimin había llevado a los más pequeños al baño, mientras Jiyoon y Yoongi esperaban por ellos. Mingi y Joonseok habían ido con ellos pero a ver otra película.

-Vamos amorcitos que Joonie y Gigi ya deben estar por salir de su función, después vamos por el helado.

-Siiiiii - festejaron al unísono los mellizos.

-Papi yo quiero de menta y chocolate

-Yo quiero de chocolate y caramelo solamente - dijo Soobin.

-Muy bien! Orden doble de helados para mis bebés! - dijo riendo Jimin.

-No pudiste detenerte y seguiste teniendo crías? - dijo una voz pastosa que heló la sangre de Jimin - tu hermano me dijo que tenías uno. ¿Con cuantos alfas te revolcaste?

Jimin alcanzó a ver a Yoongi sentado hablando con Jiyoon en la cafetería a pocos metros.

-Amorcitos, vayan con papi Yoon, yo los alcanzo en un momento

-Pero... - dijo Soobin mirando con desconfianza a la persona que le había hablado feo a su papi Mimi.

-Vayan amores y compren el helado con papi Yoon - dijo bajito Jimin.

Jimin vio a los pequeños correr hacia su padre alfa y volteó a enfrentar a la mujer que lo había traído a este mundo.

-Dime que al menos uno de esos niños es alfa - dijo con desprecio la mujer - serían un desperdicio tantos omegas hombres.

Jimin miró un instante a la mujer y al siguiente había detenido su mano a escasos centímetros de la cara de esta.

-No vales la pena. Pero no vuelvas a hablar de mis hijos - dijo colérico Jimin.

-Ordinario - dijo la mujer sabiendo que había molestado al omega exactamente como quería.

-Ya vete por donde viniste - le dijo Jimin con tono de asco. La mujer se veía demacrada, algo desalineada para la forma en la que solía vestir.

Sinceramente ni le importó si estaba bien o no. No quería saber nada con ella.

-Esto es un espacio publico estúpido omega - dijo la mujer - no puedes decirme que hacer y que no.

-¿Amor? - dijo Yoongi sosteniendo de la cintura a Jimin.

-Vamos Yoonie - dijo Jimin extremadamente alterado.

-Ve con los niños, ya salieron del cine Mingi y Joonseok, ya los alcanzó - dijo Yoongi dedicándole una linda sonrisa a Jimin.

-Yoon...? - comenzó a decir Jimin viendo extrañado.

-Ve mi vida, los niños quieren ir contigo a comprar el helado. Déjame hablar con tu madre - dijo besando la frente de su esposo.

-L-la conoces? - dijo Jimin sorprendido.

-Si, ve amor - dijo Yoongi con voz tranquila - ya los alcanzo.

En cuanto Jimin se alejó de ellos Yoongi comenzó a destilar intensas feromonas de odio. Se acercó lo suficiente a la mujer para no provocar un escándalo y le susurró.

-Vuelve a acercarse a mi marido o alguno de mis hijos y me encargaré personalmente de destruirlos a usted y sus hijos. Se que su marido murió, se que su hijo se fugó con su alfa y abandonó a su esposa. Se todo de ustedes. Se lo dije a su esposo hace años y ahora se lo digo a usted. No se acerque más a mi familia o lo van a lamentar - dijo Yoongi de forma en extremo intimidante - y este lugar no es público, es propiedad privada, más precisamente mía y de mi esposo. Váyase antes que la haga sacar con la seguridad del lugar.

-Señor Min, ¿algún problema? - dijo uno de los guardias de seguridad.

-No, la señora ya se iba. Pero por las dudas asegúrate que lo haga - dijo Yoongi al empleado con una reverencia

-De inmediato señor.

-¿Son los dueños? - preguntó pasmada por la noticia la mujer.

-Así es, ahora desaparezca de nuestras vidas - dijo el alfa. El centro comercial había sido un negocio idea de Jin y en el cual habían invertido todos. Nuevamente un éxito.

-No, usted me tiene que dar plata. Si no seguiré apareciendo y buscando a mis nietos - dijo la mujer con malicia.

-¿Plata? ¿Por qué? - dijo Yoongi con desprecio.

-Me lo debe, mi hijo me lo debe. Podría haberme deshecho de él, después de todo era un omega hombre... pero lo crié igual. Me lo debe - dijo la mujer desesperada, quería sacar ventaja de su hijo como sea. No se explicaba como el maldito omega había sido el único exitoso de sus hijos. No le importaba tampoco, ahora ella tenía la oportunidad de poder sacarles plata y restituir algo de su valor pasado. Su situación económica no era tan buena como antes.

-Yo no te debo nada, tú no eres mi familia. No eres nada para mi. Huí de eso que no era vida, me golpearon, me maltrataron y a pesar de eso siempre hice lo que me pidieron. Habría terminado con mi miserable existencia si no fuera por mi hijo, por el salí adelante y tengo una maravillosa familia, hermosa y amorosa. Ustedes no son mi familia y tú mantente alejada de nosotros, por qué no dudaré en destruirte si te acercas a cualquiera de mis cachorros - le dijo Jimin, sus ojos grises y sus feromonas intensas de odio.

El omega había dejado a Mingi a cargo de sus hermanos y vuelto a enfrentar a la mujer que hacía 18 años no veía.

-Ya escucho a mi marido, ahora sáquenla de aquí. Y que no le vuelvan a permitir la entrada.

La mujer fue sacada de la tienda departamental justo cuando entraban los amigos de Jimin y Yoongi, junto con Bada y la abuela. Eran una gran manda que rodeó a Jimin saludándolo alegremente y abrazándolo.

La inmensa y amorosa familia de Jimin no permitió que el ánimo de este decaída en todo el día. Amaba con locura a su familia y su manada. Ahí estaban todos, abuelos, padres, tíos e hijos, compartiendo momentos únicos.

Esa era la única familia que importaba para Jimin, la que lo amaba tal y como era y a la que amaba con locura.

AMOR DIFERIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora